LA MIRADA DE ULISES
por Fernando Alvarez
Escrito originalmente para el libro “Cuando con otros somos nosotros”, del Movimiento de Trabajadores Desocupados de La Matanza.
Cuando empecé a pensar en escribir estas impresiones sobre el MTD de La Matanza se me aparecía recurrentemente “La mirada de Ulises”- me refiero a la película de Theo Angelopoulos- la búsqueda de la primera mirada, la mirada original, la mirada virgen, la mirada fundante. La que pone la piedra sobre la que se construirá el mundo.Esta idea me asaltaba permanentemente cada vez que sin mucho éxito intentaba escribir e inmediatamente me preguntaba ¿qué tiene que ver aserrín con pan rallado?¿Será acaso por la noche del 19 de diciembre del 2001? Gente haciendo fogatas en las esquinas de las barriadas, dispuestos a defender su miseria de un supuesto saqueo de “los otros” -“los del otro barrio”, “los de la otra villa”, “los del otro lado de la ruta”- como se defendía cada “raza” en los Balcanes?. Ese intangible que adquiere mil nombres, racismo allá, todos contra todos acá, pero que en el imaginario más primitivo de los pueblos significa “peligro”. ¿O será por las orquestas tocando en la niebla cerrada y amiga de Sarajevo, la santa niebla que protege de los francotiradores? Estoy casi seguro que es por eso, porque aún en las peores circunstancias los humanos encontramos un lugar para tocar nuestra propia música.Aunque también podría ser por ese barco que transporta por los Balcanes hacia occidente una gigantesca estatua de Lenin. Monumento comprado a precio de remate para el jardín de algún nuevo rico alemán ,mientras se acercan campesinos a la orilla del río para descubrirse o arrodillarse y/o santiguarse a su paso.Los ojos ciegos de una estatua, la no mirada. No, mejor aún, la fingida mirada, la simulación de mirada.El desmedido souvenir. ¿Es que quedó alguna otra cosa vieja para malvender en la feria americana del fin del mundo?(Podría decirse que también se vendieron por distintos precios conciencias, neuronas, anhelos. Siempre se puede aducir que uno era muy joven y eso ayuda mucho en el mercadeo.)Después de todo ¿no pasó por La Matanza la estatua de Lenin vendida al mejor postor, al más snob? ¿La Matanza y los Balcanes no son el mismo mundo? La Matanza, 2do. cordón del conurbano, a 27,700 kms. del centro de Buenos Aires.¿En la década del 90 no confirmamos que todo sueño, todo anhelo, sería mirado con desdén, descalificado? Aquellos deseos por los que la gente podía morir convertidos en un poster o el sucedáneo millonario, desmesurado, monstruoso, de los enanos de jardín. No nos santiguamos cuando vimos pasar la estatua de Lenin pero, ¿no fueron sus ideas un credo? Hay un barco blanco navegando sobre el Egeo en el inicio de la película –me refiero a la de Angelopoulus-y me produce un sentimiento extraño, un cosquilleo, cierta inquietud. Puedo reconocer la sensación, es que empieza el viaje. Sobre el mismo mar que supieron transitar Ulises, Aquiles, Héctor, la bella Helena y Paris, Menelao...Sobre ese mismo mar.H ay una búsqueda allí, la de una primera película rodada en los albores del cine, la primera mirada... ¿Cuándo desaparece un mundo, un universo de sentido, el caos resultante no es el caos original? ¿No es acaso en ese caos original donde podemos tener una mirada primera, estrenarla?¿Nos tendremos que deshacer de nuestros propios ojos de estatua, nuestro anquilosamiento, para poder hacerlo? ...Nuestro fingir mirar, mientras miran nuestros esquemas, nuestros prejuicios...¿Cuánto de valiente tiene la persona que es capaz de morir por defender sus creencias pero no puede cuestionarlas en profundidad, repensarlas sinceramente?¿Cuánto de necio? ¿Cuántos son capaces de mirar de frente los credos rotos, reflexionar? ¿Y quiénes después de eso se animan a barajar y dar de nuevo? ¿Quiénes son capaces de intentar una primera mirada, una mirada original, cuando los ojos ya pesan fatigados? ¿Cuándo no es la primera vez que vamos por ella?¿Será que el viaje es todo y que lo mejor que podemos hacer es llegar al final felices de haber sido marineros? Consecuentes digo, sabiendo que allá al final nos espera aquel anhelo que es nuestra Ithaca pero que, como diría Kavafis, lo que importa es el viaje y gracias a lo que aprendamos en él descubriremos qué significan las Ithacas. ¿Quiénes son hoy las sirenas que pretenden desviar nuestro barco hacia las rocas, hacernos encallar, conseguir que se interrumpa el camino que nos propusimos? ¿Quiénes son los cíclopes? ¿O el cíclope?Algo es seguro. Uno debe elegir hacia adonde y con quien navega...Pienso, sin ser original, que en el principio fue el verbo.Y alrededor de la acción se fueron completando los más y los menos, sustantivos, artículos, adjetivos. Primero la acción, el movimiento, la mirada.Llegué al MTD de La Matanza cuando transcurría febrero del año 2003, los argentinos veníamos de echar a un gobierno un año antes y del tembladeral resultante, había expectativas ciertas de cambio general de la sociedad, y ninguna confianza de que ello sucediera a través de los carriles establecidos. Estas expectativas no se correspondían con la necesaria, imprescindible, creación de un universo de sentido que expresara el deseo de ese sector del pueblo que se había manifestado tan rotundamente y hacía ilusionar con su ansia libertaria. Los aparatos (políticos , empresariales, religiosos, sindicales, culturales, mediáticos) trabajaban a destajo para volver a controlar la situación, cada quien tratando de llevar agua para su molino pero siendo capaces de ceder en sus eternas disputas con tal de “poner en caja” a esos díscolos que encima parecían presa de un ataque de creatividad. Lo hicieron tratando de no oponerse a la marejada social, retrocediendo muy hábilmente hasta que ésta con el tiempo se fue debilitando.El primer encuentro en La Matanza me impresionó grandemente, gracias a su concomitancia con otros sucesos pude contarlo en un escrito que se tituló “Mundos” y mereció el favor de que lo publicaran en un par de revistas y como parte de un artículo en el libro “El documental en movimiento”. Diré de ese encuentro que recuerdo con gratitud la amabilidad relajada con que fuimos recibidos, nosotros y nuestra propuesta. “Un taller de cine documental (video en realidad) de modo que sean capaces ustedes y los vecinos que quieran participar de él, de hacer su propia imagen”Y algunas frases que quedaron rebotando y luego se transformaron en letra impresa: “el problema no es que hizo o dejó de hacer la clase media, si nosotros no fuimos capaces de generar una alternativa no se lo podés a pedir a alguien que piensa que tiene el futuro asegurado” o “ellos creían que nos íbamos a dejar morir”. Esto dicho en el conurbano, a treinta kilómetros del centro, con calles de tierra , baches, sin agua corriente, sin cloacas, en un lugar que yo imaginé como fábrica quebrada y ocupada por nuestros interlocutores y que resultó ser una escuela privada quebrada y tomada. Lo único que sabía de ellos era que no recibían ni querían recibir Planes Trabajar (subsidio del estado a los desocupados), que exigían dignidad y trabajo y que uno de ellos había escrito un libro de título promisorio: “De la culpa a la autogestión”. Las conversación transcurría mientras se desarrollaba una feria de trueque en lo que había sido el patio del colegio, feria mínima de economías mínimas, necesaria, entendí después, más como ámbito de socialización que de supervivencia o, mejor dicho de sociabilización para humanizar la supervivencia. Como se comprenderá, lo realmente necesario en este ámbito no es tan distinto de lo realmente necesario para cualquier persona del planeta.Hay un eje, central creo, en la prédica y la acción del MTD de La Matanza y este eje expresado de distintas maneras y por diferentes personas fue lo que me produjo gran impacto. En ese primer encuentro no recuerdo que haya aparecido como tema, aunque estuvo sobrevolando todo el tiempo la conversación. Alguno diría tiempo después “No solo habíamos sido derrotados en terreno económico o político sino que habíamos sido derrotados en el terreno cultural”, u otra “ la lucha se decide también en el plano simbólico y ahí hay que darla”, u otro “teníamos que dar la lucha en el plano cultural y por eso decidimos hacer una escuela . Una escuela que tuviese los valores y estuviese dirigida por el MTD”Estos fueron conceptos que fueron desgranando los compañeros a lo largo del año y medio que compartimos y fueron dichos en diferentes circunstancias. Las frases pueden sonar poco coloquiales pero se debe tener en cuenta que fueron dichas frente a una cámara a la que se trataba de explicar qué es el MTD de La Matanza.Me llamó la atención que fueran trabajadores desocupados o con ocupaciones precarias que en vez de entrar en pánico y “salvesé quien pueda” doblan la apuesta. Sin ningún afán discriminatorio considero que estas frases tienen distinto valor dichas en La Matanza que el que tendrían en la universidad. Y esa diferencia está dada por el contexto.Creo que la magnitud del desastre que provocaron los que orientan el proceso económico-social no se alcanza a valorar desde uno mismo. Es necesario mirar alrededor. Ahí nos descubrimos, en el otro. Vemos a nuestro propio ñandú, el que quiere esconder la cabeza bajo tierra.A pesar de lo desmesurado de la empresa en el MTD intentan estar a la altura de las circunstancias. Así he escuchado a alguno decir mientras amasaba el pan : “El conocimiento es poder”, puede incluso ser una obviedad, pero puesto en contexto no lo parece. Más cuando la reflexión surge de una experiencia. “El compañero que dirigía todo en la panadería era un oficial panadero, por supuesto desocupado, era el que sabía todas las proporciones y todos dependíamos de él, nadie hacía nada hasta que no venía, después sí ayudábamos, amasábamos, poníamos a hornear, despachábamos.Un día se fue porque consiguió trabajo en una panadería y con él se fueron las proporciones y los tiempos de espera. Nunca los había pasado a nadie. Ahí descubrimos que el conocimiento es poder”En otra oportunidad le escuche decir al mismo compañero “cuando uno se pone a hacer el trabajo cooperativo, autogestivo, descubre que a lo mejor militó 20 años, se pudo haber arriesgado a morir incluso y no cambió nada. Descubre ahí que lleva el burgués adentro de uno y que ese es su peor enemigo. Todo lo hace como patrón o como empleado y hay que empezar de cero.” .Algo del espíritu se me debe haber trasmitido porque me llevó a pensar. ¿Si todo el trabajo de los cuentrapropistas es en definitiva autogestivo, y si existen cooperativas diversas desde hace cien años, que diferencia a estos cooperativistas del MTD? Creo que la diferencia está dada por el sentido de la acción. ¿Qué diferencia a los emprendimientos autogestivos del MTD de La Matanza de los emprendimientos de los otros movimientos o aparatos de partidos que reclaman planes de subsidio e implementan emprendimientos basados en el dinero de esos planes?Que los que dan los planes son los que tienen el poder. Me da la impresión (espero que no se ofendan por ello) que en ese sentido los compañeros son ácratas, no digo anarquistas, digo que desconocen el poder instituido y crean su propio poder. Salvando las siderales distancias, hacen lo que han hecho otros movimientos sociales, los zapatistas o los sin tierra de Brasil por caso. Crean sus propias circunstancias, no le otorgan ese poder a ninguna persona o aparato. Ni siquiera se lo dan al dinero (acabáramos, apareció Mamón), omnímodo Dios de este principio de siglo. El único Dios verdadero. Cuando los compañeros no permiten que el pan que fabrican aumente su precio aún cuando hayan aumentado los insumos, porque “no es solo lo que nosotros ganamos también hay que pensar que la gente tiene que poder comprar el pan. Trabajemos más, vendamos más cantidad y vamos a ganar lo mismo”. O, cuando queriendo recaudar fondos para un emprendimiento laboral que querían realizar (y que por cierto ya hace un año que funciona exitosamente) decidieron regalar el locro a los vecinos que se acercaban a comprar porque habían usado un maíz inapropiado, estamos también en presencia de otra lógica. Así lo expresó uno de ellos cuando debatiendo alrededor de temas educativos dijo: “queremos movernos con otra lógica y otra lógica genera necesariamente otra moral”. Lo de los temas educativos no es ocioso porque están haciendo funcionar un jardín de infantes que es el embrión de su propia escuela.Esto que reproduzco puede llevar a una falsa impresión de lo que es “la cooperativa” y sus integrantes. Cuando he comentado este tipo de cosas en conversaciones de amigos por lo general han sido recibidas desde cierto nihilismo, “descubrieron una adecuada política de marketing” por ejemplo, o también como si yo estuviera describiendo algún cuadro naif. Si pasa esto es por mis limitaciones como narrador, porque la situación allí es a la vez prometedora por la capacidad de la gente que se reúne y desesperante en muchos casos por la destrucción económica, moral, política, cultural que tienen que remontar.No viven en el mejor de los mundos, pero esa realidad que crean les permite vivir mucho mejor de lo que lo harían si no la hubieran creado, y les abre el futuro con todas las limitaciones del caso.Creo que la gente de los movimientos se debe el debate de la cuestión del sentido de las acciones que se emprenden, que dirección llevan, porque no parece adecuado tener como patrón de medida la capacidad de hacer barullo más o menos violento o la masividad (salvo que uno crea que el nazismo en Alemania o el fascismo en Italia eran revolucionarios).Creo que ha habido una especie de deslumbramiento de los grupos y partidos de izquierda, y podría enunciarse así: finalmente se les dio una posibilidad de tener una inserción importante en las barriadas de trabajadores, claro que para ello recurren a una tradicional política de la derecha conservadora, el clientelismo.Se moviliza a miles de personas a las que se les pasa lista, los que no cumplen quedan excluidos. Entonces se presenta certificado médico, se pide un reemplazo, etc., todas formas de seguir recibiendo “el beneficio”. El “cliente” es tan antiguo que se remonta a la república romana (siglo V a siglo I antes de Cristo). ¿Qué tiene que ver todo esto con la idea de progreso que encarnó la izquierda, especialmente la marxista?.En las organizaciones se ha vuelto a armar una pirámide de poder, arriba el gobierno que “da” los subsidios, en el medio la dirigencia de las organizaciones que los “administran”, y a la base la gente, que no decide nada, es llevada y es traída aprovechándose de su necesidad. El que no “participa” no cobra. No es que sea una sorpresa, lo hacen los evangelistas a los ojos de todos cuando reparten comida en plaza once, primero los indigentes agradecen a Dios antes de “darles” nada.Así viene andando el mundo desde hace miles de años, 2500 para ser precisos. Me da la impresión que en ese sentido en los compañeros hay una intención de desarrollar algo realmente nuevo.Construir la realidad, no permitir que sean otros los que la hagan. No depender de otros para hacerlo, no delegar el poder en nadie, no quitárselo a ningún igual. Construir realidad con mis iguales que son quienes me rodean y con los amigos de esta idea, sin entrar en estériles debates, tratando de que cada uno haga su aporte. “De cada quién de acuerdo a su capacidad, a cada quién de acuerdo a su necesidad”.La gran ventaja que tiene este pensamiento es que el “cambio” no está allá lejos, cuando consigamos cambiar el sistema echando a los burgueses del poder del estado, sino que está acá, ahora. Cuando empiezo a hacer el trabajo autogestivo, cambian las relaciones de producción y la propiedad de los medios de producción. Y cambian ahora.Por supuesto que esto pequeñito puede ser barrido de un plumazo por el poder hegemónico, pero lo que no puede ser barrido es el cambio que experimentaron los compañeros. Eso no se lo puede quitar nadie. Por otro lado nos saca de encima un falso dilema que instalaron los “conversos”, me refiero a la cuestión de la “utopía”, este regalito también nos lo dejó la caída del muro. El socialismo que se había construido era en muchos aspectos horrible, pero el cambio social no era una “utopía”, a ningún pragmático ramplón se le ocurría endilgarle el mote de imposible porque el triunfo del imperio capitalista no era total y había algo que se decía socialismo en funciones. “Lo bueno de las utopías es que no son realizables pero sirven para orientarnos” se cansaron de repetir. Bueno señores eso es falso, no hay nada utópico que construir, hay emprendimientos autogestivos y hay que buscar la manera de que funcionen. Eso es todo. Se empieza por lo más pequeño, pero no hay techo, pueden ser un país y el mundo autogestivos.En estos sentidos es posibilitaria “la cooperativa”, y también es educativa, yo doy fe de ello. Me transformé trabajando con ellos, aprendí de la acción compartida.Llegamos para enseñarles a hacer su propia imagen y terminamos trabajando en conjunto, todos opinando, los que querían hacerlo filmando, los que querían hacerlo editando.No me integré al MTD, y sin embargo de alguna manera fui integrado. Suena extraño pero por un año y medio, compartimos el trabajo como iguales y finalmente no enseñe a que ellos hagan su imagen, aprendimos a hacer entre todos su imagen. Y en ese hacer su imagen reconstruí la mía. De eso resultó, hasta ahora, una buena película de 10 minutos que ellos decidieron llamar “Construyendo el futuro”. Pero eso es la Ithaca que nos propusimos al iniciar el viaje, en el camino quedan, algunos sinsabores, mucha alegría, reflexiones profundas, amistades entrañables, mucho afecto y agradecimiento.
LA NECESIDAD DE UNA COMUNICACIÓN SOBERANA
por Jorge Falcone
Disertación brindada en Venezolana de Televisión (VTV), con motivo del lanzamiento de la Escuela de la Imagen y el Sonido Latinoamericanos.
"Éramos una máscaracon el chaleco parisién, el chaquetón de Norteaméricay la montera de España..."
José Martí (Nuestra América)
Conflictos asimétricos y soberanía comunicacional
Ante todo, deseo expresar que honra al Movimiento Internacional de Documentalistas -del que formo parte- brindar nuestra solidaridad a la Revolución Bolivariana, sobre todo en una circunstancia en que arrecian los rumores imperiales de carácter intervencionista, o de posible atentado contra su líder.En el contexto del I Foro Militar sobre Guerra de Cuarta Generación y Conflicto Asimétrico, celebrado recientemente en el auditorio de la Academia Militar, en Clor de verosimilitud sucumbe -hoy más que nunca- ante la ductilidad e hípericonicidad de la imagen digital, capaz de gestar un apretón de manos entre el propio Kennedy y el actor Tom Hanks o reconstruir por completo a la Troya helénica. Definitivamente, el material que hoy hacen circular las megacadenas satelitales de TV ha dejado en ese camino todo vestigio de confiabilidad. Si bien el espectáculo informativo brindado por los poderosos del planeta nunca fue fiable, en el nuevo escenario mediático -y más vigente que nunca la seducción de las imágenes- este ha terminado por transformarse en material de alta peligrosidad, a la par de las ojivas nucleares de última generación, que nos amenazan y someten de manera mucho más burda y explícita.Sostuvo el filósofo Paolo Virno, en oportunidad del 11-S que la difusión masiva -y casi en tiempo real- de la decapitación de las Torres Gemelas (más allá de toda hipótesis conspirativa, supuestamente perpetrada con métodos artesanales e inédita temeridad) adquirió una fuerza de representación simbólica mundial enorme, en tanto metaforizó algo así como la castración de los grandes sementales del poder a manos de quienes por ellos venían sometidos a la violación sistemática de sus derechos. A ese fenómeno denominó "guerrilla semiótica", y le atribuyó un efecto sicológico residual más efectivo que el del atentado en sí mismo. Cualquiera que haya seguido atentamente la agonía pública de Juan Pablo II así como su interminable sepelio, suerte de montaje paralelo con la conmemoración pascual del ascenso al Gólgota de Cristo, advertirá que, lejos de informar con inocencia, los medios de comunicación hegemónicos contribuyeron a plebiscitar esa cultura sacrificial que desde hace 2000 años viene prometiendo la recompensa a esta vida de sufrimiento y privaciones en otra que será mucho mejor. Como expresara recientemente el trovador cubano Silvio Rodríguez, "el verdadero show del mundo es el político. Las superproducciones son estas guerras que nos sobrecogen (cuando no nos tocan), los genocidios, las reuniones de alto nivel, los grandes pronunciamientos históricos. Y todo no es más que la pretensión de cuatro gatos comprometiendo la suerte de millones...". Cabe ratificar, a esta altura de la exposición, que el poderío que asignamos al bombardeo actual de imágenes mediáticas sólo constituye un factor condicionante del devenir histórico de la humanidad, en el que la lucha de los pueblos -como lo demostró sobradamente el venezolano en abril de 2002- es el factor determinante en la construcción del futuro.La fluctuante relación Estado-Comunidad en tiempos democráticosNuestra América brinda hoy un escenario lo suficientemente complejo (y rico en desafíos) como para que resulte sencillo definir un espacio de trabajo excluyente a la hora de instalar y desarrollar una comunicación soberana. Tanto el Estado como la comunidad, según de qué proceso se trate, brindan posibilidades de incidencia -en diverso grado- al servicio del objetivo aquí trazado. En ese espacio intermedio desde el cual, ciertos emergentes de la comunidad encontramos el modo de posibilitar la escucha de nuestra voz y la contemplación de nuestra imagen se inserta -por ejemplo- la experiencia de los micro informes sobre ciencia y tecnología en Argentina que para el noticiero de la emisora estatal de TV dirige hoy quien les habla: Se trata de una de esas empresas en la que resulta visible la tensión entre la demanda institucional y la expectativa de sus hacedores por posicionar una materia gris que fuera mandada recientemente "a lavar los platos" por parte de un ex ministro de la última dictadura (de más está describir el sinnúmero de contratiempos que supone elevar el standard de producción de imágenes, así como la optimización necesaria de mensajes que toman a la comunidad como su destinatario principal, en un contexto en el que no se hace presente una voluntad oficial de renovar y jerarquizar la televisión estatal). Venezuela ofrece -en nuestra modesta opinión- un panorama de inédita conciencia popular -en el espectro continental- acerca del significado del espacio mediático como campo de batalla de la lucha antiimperialista por la soberanía popular. Más allá de lo recientes que resulten ciertos logros, y lo mucho que reste aún por hacer, sobran ejemplos para sostener esta opinión: Desde la producción-difusión, el impresionante documental "El golpe no será televisado", de Kim Bartley, hasta el valiente, acusador e imprescindible filme-tesis "Puente Llaguno", de Ángel Palacios, resulta contundente el valor que el género documental -objeto de nuestra atención- viene adquiriendo en el contexto local, así como la apropiación que del mismo hace el propio pueblo venezolano. Otro ejemplo destacable resulta -a nivel de la comunicación institucional- la campaña televisiva "Abril en la memoria", que incluye desde la presentación en pantalla de documentación reservada -y rescatada por el valioso ensayo periodístico "Código Chávez", de Eva Golinger- hasta la entrañable pieza "Si ellos vuelven a salir yo vuelvo a salir", que reactualiza el compromiso bolivariano de todos aquellos que en las jornadas de 2002 rescataron a su líder de las garras de los escuálidos. Por último, imposible omitir aquí el valor estratégico en materia de ejercicio de liderazgo directo en una democracia protagónica- del popularísimo programa dominical "Aló Presidente".Conclusión: El desafío de instalar cada micro victoria popular en el macro espacio comunicacional.La humilde política comunicacional que llevamos adelante en un remoto punto del Cono Sur donde hoy desarrollo mi militancia territorial de base nos lleva a entender que no es inocuo en el seno de los pueblos que una persona valiosa pero desconocida sea transformada por la prensa -por modesta que esta sea- en personaje. Así, un anónimo campeón de Truco -nuestro juego criollo de barajas- puede transformarse ante sus pares en un referente digno de admiración por el solo hecho de ocupar las páginas de nuestra prensa popular. Los medios de comunicación, cualquiera sea su envergadura, tienen capacidad para construir o defenestrar dirigentes, y enaltecer o abochornar el derrotero de los pueblos. Aquí se propone ni más ni menos que: 1) ser fieles a la decisión de considerar a la comunicación mediática como Cuestión de Estado, así como de inscribir -particularmente a la comunicación audiovisual- en el marco de una geopolítica nacional y continental de defensa; 2) democratizar la pantalla dando plena participación a los actuales receptores del discurso televisivo en condición de emisores de sus propias voces e imágenes; 3) redoblar esfuerzos fraternales para crear la gran caja de resonancia mediática que restaure en el terreno de la comunicación aquel sueño soberano del libertador Simón Bolívar acerca de la Patria Grande (que también fue el de nuestro caudillo federal Felipe Varela). Para que cada victoria popular, por pequeña que sea, tenga un grado de amplificación que ensordezca y enceguezca a los partidarios del discurso único. En la convicción de que miles de hormiguitas, con paciencia y empeño, pueden roer a un elefante; y 4) concebir -a tal efecto- a la Escuela de la Imagen y el Sonido Latinoamericano (que preferiríamos llamar "Escuela Latinoamericana de Imagen y Sonido") como el futuro ejército de reservistas de la soberanía comunicacional de nuestros pueblos, atentos a la premisa del inmortal cantautor nacional Alí Primera, cuando expresa aquello de "Abre brecha, compañero, que ya sopla viento de agua. Y que hay que espantar al perro antes de que se eche la miada". ¡Larga vida a la Revolución Bolivariana! Muchas gracias.-14/4/05,
Caracas, República Bolivariana de Venezuela.
LA NOCHE DE LOS NOSOTROS
por Jorge Falcone
Muestra de Festivales en el Centro Cultural Recoleta.
”Nos llevamos este premio y la experiencia inédita de haber estado en el Centro Cultural Recoleta. Nosotros no conocemos estos lugares...”
Toty Flores (MTD La Matanza)
Durante el último mes de agosto reapareció El Eternauta -la obra cumbre de la historieta argentina- en los kioscos de Buenos Aires. Su autor, Francisco Solano López, descendiente del homónimo patriota guaraní y sobreviviente de la experiencia original guionizada por Oesterheld, ubica esta continuación de la saga en un presente en el que los sicarios de los invasores (los Ellos), asociados al FMI, ocupan puestos claves en las grandes empresas argentinas. Y Martita, la hija del hombre destinado a recorrer los tiempos, ya estudiante universitaria, procura saber quién es, a la manera de los hijos de detenidos-desaparecidos. La novedad consiste en que la joven habrá de toparse con un grupo de rebeldes que le devolverá su historia y su destino: La organización popular Nosotros. Se me ocurre un buen introito para referirme a la acción del Movimiento de Documentalistas, en general, y a los trascendentes logros por él concretados durante este año, en particular: El 2° Festival Internacional Tres Continentes, celebrado en Sudáfrica con la presencia de Miguel Mirra (acontecimiento que deja expedito el camino hacia el 3er Festival Internacional Tres Continentes, a celebrarse el próximo año en la India), la materialización del Movimiento Internacional del Documental Tres Continentes, y el Festival Nacional de Cine y Video Documental 2003, celebrado en las sedes La Plata, Córdoba y Mendoza. Porque cada emprendimiento del Movimiento de Documentalistas supone un manifiesto filosófico y una orientación concreta. La inauguración de la Muestra de Festivales, llevada a cabo el 6 de octubre en el Centro Cultural Recoleta, reunió -por ejemplo- más actores sociales que funcionarios. Allí estuvieron los organismos defensores de los derechos humanos (Madres Línea Fundadora, Familiares, MEDH, SERPAJ, Memoria Viva) con los MTDs (Claypole, La Matanza, Villa Corina), los cartoneros de Villa Itatí, y las Empresas Recuperadas (Metalúrgica Baca, Imprenta Chilavert). Y eso implica un posicionamiento claro respecto del quehacer específico, bien diferente al de otras experiencias en curso. Como de costumbre, y abriéndose a otras manifestaciones del arte igualmente comprometidas con la suerte de los excluidos, así como el año pasado se convocó al grupo musical Buenos Aires Negro, expresión de la poesía rebelde ciudadana, este año se hizo lo propio con el grupo que lidera Sara Mamani, conjunto de mujeres que interpreta el sentir profundo de nuestra tierra. La proyección inaugural de la muestra reunió dos experiencias latinoamericanas de nacionalización de los servicios públicos y acumulación de poder popular: Una edición del viejo noticiero nacional Sucesos Argentinos titulada Los ferrocarriles ya son nuestros (1948), y el imperdible documental que obtuviera el Premio Especial del Jurado, Sudáfrica 2003, Chávez, el golpe no será televisado (2002). El auspicioso evento también contó con la presencia de numerosas personalidades del quehacer cultural, tales como el investigador Adolfo Colombres, autor -entre otros textos- del canónico Cine, antropología y colonialismo y el realizador Bebe Kamin (Escuelas ORT). Lo expresado por un trabajador quilmeño quedó resonando en el auditorio como carta de intención de la mayoría de los invitados y de todos los organizadores: No queremos subsidios. Somos autogestivos. El Movimiento de Documentalistas está convencido de que se puede reconstruir la sociedad desde una lógica dura pero realista: Los de abajo sólo nos tenemos a nosotros mismos.-A la memoria de Héctor Germán Oesterheld
LA SEMANA EN QUE ME LLENÉ DE LUZ
por Jorge Falcone
Jornadas Nacionales de Cine y Video Documental"Pensar, Ver, Indagar el Documental" Universidad Nacional de Quilmes, Mesa Redonda "Las representaciones sociales en cine"Algunas reflexiones sobre mi experiencia como jurado del VI Festival de Cine y Video Documental organizado por el Movimiento de Documentalistas durante octubre de 2004“
...la conciencia mágica de ser uno mismo..."Osvaldo GuglielminoPromediando "Sangre de Cóndor" -emblemático filme del Nuevo Cine Latinoamericano, realizado en 1969 por el gran documentalista boliviano Jorge Sanjinés-, conflictuado por los pesares que padece su comunidad, la que acaba de recibir a un grupo de asistentes sociales norteamericanos que, con el pretexto de un control sanitario, está esterilizando a sus mujeres, el cacique Ignacio Yanahuaya asciende al peñasco más alto y se hinca por largo rato ante el sol. Alguno de los forasteros demanda explicaciones a un comunero sobre tal actitud. El indio responde: "Se está llenando de luz..."Así me sentí yo durante la semana del 4 al 11 de octubre próximo pasados, en mi condición de jurado de un festival de cine documental que me brindó el privilegio de revisar buena parte de los títulos producidos en nuestro país a lo largo de los últimos cuatro años. Ocurre que mi doble jornada laboral comienza capacitando futuros documentalistas en la Universidad de Palermo y culmina produciendo actualmente los contenidos científico-tecnológicos del noticiero de Canal 7 desde la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación, todo lo cual, aceptado el compromiso con el Movimiento de Documentalistas en que milito, sólo me permitió visionar los filmes seleccionados en el espacio comprendido entre las doce de la noche y las seis de la mañana de esos días. Así lo hice pues, cumpliendo en tiempo y forma con mi evaluación, estragado pero feliz. A lo largo de dicho período pude apreciar muchas producciones que ahora se están exhibiendo en muestras itinerantes como la que se viene realizando en la Universidad de Quilmes: "Oscar", de Sergio Morkin; "Las sábanas de Norberto" de Hernan Khourian; "Grissinópolis", de Darío Doria; "Historias Recuperadas", de Alejandro Barrientos. Y otras no menos destacables, como "Toro es", de Natalia Bacalini y Maximiliano Ezzaoui; "Pochormiga" de Francisco Matiozzi; "Río Arriba", de Ulises de la Orden; y "Errepé", de Gustavo de Jesús y Gabriel Corvi, por citar solo algunas. Una primera aproximación a ese material -atenta a la temática propuesta para esta mesa redonda- permitiría afirmar que durante los últimos años, y con mayor fuerza a partir de la severa crisis del 2001 -más allá de la vigencia de la fórmula convencional consistente en "busto parlante sumado a imágenes de archivo sumadas a locución en off"-, puede verificarse un notable avance en la representación de el otro desde un punto de vista fraternal, narrando historias "con", más que "sobre" ese prójimo. Buen ejemplo de esto serían "Oscar", "Errepé" y -fundamentalmente- "Grissinópolis", obviamente, cada cual en su estilo. Particularmente en este último filme, resulta sorprendente la virtual desaparición de la "frontera" delante-detrás de cámara, lográndose momentos de intimidad -e intensidad- dignos de la mejor cámara oculta, lo que contribuye a testimoniar muy ricamente el desarrollo de una gesta colectiva, como si la impronta de una noble tradición que va desde el Grierson de "Drifters" al Vallejo de "El camino hacia la muerte del Viejo Reales" estuviera más viva que nunca.También es rescatable la evolución de la mirada antropológica de algunos exponentes de las últimas promociones universitarias de cine: Sin obviar cierto rasgo de candidez en la puesta en escena docudramática, esto ocurre -por ejemplo- con "Río Arriba", meritorio trabajo en que el joven realizador se adentra en el noroeste argentino indagando sobre la gesta pionera de un abuelo industrial azucarero, de quien al cabo de su odisea andina descubrirá la contracara. Se rescata así la tradición reveladora de el viaje, tan cara a los latinoamericanos desde el "Cronista de Indias" Guamán Poma de Ayala hasta el Che de los "Diarios de Motocicleta". El citado filme rescata y traduce el antiguo mito de "El Familiar", engendro habitante de la bodega de los ingenios azucareros, siempre dispuesto a devorar al peón díscolo. Y expone claramente la construcción popular colectiva de una representación que -en años de feroz represión- aludió metafóricamente a los sicarios instruidos para desaparecer discretamente a los dirigentes cañeros dispuestos a desafiar los intereses de esa oligarquía terrateniente encarnada por Blaquier o Patrón Costas. La función cumplida por este personaje me recuerda a otro similar, descubierto en un viaje a Bolivia: El Cari-Cari, explicación mágica que los kollas dan al asedio del cólera, describiéndolo como un monje que sustrae la grasa del cuerpo del indio dormido y lo diseca en vida, en clara alusión a los sacerdotes hispánicos que acompañaron el saqueo de nuestro continente.Apelando a una estética videoclipera (que alguno podría apreciar como frivolizadora del arcaísmo cultural que envasa), otro tanto ocurre con "Toro es", documental que registra un antiguo ritual de tauromaquia celebrado anualmente en Casabindo, Jujuy. Ambos filmes descienden hacia las napas más profundas de una verdad ancestral, burlando a los gendarmes de un Súper Yo cultural, en pos del Ello de los pueblos originarios. "Toro es" describe una lidia que representa sobre la arena el sacrificio de un antiguo libertador de la comunidad. Este sincretismo kolla-hispánico de carácter negativo, también me recuerda una figura que conocí en otro reciente viaje por Nuestra América, "El Güegüense" de Nicaragua, representación vergonzante del lugareño creada a partir de la mirada del invasor que lo abochorna. O la que se juega en la danza bélica boliviana de "El Tinku", en la que dos indios -que representan a la población autóctona y al conquistador- se enfrentan embriagados por el alcohol hasta la muerte literal de uno de ellos, que suele ser -en acuerdo con quien lo interpreta- el español.En ambos casos, el imaginario resultante del violento choque entre dos culturas -una supuestamente bárbara y otra supuestamente civilizadora- no hace otra cosa que poner de manifiesto ese litigio que aún nos ocupa: El de la Chacana (Cruz del Sur quechua-aymara) contra la cruz católica, que para contribuir a la expoliación de la materia nos arrebató la identidad.En resumen, mientras la mirada epidérmica de la posmodernidad propició que un grupo de estudiantes comparara -en mi cátedra de Introducción al Lenguaje Audiovisual- el magazine televisivo norteamericano "Jackass", del oligofrénico Tom Green, con el sublime despliegue dadaísta de René Clair en "Entreacto", la gente antigua, visitada en distintos tiempos por Jorge Prelorán o Tristán Bauer, sigue tan dispuesta a prescindir de capataces y patrones como nuestro Movimiento de Documentalistas. Y los jóvenes documentalistas, cada vez más lejos de aquel "sustitutivismo cultural" denunciado sistemáticamente por Adolfo Colombres, desde "Errepé" a "Grissinópoli", pasando por "Pochormiga", se van comprometiendo gradualmente con el rescate de siglos de lucha del pueblo argentino contra el colonialismo.-
A Frantz Fanon, Amilcar Cabral, Paulo Freire, Rodolfo Kusch, y Alfredo Moffat.
En nombre del Movimiento de Documentalistas
LA TRABAJOSA CONSTRUCCIÓN DEL "NOSOTROS" o el reposo del botón de play
por Jorge Falcone
Apuntes sobre la mirada documental y el nuevo movimiento social.
"El concepto de cultura popular sigue dando pie a graves confusiones, desde que aún se llama con este nombre a los productos de la cultura de masas (que justamente constituye hoy su principal enemiga), así como a una serie de obras de mayor calidad que ciertas minorías realizan para el pueblo, y que van desde el sustitutivismo de una cultura juvenil politizada de tipo estudiantil a las más groseras formas de paternalismo estético, de uno u otro signo ideológico. La auténtica cultura popular es la que hacen los diversos sectores del pueblo a partir de su interacción directa, como respuesta solidaria a necesidades compartidas. Lo demás es utilización, manipulación, sustitución, cubrimiento y no apoyo desinteresado a su propio proceso evolutivo"
Adolfo Colombres
No es sencillo llegar a Roca Negra, el predio de algo más de una manzana de extensión situado en Lanús, que la Asociación Madres de Plaza de Mayo cedió a los MTDs. El Movimiento de Documentalistas arribó temprano, a media mañana de un día gris que más tarde se solidarizaría con el evento donando un poco de sol. Gentilmente recibidos por el encargado, que semblanteaba a los concurrentes desde una cabina, atravesamos un largo sendero pedregoso hasta dar con el galpón mayor -hay un par más- en el que pronto habría de inaugurarse la Ronda de Pensamiento Autónomo prevista para el primer sábado de cada mes. El espacio que albergaría a los más diversos protagonistas de una política alimentada al calor del "Argentinazo" de diciembre 2001, que crece al margen de cualquier prebenda estatal, se nos reveló enorme y algo penumbroso, sólo iluminado por la difusa luz verdosa que atravesaba las estrechas hileras de vidrio del techo, y por el estilete de algún rayo de sol capaz de perforar los viejos chapones. Gracias a la humareda que preludiaba dorados choripanes, la atmósfera daba la textura de un filme de Pino Solanas. Pero estaba en condiciones de exigirle rendimiento extremo a cualquier fotómetro. Ya los modestos puestos de las agrupaciones concurrentes comenzaban a circundar el lugar, en amplio arco presidido al frente por un enorme palco al que trepaban los más pequeños, y a exhibir productos artesanales, fruto de múltiples microemprendimientos productivos. Una constante: la cartulina manuscrita con fibrón, y la recurrente evocación de Darío, Maxi, Javier Barrionuevo (víctima de un gatillo fácil) o mártires más anónimos que cada barrio tiene. Allá al fondo, el puesto de un "Teatro Piquetero" que organiza la "Cantata Popular Darío Santillán". "Que nuestros focos se enciendan en cada función con la eficacia de un corte de rutas", la consigna de rigor. Títeres, dulces caseros, y pan de igual origen para probarlos. Comunidades mapuches representadas con atuendo ancestral. Mesa de Escrache Popular prometiendo visita -para el 28 de junio a las 14 hs- al "Gordo" Enrique Braulio Olea, domiciliado en Iberá 3520 PB. Asamblea Popular de Olivos (señora paqueta y solidaria que recibe con un beso la visita de Teresa Parodi). Diciembre 2001 y Puente Pueyrredón en llamas, en las fotos del colectivo "Argentina Arde". La gente de Indymedia obsequia la hoja "Indymedia argentina, Especial 26 de junio", que reza "cada persona es un corresponsal", y vende el periódico 19/20 (una amiga fotógrafa llega con retraso a cronicar el evento y se prescinde de su labor debido a sus últimos faltazos: el militante full life sanciona al que trabaja). El Movimiento de Unidad Popular de La Plata muestra vecinos pobres entre los más pobres. El MTD de Guernica vino con Elisa al frente. En los actos la llaman Vicky. En 1985 no votó, durante la Pascua Alfonsinista le mataron su compañero en Villa Martelli, en 1989 tampoco votó... Elisa nunca vota, siempre trabaja por sus compañeros. Las compas del MTD de Solano venden caretas multicolores de cartapesta, floreros construidos con envases plásticos de agua mineral, y su periódico "El Pikete". Un afiche habla de la ladrillera "Darío Vive". Al MTD Aníbal Verón le compran como pan caliente, a cinco pesos el ejemplar, el libro "Darío y Maxi, dignidad piquetera", que promete una investigación sobre el gobierno de Duhalde y la planificación criminal de la masacre del 26 de junio en Avellaneda. Al lado, Pancho Ferrara atiende su propio puesto familiar. Es sicólogo y ejerce la docencia en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Hoy ofrece a diez pesos su libro"Más allá del corte de rutas", una aguda reflexión sobre la lucha por una nueva subjetividad. Un centinela de alrededor de veinte años escruta el humeante paisaje de El Jaguel a torso descubierto, rostro embozado, y palo en ristre, el último 6 de febrero, desde la fotografía en que lo congeló Olga Morales, artista de la Asamblea Popular de San Telmo (Plaza Dorrego), que hoy vende a diez pesos sus elocuentes trabajos enmarcados en paspartú. "Recordar, del latín recordis: Volver a pasar por el corazón", dice la consigna del "Taller Popular de Serigrafía", en el que los concurrentes pueden grabar sus remeras gratuitamente. Ahora alguien bate palmas y, poco a poco, un puñado de gente -no los más indigentes sino los activistas de aspecto más progre- se nuclean en torno a un fogón imaginario, de pié, sentados en tablones, o bien sobre el propio piso de hormigón. Cuesta escucharse, sin micrófono y entre el bullicio. Irrumpe una murga sonando sus redoblantes. Un compañero de alrededor de 60 años, semejante a un Einstein de aspecto militante, nos da la bienvenida enfundado en anorak verde oliva. Dice que aquí nadie es más que nadie, y que todos pueden hablar con sólo respetar su turno. Propone revisar las alternativas de la que bautiza como "primavera progresista del país". Lo rodean muchos jóvenes de ambos sexos que se pasan un mate de mano en mano; congeneracionales que eludieron a los matarifes del 76 y ahora toman nota; y muy poquitas señoras de barrio, de tez cobriza y aspecto aindiado, atentas pero sumidas en un silencio ancestral. Toma la palabra otro compañero de la misma edad que el que nos convocó, e ignorando el temario propuesto, se presenta como miembro del Centro de Estudios Económicos y Sociales, y convoca al Encuentro Nacional del Movimiento de Amistad y Solidaridad Argentino Cubano, a celebrarse el 26 y 27 de julio en Lomas de Zamora. Descubre que para hacerse oír por todos los presentes debe ir girando democráticamente. Se propone y se desestima corrernos a otro sitio con menos barullo. Ahora es Moira quien habla, una joven y avispada dirigente mapuche, muy carismática, que se pronuncia contra el remate de la Patagonia y subraya diferencias con el Movimiento Campesino (no se trata de pedir parcelas para hacerlas producir sino de recuperar todo el patrimonio arrebatado desde la Conquista del desierto). Reivindica la diversidad cultural y denuncia la persecución de la que su comunidad es objeto. Reseña la marcha de 25.000 personas contra la multinacional minera Meridian Gold. Propone avanzar hacia una nueva lógica de la organización social que recoja nuestras tradiciones milenarias, y se declara ofendida por la categoría de Latinoamérica, defendiendo enfáticamente la de Indoamérica (aplausos). Y concluye sentenciando que no entregarán sus montañas, porque en ellas se resume su identidad. Una maestra rechaza el concepto "sectorialmente posesivo" que pretende hablar de "nuestras montañas", nuestra parcela, o nuestro lugar, abogando por lo que se debe reconquistar para toda la comunidad. Un dirigente de Zanón produce el discurso más orgánico y politizado, augurando con desmesurada gesticulación un tiempo en que habrá de abolirse el dinero. La ronda se da por concluida hasta el mes entrante. Y se pasa a los talleres, de "Autogestión de la salud", "Economía Solidaria y Cooperativismo", "Represión y Derechos Humanos", etc. Nuestros amigos del lugar se aprestan a registrar fotográfica y videográficamente el acontecimiento, manipulando -en la mayoría de los casos- infraestructura prestada, y deslumbrados ante la sobreabundancia de estímulos. Una compañera carga su videocámara digital y expresa su compromiso de registrar lo que sucede para enviar esas imágenes a una comunidad aborigen del sur, de algún modo manifiesta una vocación autoral, pero de corresponsalía. Otra compañera exhibe con orgullo la portentosa cámara Nikon que -según trasciende- usada le costó mil pesos. Se empeña en aclarar que sólo la operará la dueña. Otro compañero maneja la segunda videocámara digital. Dice que grabará detalles. Se la prestó una francesa que le impartió esa consigna. Su material integrará después un documental mayor, a editarse en Europa. La mirada de los MTDs no da el presente. Conversamos con Andrés Fernández, dirigente de Solano que confirma y comparte nuestra preocupación: El entrismo militante registra todo y edita lo que quiere. El compañero objeta duramente a aquellos documentales que reducen el sentido de su lucha al corte de rutas, obviando -por ejemplo- la rica experiencia de los proyectos productivos. "Para qué exponernos a ser demonizados como violentos irracionales", se pregunta. Y nosotros pensamos que, para mostrarnos, primero debemos saber quiénes somos. Entonces no nos arrepentimos de haber dejado dormir nuestra videocámara en el baúl del auto que nos trajo, por esta vez. Porque el verdadero documentalista observa primero atentamente el terreno en el que habrá de moverse, sacrificando la tentación siempre presente de inmortalizar lo que acontece, en función de interpretar y respetar las reglas específicas de sociabilidad. A eso se abocó el Movimiento de Documentalistas. A indagar el lugar de ese nuevo "nosotros" en lenta gestación. La tarea de descubrir y plasmar una palabra, una imagen verdadera, es larga y recién empieza. Pero allá vamos. Al caer la tarde todas las redes estaban tejidas. A lo largo de una jornada completa, los ninguneados durante un cuarto de siglo de cultura martindehocista habilitaron sin pedir permiso un espacio de dignidad, y se sintieron orgullosos de haber resuelto diseñar su propio destino. Una pre adolescente cuya cálida sonrisa nos despide contagiando fe, exhibe sobre la musculosa que remarca un busto incipiente el grabado de Darío Santillán sonriente y abierto al abrazo, debajo de la foto se lee "Ni muerto me detendrán". Olga, la fotógrafa que congeló tanta joven esperanza nos dice: "Tiene catorce años, la cruzo en todas las marchas".
A la compañera Nora Rachid, líder del colectivo de mujeres Lola Mora, de Rosario.
LENGUAJE, DIVERSIDAD Y DISCURSO HEGEMÓNICO
por Fernando Buen Abad
Soy mexicano, vengo de un país que queda lejos de dios y muy cerca de EE UU. Lo cual no es poca cosa. Esta posibilidad de participar acá para reflexionar en conjunto sobre el lenguaje hegemónico y los otros, plantea dilemas diversos para pensar qué cosa es un lenguaje y una lengua que cuentan cosas sobre lo que somos y cómo somos y no es cosa fácil porque hay que pensar que nos metemos con problemas de profundidad a veces inalcanzable que a veces se vuelve invisible a la vista común y creo que además reflexionar de dónde parten los lenguajes incluso de que partes oscuras de nuestro pensar de nuestro ser individual y colectivo emerge nuestro decir verbal… fílmico etc.. de todas las formas que sea posible decir, de qué parte escondida incluso de nosotros mismos, para decir a veces lo que no queremos y para decir a veces lo que se pone en contra de lo que creemos que pensamos. Y yo me he venido dando cuenta de algunas cosas que quiero compartir con ustedes, voy a tener que hacer una mirada sobre este país y pido disculpas para que no vayan ustedes a decir que un extranjero vino a decir cosas sobre la Argentina.Me encontré que hay un punto de medición interesante en Argentina que parte de no se que profundidad del pensar Argentino, conste que esto incluye a un montón de personas que participan de este hábito o vicio cotidiano que hace flotar de no se dónde cosas que yo no sé si están claras en el pensamiento de cada cual, hay un punto de medición, hay un objeto casi como si fuera un "astrolabio" generalizado de la cultura argentina, un algo con que medir el cosmos, el macro-cosmos y el micro cosmos y que se usa con singular alegría para medir con la misma palabra las cosas más dicotómicas, por ejemplo: alguien al que le va mal en este país se dice que “le va para el culo”, pero a alguien al que le va muy bien se dice “que culo que tiene” y a mi me llama la atención que con los esfínteres y traseros se pueda medir latitudes tan complejas y disímiles. Esta es una reflexión que me obliga a avanzar sobre una profundidad que no es la de los esfínteres pero que es la de ciertos planos de la inteligencia de ustedes a partir de la cual todo pasa a tener que ver con el culo, por ejemplo: alguien que vive lejos... “la loma del orto” dicen no? Cuando llueve mucho caen "zoretes de punta", cuando a alguien le llama la atención a otro por algo que hizo mal, dicen “lo cagan a pedos”, podría seguir… he recopilado hasta ahora 600 voces que aluden de manera directa o indirecta al problema del culo y la mierda. ¿Porque? En qué órbita, de qué forma de pensar, en qué taxonomía, en qué valores del mundo se ve como se ve para el culo, desde el culo, porque el paisaje todo, es paisaje de mierda, yo sé que hay calles de Buenos Aires donde el perro sale a hacer caca mientras el dueño se manda una cagada, dicen. No voy a extenderme demasiado sobre esta escatología aplicada, yo quería entrar es esta coartada donde lo que dice uno en la vida diaria y lo que dice uno asimiladamente sin pensar qué esta diciendo y que a veces porta alguna especie de pensamiento que por ahora llamare pensamiento infiltrado que reproduce quizá formas del pensar hegemónico, quizá una forma de pensar que los españoles nos heredaron, hay que saber que los españoles “tiran mierda para todos lados”, en más de un sentido, me refiero a esta cosa que tienen que ver con una herencia que se desliza casi subterráneamente, que uno mama de algún lado y empieza a repetir alegremente toda su vida sin, a veces, pensar ¿qué estoy diciendo de la realidad? . Si pasa que todos los días recreamos la escatología por herencia española e italiana resulta que en Argentina son generosas en materia de mierdalización de la existencia, hay muchas herencias importantes pero me parece que acá se han puesto creativos y han agregado al vocabulario escatológico, además de la mierda, otras zonas por ejemplo, está la expresión “el quinto forro de las pelotas”. Que es un lugar donde se cumplen algunos designios insondables o ese lugar extraordinario que es “la concha de la lora”, lugar que alude a una expresión surrealista por lo profundamente absurdo de la expresión, pero para ustedes tan plena de sentido. Qué lingüística tendríamos que enderezar nosotros ahora para repensar esa cosmovisión cotidiana, ese hacerse ustedes mismos mierda, a partir de medir con el culo, para bien o para mal, los designios de los días venideros, cómo será la expresión sin esas cosas escandalosas de mierda a ultranza… y qué será si uno abré la sospecha sobre tantas otras cosas habremos mamado desde la infancia, de la radio, del profe, del cine, de la prensa.. cuántas cosas habrán pasado en directo hacia nosotros, qué habremos asimilado, por qué creemos que el mundo es así, que la vida es así y no hay más que hacer que estarse quitecitos para que no nos caigan “zoretes” estos teresos de punta. Me parece que vale la pena invitar a la sospecha, no esquizoide, sobre cómo uno repite estas cosas en la cotidianeidad… seguro habrá muchos más. Como invitación al ejercicio de la autocrítica, ¿qué estoy pensando, en el fondo, sobre mí mismo? ¿Qué estará pasando realmente con lo que yo llamo pensar, esa cosa que no pasa por mi conciencia?. Quería avanzar sobre la cosa de pensarnos como hablantes de cosas que pasan por nuestras cabezas a veces conscientemente y a veces no, pero con las cuales acabamos diciendo a otros, a veces para denigrarlos, incluso cuando no es ese el objetivo, cuando a veces es todo lo contrario, un personaje importante en el imaginario Argentino es la puta, que se ha vuelto una función escatológica a través de la cual se puede marcar incluso la jerarquía de deshecho del otro, con lo ínfimo con lo indeseable. En a escala de ciertos valores no hay cosa peor que decirle a otra persona “hijo de puta”, expresión que acá se usa con riqueza y variedad de significados.Quiero hacerles una confesión, la primera cena con mi esposa Patricia, argentina de la cual me enamore y por lo que estoy acá… la primera vez que fui a la casa de mi cuñado, era la primera reunión familiar, en medio de la cena el ex esposo de mi cuñada le dijo “que hija de puta”..., confieso que hice la silla para atrás porque juro que pensé que le reventaba una botella de vino, que estaba en la mesa, sobre la cabeza, porque la mamá estaba ahí… cómo se la va a tratar de puta, si la mamá estaba ahí, juro que me asuste en mi ingenuidad extranjera porque pensé que era un insulto fuerte… para mi sorpresa era un halago.Lo qué estamos pensando cuando producimos nuestros lenguajes se relaciona con rangos de la intimidad colectiva e individual y el desarrollo de un ser y un modo de ser, en el que deberíamos ir pensando hasta dónde somos dueños de los instrumentos para construir (producir) nuestro discurso , para mi gusto la proposición temática de esta mesa que alude al pensar, a ese pensar llamado hegemónico y el otro, que habría que caracterizar, nos invita a pensar qué es ese lenguaje hegemónico, desmontarlo, desebrarlo sin atomizarlo y habría 3 o 4 características que valdría la pena pensar al calor de las circunstancias históricas actuales para ver si podemos inventar una nueva lingüística que nos deje entender y conocer esta problemática de los lenguajes múltiples. Por ejemplo una época en la cual el mundo gasta como su más importante presupuesto a nivel global en armas, no hay cosa en la que se gaste mas se gastan millones anuales, no hace 2 años que empezó la guerra con Irak, no hace 4 ni 5. Desde 1945 sigue siendo esa la fuente de gastos más importante a nivel global, le sigue el gasto en medios de comunicación y publicidad datos tomados de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. Digo esta es una característica de cómo se ha desarrollado el discurso hegemónico hoy, discurso que tiene que ver con agredir a los pueblos para sacarle 2 cosas centralmente, materia prima y mano de obra barata, fundamentalmente. No importa su historia, no importa la lengua que se hable. Incluso creo que se puede aterrizar y con gente que hable mapuche, para intentar como lo hemos visto en Chiapas, hablar en lengua propia algo que tiene que ver con agarrarle la conciencia a la gente y ponerla a servicio de explotarla y sacarle el trabajo y la materia prima barata. El discurso hegemónico tiene que ver con estas maneras, formas con este conjunto complejo, rico y amplio de maneras para someter a otros, para explotar a otros, para alienarlos, etc. El discurso hegemónico tendría que ver, me parece, con eso que nos hacen, nos proponen y nos venden y, buena cantidad de veces, incluso sin darnos cuenta, para que andemos alegremente por el mundo repitiendo frases, bailes, fiestas, imágenes etc. que corresponden a una contribución, que ya hacemos nosotros a veces voluntariamente, para seguir siendo explotados, por ejemplo aquellas teorías que hay de carácter apocalíptico, que dicen que esto ya no tiene remedio, el discurso único que nos propone que “este es el fin de la historia” no el fin como aquí se acabo, sino que ésta era la finalidad, a esto queríamos llegar a donde estamos ahora. Quieren convencernos que ya estamos en la parte más alta del desarrollo social, humano. Que ha esto queríamos llegar y ya llegamos... No repitamos el discurso del patrón.A propósito de este problema que me parece principal si hay una relación importante en el debate contra los discursos hegemónicos una buena tarea es comenzar desde el campo que cada cual tiene y preguntarnos qué es eso de la hegemonía de los discursos donde esta y como actúa y después cuánto ya me tragué y ni cuenta me di.
LOS DOCUMENTALISTAS Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
por Miguel Mirra
Introducción
El 19 y 20 de diciembre de 2001 el pueblo argentino salió a las calles y al grito de “que se vayan todos” derribó al gobierno. Tal como dice el colectivo Situaciones , “la clausura del espacio y de las condiciones de comunicación con el sistema político dejó en evidencia la ruptura de las mediaciones políticas, reveló la impotencia de las instituciones partidarias y gubernamentales y abrió una interrogación sobre el futuro de los argentinos.Pero además de una ruptura, esta movilización produjo una constatable nueva realidad: el surgimiento de relaciones sociales independientes del sistema y la cultura dominante: “Otra consecuencia de la ruptura de diciembre del 2001 fue la visibilización de un conjunto heterogéneo de formas de protagonismo social que fueron surgiendo en períodos disímiles y en relación a diferentes problemáticas y que, hasta diciembre, apenas si eran conocidos, tenidos en cuenta y valorados.En este contexto surge el movimiento de los documentalistas, que se comprometió sin dudar con el nuevo movimiento social y se mantuvo junto a las asambleas populares, los trabajadores de las empresas recuperadas, los movimientos de trabajadores desocupados, los movimientos campesinos. De allí su pujanza y protagonismo en el terreno de la comunicación y la producción audiovisual en el presente, relevancia que se fue gestando por lo menos desde las movilizaciones de los fogoneros de Cutral Co, en 1996 y 1997.Hoy, el conjunto del nuevo movimiento social surgido de las luchas contra las privatizaciones, la miseria y la desocupación se sostiene y resiste a pesar del chantaje y la propaganda oficial y el bombardeo de los medios masivos de comunicación. El reto de los documentalistasFrente a esta realidad, y desde el limitado ángulo de un trabajador de la cultura, valdría preguntarse: ¿Cuál es el papel que le cabe al documentalista comprometido con este movimiento social? ¿Debería contentarse con registrar y proyectar la imagen del nuevo movimiento, es decir mirar, y compartir la mirada? “Mirar no implica actuar, (al menos no implica relacionarse). Entre uno y otro momento se entabla una dialéctica contradictoria de miradas que son de clase siempre. ¿Quién mira, cómo mira para qué mira?, un documental que sólo “mira” es sospechoso. Es falso que no se pueda teorizar críticamente sobre la “mirada”, es falso que esta sea poseedora de un principio autónomo de objetividad, es falso que la “mirada” por sí satisfaga las necesidades principales de cualquier relación humana. La mirada es sólo un momento de un proceso que queda incompleto si no pasa a categorías superiores de la lógica, como la praxis. “Mirada” no es sinónimo de claridad, reflexión, legibilidad no objetividad. Ni siquiera para el voyeurismo más patológico. Ante la pantalla que exhibe documentales ninguna mirada es de hecho pasiva. El que mira lo hace armado con una red social que lo acompaña en la experiencia particular pero que cobrará sentido sólo en el marco de sus dispositivos de clase, de la conciencia que de eso tenga y de cómo se predispone para la producción de sentido. ” Fernando Buen Abad Si mirar y hacer mirar no es suficiente ¿debería, entonces, echar mano a todos los medios, los métodos, técnicas e instrumentos que por su especialidad conozca y que considere capaces de auxiliar al movimiento social en el logro de sus objetivos, es decir pasar a la acción? ¿esa acción debería consistir en descubrir la forma de poner dichos medios en manos de los propios protagonistas?Hace ya dos décadas, Adolfo Colombres e Isabel Hernández se plantearon las mismas preguntas con respecto a la cuestión indígena. A pesar de las obvias diferencias de actores sociales y situaciones históricas, veremos que los métodos de autogestión adoptados en las comunidades indígenas, así como el documental antropológico social, son caminos válidos para ser adaptados a la realidad de los nuevos movimientos sociales.Sin duda, es un desafío el hecho de reflexionar sobre temas tan específicos para llegar luego a definir entre ellos una relación que a primera vista pareciera no existir. Es que creemos que tan lejanas no son las realidades y las tareas que han tenido por delante las comunidades indígenas sometidas por la conquista, de las realidades y las tareas que los trabajadores ocupados y desocupados tienen hoy en la realidad argentina bajo un estado “nacional” convertido en administración colonial. Afirmación esta última a primera vista aventurada, pero absolutamente justificada al ponerla en el contexto teórico y político definido por Franz Fanon en Los condenados de la tierra.Esta es una de las principales razones por las cuales este documento intenta relacionar dos temas poco desarrollados en la realidad de la cultura audiovisual y socio-política actual: por un lado la teoría y la metodología del documental antropológico-social, y por otro la autogestión como una estrategia válida tanto para que el movimiento social afiance su identidad y logre auto representarse social y culturalmente, como para que la sociedad en su conjunto hoy en crisis encuentre y asuma el significado profundamente liberador del proceso de transformación social en marcha.Frente a este reto volvemos a hacernos preguntas: ¿Cuál es el comienzo? ¿Cuál es el papel que frente al inicio de esta profunda renovación de conductas le cabe a los trabajadores de la cultura, en el más amplio sentido? ¿Cuál es el camino, la instancia organizativa que permitiría una acción conjunta y eficaz capaz de rescatar experiencias pasadas y perfeccionarlas, o de coordinar las actuales y enriquecerlas? ¿Cuál es el papel que en este sentido les compete a los trabajadores de la cultura y particularmente a los documentalistas? Documental para la resistenciaLucrecia Mastrángelo decía en su ponencia presentada al Foro Documentalista del año 2002, que “si esta historia la hemos de escribir entre todos, si la memoria es un puente necesario... si nos están quitando todo hasta el derecho a soñar , serán entonces los tiempos en que deberemos producir para la resistencia. Producir desde la autogestión y el compromiso, denunciando y poniendo en imágenes lo que no se ve... dando la palabra al oprimido, haciendo que éste sea sujeto y no objeto del filme. Multiplicando experiencias, debatiendo, reflotando las ideas del cine-acto generando la participación activa de los espectadores. Debemos tomar conciencia... y sencillamente multiplicarla.Y agregaba que debemos cambiar los conceptos de producción para trabajar junto al movimiento social. Ya no será una idea creada desde la cabeza del director, ni siquiera desde un equipo de realizadores. Es necesario, decía ... “empezar a hablar de co-producción entre los realizadores y la propia gente en conflicto, generar un vínculo que permita la confianza y el trabajo compartido, posibilitar la toma de conciencia de lo que significa un medio puesto al servicio de los que hoy están excluidos, desamparados, o desaparecidos de la inserción laboral; hacer del documental una herramienta para la liberación, una suerte de devolución: cultura y arte restituyendo la dignidad perdida. Por eso rechazamos de plano la generación de contra información como la actividad de los documentalistas en este contexto histórico. En la idea misma de contra información hay una clara contaminación paternalista y burocrática: el “pueblo” es tenido en cuenta sólo como receptor de un proceso informacional que otros generan por él; no tiene participación alguna más allá de formar parte del contenido de la información y una vez iniciado el proceso contra informacional no tiene acceso ni al control de la producción, ni de la distribución del producto informativo. Termina, en el mejor de los casos, siendo un mero consumidor. ”Las primeras películas del grupo Ukamau mostraban el estado de pobreza y miseria de algunas capas de la población. (...)fueron las proyecciones populares, las proyecciones en las minas o barrios marginales las que les abrieron los ojos a esos jóvenes cineastas y los ubicaron correctamente (...) Fue la misma gente del pueblo la que les hizo notar esos defectos, cuando les dijeron que ellos conocían casos mas terribles de pobreza y sufrimiento que los que los cineastas les mostraban; en otras palabras: con ese tipo de cine no se les daba a conocer nada nuevo. Los cineastas revolucionarios pensaron entonces que andaban por mal camino (...) puesto que esos obreros, esos campesinos, eran y son en Bolivia los protagonistas de la miseria, por lo tanto aparte de sentimentalizar a unos cuantos pequeño burgueses individualistas, ese cine no servía para nada. Jorge Sanjinés Además, la adopción de la falsa opción información - contra información lleva a caer en la subordinación con lo que el sistema genera como información. Y la contra información puesta en términos de opción frente a la información surgida del sistema, adoptando sus mismos recursos y mecanismos, inexorablemente aporta a la dialéctica fatal de información - desinformación que manejan los medios del sistema al servicio del poder que los genera. “Cuánto más revolucionario sería darle la palabra al colonizado, al explotado, para que nos muestre su realidad tal cual es, con todas las grandezas y miserias de su humanidad, sin deformaciones interesadas en ilustrar otros postulados (...) Cuando el objeto del film, ese extraño u otro, es al mismo tiempo el sujeto creador, estamos transitando un camino de liberación. Jorge Prelorán Independencia política y autogestiónPero además de cambiar los conceptos de producción y rechazar tajantemente el de contra información, es preciso introducir los conceptos de independencia política y de autogestión. Afirmaba Isabel Hernández que el concepto de independencia política hace referencia a las decisiones de un grupo humano auto identificado (una clase social, un pueblo) durante el proceso de constituirse en sujeto de su propia historia. Por su parte, la autogestión es la concreción metodológica, es el ejercicio orgánico de este principio; o sea la expresión organizada de los factores distintivos de pertenencia y poder. Y auto gestar no es participar. Esta última acción se refiere a la admisión de un determinado grupo humano en el desarrollo de una actividad que ya existe y que tiene vida propia en base a un sentido de ser que ya otros le imprimieron; tampoco implica cogestión, ni cooperativización, ni control de base. La autogestión debe ser entendida como el instrumento de poder y a su vez de aprendizaje en el ejercicio de la independencia política que necesariamente debe conducir los quehaceres concretos de la producción del movimiento social. Obviamente, la autogestión cultural y la producción audiovisual no desembocan mecánicamente en el terreno de la independencia política, imprescindible para la consolidación de las nuevas formas de protagonismo social, pero aportan significativamente. Decía Isabel Hernández que “...no son formas independientes, y lo más probable es que frente a una realidad tan acuciante, promover la autogestión cultural, tarde o temprano implicará inaugurar un proceso de autogestión política”. Los conceptos de independencia y autogestión se complementan respectivamente con los de auto representación ante la sociedad global y participación de las bases (democracia interna) frente al poder del estado y los aparatos burocráticos sindicales y políticos. Sin auto representación y democracia interna, el movimiento social nunca lograría definir políticamente el carácter que impone su presencia frente a un poder que lo desconoce y lo degrada. A su vez, sin estos dos aspectos fundamentales, el movimiento social “...correría el riesgo de reducir el conflicto social a saga folklórica, o desandar la historia en forma acrítica, embarcándose en nuevas utopías populistas. Mientras sea el propio pueblo quien haga conocer su historia, su visión de la sociedad y del poder, conjuntamente con las penurias de su avasallamiento, correrá menos peligro de elegir tales salidas”.El debate desde las bases sobre éstos y otros aspectos relacionados a las necesidades de las comunidades, los barrios, las fábricas recuperadas, estará configurando en los hechos un proceso de movilización cultural permanente, y en este proceso que va más allá de las fronteras de los barrios o las galpones de las fábricas, es que el trabajador de la cultura, el documentalista, respetuoso de la independencia y la autogestión, deberá acrecentar su labor de acompañamiento y profundización de la auto representación del propio movimiento social. Por todo esto, definimos los procesos de autogestión documental, así como la acción de los trabajadores de la cultura y los documentalistas que la apoyan, como la línea estratégica de acción de primera prioridad a fortalecer en este momento histórico.Autogestión y auto referenciamiento¿Por dónde debemos empezar, entonces? ¿Cómo debemos posicionarnos en tanto que documentalistas? ¿Cuál debería ser nuestra mirada frente a nosotros y frente a los otros con los que conformamos el nuevo movimiento social?“El otro ya no es objeto sino sujeto, que no es observado sino valorado; el otro semejante del que también puedo aprender, significa desterrar la discriminación de las minorías, la supremacía del poder frente a los que menos tienen. Significa promover el respeto por las diferencias con una actitud pensante, trabajar en el desarrollo de sujetos atravesados por la historia, capaces de producir transformaciones y no adaptarse simplemente a situaciones nuevas. La relación entre el documentalista y el sujeto del film, será casi una co-producción basada en el respeto, la confianza, el afecto y la responsabilidad compartida. Debe ser un proyecto común, facilitando la denuncia de situaciones injustas, pero no quedarse solamente allí, sino avanzar hacia la construcción de una alternativa de poder. Pero debemos asumir que no somos los iluminados que venimos a echar un poco de luz, sino que somos parte de una aldea global. . .somos también obreros del arte oprimidos y explotados por un sistema, no estamos a salvo ni somos los salvadores, simplemente aportamos lo que aprendimos a hacer, como herramienta de liberación” Lucrecia MastrángeloEl marco teóricoEl grupo Bella Vista, de Córdoba, en su tesis de grado definen algunos conceptos teóricos, particularmente los referidos al auto referenciamiento como herramienta de transformación. Al igual que Laura Tourn y Carlos y Alicia Cáceres , pensamos que en el trabajo documental junto al nuevo movimiento social nuestro punto de partida será el de “abrir un espacio de reflexión para volver a poner en valor la palabra... la palabra propia, la palabra que permanece al margen de los discursos del poder”. Pero ese "volver a poner en valor la palabra" debe estar acompañado de una transferencia de la técnica y el lenguaje, que legitime y posibilite la efectiva comunicación de los “nuevos documentalistas" pertenecientes al propio movimiento social. Siguiendo la propuesta del equipo Bella Vista, uno de los principales objetivos tiene que ser el de promover la revisión de las representaciones sociales de los “protagonistas realizadores” integrantes de las organizaciones de base del movimiento social y del espectador interno y externo de la organización, a partir de la puesta en común de una representación construida por esos mismos protagonistas. Es evidente que en la estructura del discurso mediático, según cuáles sean los rasgos y representaciones que se prioricen, se fortifican ciertas lecturas sobre la realidad y se debilitan otras. Este proceder abre un espacio al poder para comunicar, reforzar y consolidar, a través de los medios de comunicación, por ejemplo, el estigma sostenido por los grupos hegemónicos sobre los sectores populares. “Estigma, entendido como "un rasgo de connotaciones sociales negativas, no por tratarse de características despreciables en sí mismas, sino por construir significaciones que han ido elaborando los sujetos sociales". Elaboración ésta, que no es ni más ni menos que la "representación social" que de los estigmatizados construye un grupo que se encuentra en situación de poder respecto de los mismos. De este modo, "la utilización del estigma (...) interviene decididamente en las sucesivas redefiniciones sociales como si fueran constantes negociaciones acerca de cuáles son las limitaciones y las ventajas que este rasgo peculiar impone". El estigma aparece, entonces, como un atributo que no sólo se impone desde el poder hegemónico, sino que además se asume desde los estigmatizados (...) En este sentido, la lectura de estos rasgos es percibida por los mismos estigmatizados desde una perspectiva fatalista, como algo dado, imposible de modificar. Todo esto está en concordancia, como dice el equipo Bella Vista, con el fenómeno de la "trampa social o tragedia del hombre común" ya que: "a medida que aumenta el grado de carencia social y económica, disminuye el reconocimiento de las necesidades básicas 'no tan obvias' de un grupo social. Cuanto mayor es la privación sufrida por un grupo, tanto más dificultoso resulta el reconocimiento de sus necesidades objetivas." Incorporar otra mirada en la estructura del discurso mediático se nos presentará quizá como una forma de cuestionar, las relaciones que éste pretende reforzar. La construcción de una imagen representativa de algunos aspectos de la identidad de los nuevos protagonistas realizadores, plantea una revisión obligada del estigma del que son depositarios. Pretenderemos entonces que la realización audiovisual sea abordada como un medio para objetivar las representaciones sociales de los actores intervinientes."Cada uno, cineasta incluido, se encuentra bajo la mirada de los demás y hasta inclusive las cosas, cuando nos devuelven nuestra mirada, nos la dan cargada de ellas, modificadas por ellas...La mirada nunca es solamente la mirada del hombre sobre el mundo, es también (y a veces sobre todo) la mirada del mundo sobre el hombre” y la mirada nunca es sólo mirada, sino también acción del hombre sobre el mundo y del mundo sobre el hombre; hombre, además, entendido como ser social y mundo entendido como una construcción social de la realidad. Concretamente al interior de la realización documental esa dimensión reflexiva de la mirada y la acción que la mirada implica es propuesta por el equipo Bella Vista en la idea de la "auto representación" como un modo del proceder documental. "Cuando la representación de un objeto exige la adecuación a este objeto, la solución más adecuada es que dicho 'objeto' se represente a sí mismo (...) Porque una presentación desde fuera, por muy sutil que sea, no siempre llega a ser adecuada al objeto representado". Esta idea, por un lado, supone un rol diferente para el "representado" en el relato documental, pero por otro, la explicitación de la existencia de un espectador, con cuya sola presencia participa del relato. Una representación social siempre establece, en definitiva, una relación sujeto-sujeto. En nuestra propuesta los protagonistas realizadores y el espectador a través de ellos, estarían adquiriendo las herramientas para replantear sus mutuas representaciones. El hecho de constituirse en sujetos de su propio relato, implicaría a la vez, que el espectador los reconociera como sujetos constructores de una "realidad social". Llegado a este punto, es lícito que nos preguntemos cuál sería el lugar del documentalista. Si la auto representación que proponemos supone que el "objeto" sea "sujeto" ¿Cuál es el nuevo lugar del realizador para favorecer ese "ser sujeto" de la realización? Creemos que ese lugar tiene que ser entendido como un espacio de trabajo conjunto del equipo realizador (que se "auto representa"), con el equipo de documentalistas. En este encuentro se generará un espacio de análisis y discusión acerca de los aspectos que se trabajarán, el abordaje, las prioridades temáticas. La finalidad es el logro de un producto documental que exprese las necesidades, alternativas, expectativas e insatisfacciones del grupo participante, y por proyección de las mismas, las colectivas. El sujeto será "sujeto" de su propio relato como actor y autor a la vez. Ese "mostrarse", ese "presentarse" y para ello construir la "representación", es lo que denominamos "auto representación". Pero este proceso debe estar acompañado de una transferencia de la técnica, que legitime y posibilite la efectiva comunicación de los "nuevos documentalistas". Y entonces nos queda claro el objetivo de nuestra participación en el proceso, ya que es a partir de este planteo limitaremos nuestro rol a la transferencia de elementos técnicos y al “...acompañamiento de los protagonistas en el proceso de auto representarse, participando de situaciones de reflexión sobre su relación con el mundo a partir de la explicitación de la existencia de un "otro" espectador”.El momento del montaje, como procedimiento de clausura del relato abierto, se presenta como un espacio donde se concretan las decisiones definitivas en cuanto al relato. Se define el qué digo, qué elijo mostrar, cómo quiero que el espectador me conozca y reconozca, a través de la representación sobre mí y mi realidad. Y es en ese "delimitar" la imagen que elijo presentar a un "otro" donde “...el montaje se constituye como un momento de crisis para el sujeto constructor de su propio relato, que deberá superar para concluir su trabajo realizativo y pasar a la etapa de exhibición.La apropiación de la técnica audiovisual posibilitará al grupo representado una nueva instancia de reflexión y de exposición de su propio discurso. Pero, “....a su vez la exhibición del documental les proporcionará elementos para hacer una lectura analítica, posibilitando una re-visión en los otros actores sociales, de los discursos con los que determinan la imagen social del grupo representado. La importancia de este recorrido puede ser subrayada en los siguientes términos: "Así como resulta evidente que la comunicación de algo presume el conocimiento de aquello que se comunica, no suele verse con la misma claridad que la inversa también se da: al pleno conocimiento de ese algo se llega cuando existe la ocasión y la exigencia de comunicarlo. Es en ese esfuerzo de socialización donde se va profundizando en el conocimiento a ser comunicado y descubriendo aspectos hasta entonces apenas vagamente intuidos de la cuestión en estudio; en el pre-diálogo imaginario con los destinatarios van apareciendo los contra-argumentos, los vacíos, debilidades y contradicciones de unas nociones que aparentaban coherentes y sólidas; y se va llegando a la formulación de un pensamiento propio al que difícilmente se arribaría sin interlocutores, presentes o distantes." Y para terminar, volvemos a Isabel Hernández: “sólo queremos expresar que en nuestra opinión, una sociedad de esta forma motivada e incentivada hacia la autogestión y la participación en la movilización es una sociedad de hecho involucrada en un proceso de transformación cultural y social capaz de enfrentar desafíos hoy no imaginables”.Una experiencia confluyente La Lic. Gabriela González Fuentes , ha realizado un trabajo de investigación para la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela sobre un canal de la televisión comunitaria de su país. En él arriba de manera independiente a resultados parecidos a los previstos por nosotros y establece fundamentos y objetivos que ponen en estrecha relación la propuesta del Movimiento de Documentalistas con la de la televisión comunitaria venezolana: “...Catia Tve, tiene dos vertientes de trabajo, una dirigida a establecer fuertes vínculos con la comunidad a través de la capacitación en el área de la producción, vertiente que garantiza, una programación comunitaria permanente y su acercamiento creador a la obra audiovisual; la otra vertiente, está dirigida a instalar y consolidar la infraestructura técnica y operativa que permite la transmisión de esta programación a toda la comunidad del oeste”.Para ello han desarrollado talleres de formación que se han caracterizado por brindar las herramientas teóricas metodológicas necesarias para que los colectivos pertenecientes a los distintos sectores de la comunidad se conformen y consoliden en equipos autónomos de producción audiovisual, que permitan a los equipos comunitarios, realizar producciones vinculadas con sus procesos y necesidades. Es importante señalar –dice la autora- que “....el video les ha permitido a cada uno de los participantes pasar de pronto, del rol de consumidores pasivos de la información al de productores altamente participativos”.Así, los talleres de formación organizados por la Televisora Comunitaria del Oeste buscan consolidar Equipos Comunitarios de Producción Audiovisual Independientes, en los cuales los participantes, luego de haber adquirido los conocimientos básicos para producir en video, pueden trabajar de forma autónoma “...decidiendo no sólo sobre cual o tal tema quieren producir, sino que pueden inventar cotidianamente desde qué estética quieren hablar, puesto que este equipo considera que los realizadores comunitarios no sólo tienen muchas cosas que decir, sino que cuentan con un sin número de vivencias, por demás únicas y especiales, capaces no sólo de producir historias nuevas, sino de crear nuevos lenguajes para contarlas”.Los talleres de formación de Catia Tve se dictan a los miembros de las comunidades con el propósito de que éstos obtengan un alto nivel de capacitación en el área audiovisual, y lograr de esta forma, “...que por primera vez las comunidades populares tengan acceso al producción de los discursos audiovisuales y puedan convertirse en autoras y protagonistas de su propia historia.” No se trata, como es evidente de un grupo de intelectuales que posee los medios para emitir una señal televisiva y que decide cuándo y dónde emitir ofreciéndosela al movimiento social desde afuera, sino que es el propio movimiento social el que produce y emite. No hay tampoco en esta experiencia la idea de producir una señal al sólo efecto propagandístico útil al grupo poseedor del medio de emisión.En este sentido, remarca la autora: “Cada uno de los productores independientes es responsable del mensaje que produce, y no la Televisora, puesto que la televisora, al igual que el teléfono, es el medio por el que circula el mensaje, pero quien lo produce, es quien habla, y en este caso los que tienen la palabra son los productores independientes y no la televisora”.La puesta en marcha de experiencias genuinas de televisión comunitaria será un paso próximo a partir de la confluencia de múltiples experiencias. Por ahora, la propuesta de la televisión comunitaria venezolana nos ha servido sobre todo para reforzar los principios metodológicos que sostenemos para la producción documental en nuestro país. La experiencia pilotoEl original de esta ponencia fue un documento escrito a principios de 2003 como material de debate interno del Movimiento de Documentalistas a partir del cuál se iniciaron las experiencias de los Talleres Documentales de Base. Algunas situaciones difíciles tuvieron que ser enfrentadas y asumidas, pero podemos sacar como conclusión que la calidad de esas experiencias y el funcionamiento hoy de esos talleres en distintos barrios del gran Buenos Aires demuestra la vigencia y eficacia del aporte teórico y metodológico generado por ese material desarrollado con el aporte y el debate del conjunto de los compañeros del Movimiento. Uno de sus logros fundamentales fue el propio crecimiento como documentalistas de los compañeros que participaron directamente en el proceso de autogestión documental, ya que la relación con los movimientos de los barrios, con sus formas de organización y movilización enriqueció su mirada y su acción al tiempo que, a través suyo, aportó al salto cualitativo político presente del Movimiento de Documentalistas. Sin embargo, este trabajo no estaría completo sin la exposición de una experiencia concreta. Para ello tomaremos el Taller Documental de Base desarrollado por el Movimiento de Documentalistas junto al Movimiento de Trabajadores Desocupados de La Matanza. El Taller de la MatanzaDice Fernando Álvarez , uno de los coordinadores, en su informe sobre el Taller : “En el caso del MTD de La Matanza el único dato que teníamos era que un miembro de ese grupo llamado Toty Flores había escrito un libro con un título promisorio “De la culpa a la Autogestión”. El propio Toty Flores, referente del MTD de La Matanza, describe los comienzos del taller: “Así fue como un día de Marzo del año dos mil tres -Febrero, dicen algunos compañeros- llegaron por la Escuela abandonada donde funciona nuestro Centro, Miguel Mirra, Alejo Araujo y Fernando Álvarez, dicen ser de un Movimiento de Documentalistas y que trabajan con videos. Nos contaron que hacían, hablaron de su compromiso militante con los cambios de la sociedad, y entre mate y mate fuimos enterándonos de para qué servia hacer videos documentales. Acordamos iniciar un intercambio que consistía en principio, en la capacitación para el manejo de cámaras y otras yerbas a un grupo de compañeros del MTD y con el tiempo llegar a crear nuestros propios documentales”.A su vez, Fernando Álvarez recuerda así ese primer encuentro: “Nos recibieron en una ronda, allí explicamos brevemente nuestra propuesta. Básicamente que aprendan lo básico del lenguaje audiovisual y así puedan crear su propia imagen . No solo ellos sino también la gente del barrio que quiera hacerlo. La gente podrá decir lo que quiera, no habrá lugar a censuras ni enojos, advertimos. Esa es una propuesta ética y política con la que estamos de acuerdo –nos respondieron. De modo que aceptaron con gusto y acordamos empezar la semana siguiente”. Toty Flores continúa describiendo los primero pasos: ”A los pocos días comenzaron con la tarea Jorge, Vilma, Nélida, Ileana, Pablito, Israel y otros compañeros que fueron convocados para aprender los secretos del manejo de las cámaras. Ese mismo día, Miguel, Alejo y Fernando nos dejaron un Documento y nos dijeron que era interno de su agrupación. ¿Exagerada confianza? ¿Una nueva y hermosa manera de relacionarse? La cuestión es que el documento era un escrito que daba ganas de estar de acuerdo. Nosotros también abrimos nuestros corazones y se empezó a filmar como nunca nadie lo había hecho antes, reuniones donde el debate transcurría con dureza, tal cual son nuestras costumbres y, sin embargo, el ojo indiscreto de la cámara no era un impedimento para que cada compañero expresara lo que en ese momento sentía. La confianza en el proyecto en conjunto, la confianza en que nada nos cambiaria en nuestra forma de construcción o quién sabe que mecanismos desconocidos para nosotros hicieron que la relación fuera realmente asombrosa. El neoliberalismo que cimentó su accionar en la desconfianza para desarticular las posibilidades de interacción entre grupos tan diversos perdía una pequeña batalla”.El resultado del Taller de La Matanza fue la realización integral de su primer trabajo documental titulado “La realidad que construimos”, presentado el 19 de Junio de 2004 en el marco de la Jornada Lenguas y Lenguajes realizada en el Hotel Bauen recuperado. Dice Fernando Álvarez en su informe: “Repasando el año transcurrido creo que la experiencia ha sido muy rica para todos. No hubo un sujeto que observa y un objeto que es observado. Y se gestó una relación de reciprocidad ”.Una relación de reciprocidad y respeto que permitió avanzar en acuerdos más profundos. Así vio, en lo concreto, Toty Flores esta relación: “Con el mismo grado de audacia –creo- que tenemos en el MTD para transitar los espacios de construcción de pensamiento o meternos en discusiones sobre el arte y otras cuestiones reservadas solo para los eruditos, el Movimiento de Documentalistas me propone ocupar un espacio de “cursista”, en el módulo que se refiere a los Movimientos Sociales en un seminario que ellos realizarían a mitad del año dos mil tres, en un edificio de la calle Piedras. ¡Un nuevo desafío. Por supuesto tenemos experiencias de charlas en las Facultades, Seminarios, Foros, pero siempre, de alguna manera, nuestra intervención fue desde el lugar de “objeto de estudio”, continuamente éramos “el caso” y la interpretación de lo que nos pasaba, la daban otros, los que sin lugar a dudas tienen muchísima más capacidad intelectual para hacerlo que nosotros. Ahora era totalmente distinto. Puntualmente, la propuesta fue de establecer cuatro momentos, un día fijo por semana, durante un mes. Estuvimos juntos: los interesados por el arte se encontraron con alguien que les contaba la experiencia de vida de las familias marginadas, pero que también opinaba cuando lo creía conveniente, sobre por dónde pasa la resolución de los problemas que aquejan a la humanidad. Nadie me dijo qué tenía que decir, de qué tema tenía que hablar o no hablar, como muchas veces se acostumbra en otros ámbitos, la temática la fuimos desarrollando entre todos”.Fernando Álvarez escribía entonces algunas reflexiones ”telegráficas” : “-La producción de imágenes está monopolizada por gente que se beneficia económicamente de ello. -Le han expropiado a los pueblos la posibilidad de generar imágenes y no pueden desarrollarse autónomamente si no la recuperan. -El imaginarse desencadena la acción y la orienta. -Para empezar cualquier empresa por lo menos hay que poder imaginarse el primer paso. - La posibilidad de auto valorarse tiene directa relación con apropiarse del lugar del narrador. - El sistema no valora a los seres humanos porque para él solo cuentan en su faz económica. - Restituir la capacidad de imaginarse, de imaginar al otro, y poder expresarlo es central para poder resignificarse. - Mientras sean los que usufructúan este sistema los que nos digan qué pasa y qué va a pasar en el futuro, tratarán de hacernos creer que ha llegado el fin de la historia, que en los barrios lo único que crece son los pibes chorros, que todos los excluidos salen de caño a chorear o son piltrafas que ni siquiera sirven para eso, y que en un futuro cercano Terminator o un huevón de ese tipo nos va a correr a los tiros en un mundo donde las iniquidades se habrán potenciado al infinito. - Aún cuando la competencia parezca desproporcionada, los pueblos que se movilizan tienen que poder narrar la historia, la que ellos quieren vivir”.Y decía Toty Flores, como balance final del Taller: “Puedo afirmar, sin temor a equivocarme que los espacios de libertad que nos propusimos construir se multiplicaron por todas partes. Esta experiencia es la demostración palpable de que existen. No es un lugar, no es un espacio. Son infinidades de partículas que pujan por salir y desplegarse. Es el pensamiento, es la política hecha acción que busca y busca nuevas formas de relaciones sociales. (...) De pronto un metalúrgico desocupado se da cuenta que puede ser costurero, panadero, editorialista, compilador de libros, conferencista, docente en un curso de videastas. Sujeto de su propia historia, actor, protagonista, insurrecto, insurgente, sedicioso. ¿Quién nos convence ahora de que ya no servimos para nada?”El cuestionamiento que descarga la experiencia del Movimiento de Documentalistas sobre el modo de producción documental tradicional en relación con los nuevos movimientos sociales tiene dos ejes claros: el primero es con relación al autor, ya que aparece con fuerza la colectivización de la autoría y la inclusión del protagonista social en esa autoría. El segundo eje es la de la eliminación del documentalista testigo y la aparición del documentalista como protagonista del proceso social en acción en el documental.
Bibliografía: Lucrecia Matrángelo Documental para la resistencia ; Isabel Hernández Documental antropológico y autogestión ; Adolfo Colombres Cine, antropología y colonialismo ; Jorge Sanjinés, Teoría y práctica de un cine junto al pueblo ; Laura Tourn, Alicia y Carlos Cáceres, Tesis de Licenciatura, Universidad de Córdoba ; Paulo Freire, Pedagogía del oprimido ; Franz Fanon, Los condenados de la tierra ; Adolfo Colombres Manual del Promotor Cultural ; Autor colectivo El Documental en Movimiento ; Toty Flores De la culpa a la Autogestión
LOS MEDIOS ESTATALES EN AMERICA LATINA
por Miguel Mirra
Ponencia debatida en el Foro Latinoamericano del Documental y la Comunicación, Buenos Aires 2005.
Tesis:Los medios estatales en América Latina son herramientas al servicio del poder de turno en el seno del estado capitalista. Hoy están unos, pero mañana pueden estar otros.
Conclusión:Apostar a su construcción y crecimiento implica necesariamente aportar a fortalecer los mecanismos de dominación comunicacional del estado capitalista sobre el pueblo trabajador. Esto se refleja en pantalla, aunque el discurso declamado fuera de pantalla aparezca como democrático, e incluso alternativo.Para exponer rápidamente el tema, y haciendo un nada ingenuo reduccionismo, basta con hacernos algunas preguntas sencillas sobre estos medios estatales. Sus respuestas serán reveladoras.¿Quién es el propietario del medio de producción comunicacional?Respuesta: El estado capitalista. ¿Quién decide la programación? Respuesta: Funcionarios a sueldo del estado capitalista (1). ¿Qué participación tiene la comunidad en la línea editorial y la programación?Respuesta: Ninguna.La comunidad sólo funciona allí como objeto y consumidor, nunca accede a ser un sujeto productor de contenidos.Sin embargo, hay quiénes apuestan a participar de los medios estatales desde la "izquierda" para fortalecerse sin tener en cuenta que así en realidad fortalecen al enemigo.Y lo peor es que en esa dialéctica, y para desarrollar esa política, las dos partes coinciden en los mismos macaneos. Ambos necesitan mistificar el sistema estatal capitalista en los medios con el objeto de legitimarlo. Para los que participan desde la "izquierda" esa legitimación es necesaria a dos puntas: ante sí para mantenerse a salvo de culpas políticas por su capitulación a la maniobra coptadora del estado y ante los independientes para sortear los pruritos ideológicos que pudieran impedir o retacear su voluntaria inclusión en el sistema mediático estatal.El fondo de la maniobra legitimadora consiste en ocultar deliberadamente que la participación en esos canales, sin cambiar de raíz todo el sistema de propiedad de los medios de producción capitalistas y sin cuestionar de raíz este mecanismo fundamental de control social en beneficio de los explotadores es aportar desde la izquierda a la dialéctica fatal de comunicación-manipulación de la que se sirve el capitalismo desde que aprendió a disfrazarse de "progresista". Es una realidad incontestable que todo proyecto de aportar al sistema comunicacional del estado capitalista para "ocuparlo" desde adentro implica en última instancia y necesariamente -independientemente del discurso que lo sostenga- el no cuestionamiento de sus fundamentos de clase. A pesar de la muy conveniente coartada gramsciana. Este tipo de participación en la comunicación le facilita en definitiva al sistema el maquillaje progresista que aporta inevitablemente al sostenimiento de las condiciones de explotación y de opresión de la conciencia histórica, social y política del pueblo.Una conclusión apresurada, sin embargo, podría ser que no debemos participar como documentalistas de la problemática comunicacional. Pero no es esto lo que proponemos. Nuestra idea, cuyos principios metodológicos son los mismos que expusimos para la participación de los documentalistas junto a los movimientos sociales en "El reto de los Documentalistas" (2), es que podemos y debemos participar, pero desde una perspectiva liberadora.¿Cómo? Utilizando el documental como herramienta de resistencia de los movimientos sociales frente a la comunicación discriminatoria del sistema. Facilitando el acceso de los protagonistas sociales a documentales que ayuden a la autogestión informativa. Aportando material documental a las cátedras libres, centros de estudiantes, sindicatos y medios independientes que decidan luchar por una comunicación para la liberación. Generando nuevas formas de comunicación. Creando medios como La Tribu, las radios del Mocase, Catia TV o TV Libre de La Matanza. Obteniendo recursos de las organizaciones sociales o arrancándoselos a los funcionarios para producir junto a los trabajadores y el pueblo y no para los medios del sistema que ayudan a dominarlos y explotarlos.Claro, un proyecto así no ofrece grandes réditos inmediatos para el aparato político. Tampoco ofrece prestigio académico, publicaciones, cátedras y contratos universitarios. Pero es una apuesta a una comunicación para la liberación. ¿No alcanza?(1) Vale aclarar que no nos estamos refiriendo a los trabajadores que dependen de un salario. Ellos son los primeros explotados por el estado capitalista en los medios. Así, toda referencia a los medios estatales debe implicar en primer lugar, y sin excusa "táctica" alguna, la denuncia de la explotación que sufren sus trabajadores.(2) "El reto de los Documentalistas" ensayo de Miguel Mirra premiado en el Concurso Pensar a Contracorriente organizado por el Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano del Libro y su Editorial Ciencias Sociales.
MOVIMIENTO Y POLÍTICA
por Miguel Mirra
Ponencia presentada ante la Mesa de Metodología y Políticas
Está claro que el Movimiento de Documentalistas, en su corta pero rica historia, ha demostrado que no es, ni se parece, a un siniestro aparato estalinista. Pero el Movimiento de Documentalistas tampoco es, ni se parece, a una monolítica y autocomplaciente secta de izquierda cuasi troskista. No es que seamos analfabetos políticos, sino simplemente que no queremos reivindicarnos ni partido, ni obrero, ni de masas. No nos consideramos a nosotros mismos como vanguardia ni en el sentido político, ni artístico. No queremos estar adelante de nadie. No nos sentimos mejores que nadie, ni más esclarecidos, ni más concientizados. No queremos encarcelar nuestra lucha de años en la jaula de las sectas, queremos que camine libre en el movimiento y en la acción. Tampoco creemos que el Movimiento de Documentalistas deba desarrollar su “conciencia de clase”, y menos aún encaminarse a una integración organizada y crítica con “grupos avanzados teórica y prácticamente”. Todo lo contrario. Queremos alejarnos de las capillas y camarillas para caminar gastando suela junto al pueblo movilizado: no tenemos casi nada que enseñarle y sí mucho por aprender. Aquéllos que en este país se dicen los portadores del pensamiento más avanzado se debaten desde hace años en discusiones estériles, se la pasan citando todo el tiempo a los “clásicos” en vez de pensar con su propia cabeza, desprecian toda manifestación artística que no se subordine al programa del “partido” y editan pasquines lamentables por su contenido y por su forma.Cualquier intento por imponer la idea de unificar concepciones o igualar posiciones ideológicas o políticas va en contra del espíritu que originó el movimiento, en contra de la experiencia de su trabajo y crecimiento y atenta directamente contra sus mejores logros: la pluralidad, la diferencia, la contradicción dinámica interna que lo ha hecho ser lo que es y significar lo que significa.Es que en el Movimiento de Documentalistas conviven y luchan compañeros de muy diferente origen, formación y trayectoria: peronistas, anarquistas, socialistas de diferentes vertientes y hasta luxemburguistas. También están aquellos que prefieren definirse políticamente como existencialistas o surrealistas. ¿Es un signo de debilidad que no haya en el Movimiento de Documentalistas un pensamiento hegemónico? Todo lo contrario. Ese es uno de sus fundamentos y tal vez su mayor fortaleza. ¡Lo grandioso no es que todos pensemos igual, sino que todos pensamos diferente!¿Quién dice que para que el movimiento crezca hay que ponerse de acuerdo en que la lucha de clases es motor de la historia y la columna del pensamiento? Es decir ¿quién puede afirmar que para moverse en conjunto es necesario atarse a la columna de otro? Efectivamente dentro del Movimiento hay quienes sostienen que la lucha de clases es el motor de la historia, pero también hay quienes creen que lo es la lucha permanente del individuo contra el estado y hay quienes defienden la idea de que los son pueblos contra los imperios. Hay quien aboga por un futuro de colectivización de la propiedad, otros con la defensa de la propiedad individual asociada, otros piensan un una propiedad comunitaria y otros directamente reniegan de toda concepto de propiedad. ¿Estamos de acuerdo en estos puntos? Por supuesto que no. ¿Pero en qué manual del perfecto intelectual está escrito que debemos colgar el retrato de Marx en cada debate? ¿Si tenemos referentes? Sí claro. Cada uno tiene el suyo y entre todos compartimos otros. Entre los de cada uno están Eva Perón, Carlos Marx, el Che Guevara, León Trotsky, Bakunin, André Breton, Rosa Luxemburgo, John William Cooke, Jean Paul Sartre, Franz Fanon, Tupac Katari, el subcomandante Marcos. Entre todos compartimos a Raymundo Gleyzer y Rodolfo Walsh. ¿No basta?
El Movimiento de Documentalistas no tiene ni motivaciones ni objetivos trascendentes al propio movimiento. Tanto sus motivaciones como sus objetivos surgen de la interrelación entre las motivaciones y objetivos de sus miembros en relación con el movimiento social. Tampoco existen los “a priori”, fuera de los propios procesos de movilización y crecimiento individual y colectivo. No hay condiciones establecidas, ni juramentos de fidelidad, disciplina o subordinación a comités centrales, o a los cuerpos orgánicos, o a los programas mínimos y máximos, de transición, de Huerta Grande o Lacandona. Tampoco hay imposiciones estéticas o ideológicas.Sólo algunas pautas metodológicas y de principios. A saber: no imponer las ideas propias a los demás, colaborar con los proyectos y relacionarse en la reciprocidad y la solidaridad con los compañeros. Independencia del poder político y económico y de los aparatos burocráticos políticos, sociales o gremiales. Siempre marchar junto a los explotados, los oprimidos, los discriminados. ¿No alcanza con eso?
NUEVOS EDITORIALES DE LA CUADRILLA
por Fernando Alvarez
En el primer programa del ciclo 2005:Ir al encuentro de gentesus ansias sus dioses sus más y sus menosBuscar y encontrar la alegría del trabajo debajo de la piel o de las piedrasFijar la mirada es ese que es mi igual y reconocerme y conocerme en sus plieguesen sus silencios y en su voztratarlo con respeto, como si fuera a hacer con él el mundo Y, ya que estamos, empezar a hacerlo hoy, ahora para qué esperar no nos han dejado nada que esperar.Hoy invitamos a participar del programa al director de la película Misionaire y a su productora. Esta película se basa en la vida de una monja que se salvó de desaparecer junto con dos compañeras que ayudaban a las madres durante la dictadura y se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, en 24 de Noviembre y Estados unidos.Por estos días se murió el papa y como la fe ya no es lo que era y ni siquiera ella se salva de la máxima que dice: “lo que no está en televisión no existe”, tuvimos muerte en vivo, reportes paso a paso, y una multitud que, como no la calculó la policía federal, se estimó en cuatro millones de personas. Su procedencia, más de espectadores de televisión que de peregrinos habituales, se delataba en los carteles que portaban pidiendo la santificación instantánea del papa. Como si la santidad se votara, como en un reality show. Por otra parte la noticia vino acompañada con la de que a un obispo argentino lo pueden elegir papa. Con este motivo, el domingo pasado en un diario de esta ciudad se publicó la denuncia de que este hombre habría colaborado con la dictadura entregando curas a los que consideraba con conexiones con la subversión.¿Porqué, desde que un emperador romano la convirtió en religión oficial del imperio, siempre la iglesia a sido manejada por estos siniestros personajes?Cuando me encuentro con este tipo de noticias me surge una pregunta que hago con el mayor de los respetos:¿La gente como las monjas francesas o los curas palotinos o tantos curas obreros que andan por los barrios, no fueron y son funcionales al poder que se encarna en estos tipos? ¿Los que son como el señor obispo no necesitan de gente que se embarre las patas para llevar su poder hasta los confines de la sociedad? Son preguntas que me hago y que tal vez alguna vez, sería bueno que me las pudiera responder.Desde hace tiempo los aparatos políticos avanzan sobre las organizaciones populares, en muchos casos con los dineros que reparte discrecionalmente el gobierno. Hoy avanzan sobre IMPA.Un oportunista o un grupo de ellos, de los tantos que hay en el negocio de la política se ha montado sobre las dificultades que atraviesa la emblemática fábrica para tratar de cambiar su signo. La Policía Federal que debía desalojar a los usurpadores reprimió a los auténticos trabajadores que resistían en la puerta de la empresa.Molestan los auténticos movimientos sociales, molesta una fábrica que hace punta y es ejemplo de aquello de lo que son capaces los trabajadores.Y sobre todo molesta la alianza que representa IMPA, la que espontáneamente se dio en la calle a partir del 19 de diciembre del 2001, cuando amplísimos sectores de las capas medias y los trabajadores ocupados o desocupados decidieron que no aguantaban más a toda la basura encaramada en el poder y salieron a hacer de nuevo la Argentina.Eso es lo que está en juego. Sobre eso es que avanzan, para borrar toda posibilidad de cambio. Disfrazados de gatopardo.La semana pasada, un grupo minoritario de IMPA tomó la fábrica y dejó afuera a la mayoría de los trabajadores. Los ocupantes eran empujados por gente cercana al poder, algunos lo hacían por la promesa de un futuro económico promisorio y otros intentaban cubrir el robo sistemático de materia prima a la cooperativa.Más allá del claro avance de sectores afines al gobierno sobre las fábricas recuperadas ¿No es hora de repensar qué pasa con la gente? ¿Por qué se deja seducir por estos cantos de sirena? ¿Por qué muchos compañeros quieren ser estafados una vez más? ¿Qué lleva a algunos trabajadores delegar su protagonismo? ¿No será que los oportunistas medran por esta delegación? ¿No es por eso que se abren paso personajes de la laya de Caro, ayer candidato a intendente de Avellaneda por el partido de Rico, ahora kirchnerista, y siempre alcahuete?Una vez más tenemos muchas preguntas y ninguna respuesta.Hace 195 años, los vecinos de Buenos Aires inauguraban con su presencia fuera del cabildo un espacio que, de allí en adelante sería el espacio de interpelación del poder. Fue en Mayo de 1810.Por allí pasaron los excluidos durante los gobiernos fraudulentos del siglo XIX, comerciantes e industriales a principios del siglo XX , después los trabajadores, las Madres, y en los últimos diez años los desocupados. A lo largo de la historia a habido siempre una sociedad civil dispuesta a ir al centro del poder a expresar su reclamo.Mañana se realiza la primera transmisión del Canal 21 TV libre, en la Juanita a 28kms. de esa Plaza. Este emprendimiento que lanzamos en común con el MTD de la Matanza, pretende ser un instrumento que transforme el reclamo en acción positiva. Restituirle a los trabajadores ocupados o desocupados la posibilidad de narrar su historia, de generar su propia imagen, de comunicar con su voz es una tarea digna.Mañana empieza, muy modestamente por cierto, pero sin techo.Los candidatos disputan por ver quién será en definitiva candidato electo, y es tan claro que no les interesa la gente que en páginas y páginas de diarios no se habla de ella y sus necesidades sino de acuerdos, tironeos, escaramuzas verbales e improperios que van subiendo de tono a medida que se acerca la fecha de la elección; todo en una desesperada carrera por aparecer en los medios.Ibarra se ha convertido en un salvavidas de plomo y es vapuleado por gente de igual o peor calaña mientras él mientras termina de mostrar su indignidad, aferrándose al gobierno nacional, que lo aparta como si fuera un perro sarnoso. Por otro lado, el sacerdote a cargo de la Pastoral Social de la Iglesia Católica saca una declaración en donde dice “los argentinos hemos sido sucesivamente filo guerrilleros y filo represores” y “la represión se pudo imponer por la indiferencia y la falte de discernimiento de la sociedad”.Es claro, si todos somos responsables de la represión nadie es responsable. Alguien debiera avisarle a estos obispos que cuando uno generaliza, en realidad solo habla de uno mismo. No existen los argentinos como una unidad sicosocial, pero si existe la política de la iglesia. Mientras tanto, una mujer, joven y pobre (tres pecados) probablemente violada, es condenada a 14 años de prisión, y en ese caso, no hay falta de discernimiento ni indiferencia.La política nació cuando hubo que ocuparse de la cosa pública, lo de todos. La religión nació cuando el hombre necesitó religarse con los planos superiores de la espiritualidad. A ésto algunos lo llaman dios.Si bien las dos cosas pueden ser buenas, los que se apropiaron de ellas hace rato que dejaron de serlo.Como ya he dicho en otras oportunidades creo que en la sociedad humana no existe nada que sea natural. No hay naturaleza en las relaciones de producción, en el régimen de propiedad que impera, en la estratificación social y, ni siquiera en la patria. Todas estas son construcciones humanas. Tomemos un ejemplo:En 1938, el gobierno de entonces instauró el 20 de Junio como Día de la Bandera. La fecha fue elegida por ser aniversario de la muerte del Doctor Manuel Belgrano. Es coherente con la época esta necesidad de afirmación nacional. Eran los años en que las corrientes nacionalistas se expandían en el mundo. Era el auge del nazismo, el fascismo, el franquismo y otros.Después, con el tiempo, naturalizamos este homenaje y se incorporó a aquello que llamamos genéricamente patria.Esta reflexión viene a cuento porque en este pequeño ejemplo, podemos ver que todo puede ser re-significado. Y que es allí, en el espacio simbólico, donde tenemos posibilidades de que surjan las ideas, los signos, las imágenes de ese otro mundo al que aspiramos.Nos llegó con retraso, dado que no tenemos por costumbre comprarlo, un recorte del pasquín de la rosca financiera nativa llamado “ámbito financiero”. En él se denosta nuestro intento de crear un canal de televisión comunitario en La matanza.A fin de fundamentar sus dichos entrevistan al célebre ¿empresario? Alberto Pierri, quién asegura que vamos a ensuciar el aire con nuestras trasmisiones.Tanto el como Moneta, Manzano, Eurnekian y allegados están tan acostumbrados a blanquear que ahora desesperan por blanquear el aire.Que nuestras clases dirigentes abreven en semejantes “medios”, da cuenta de la cortedad de mente, de miras y de la catadura de quienes detentan el poder económico en la Argentina.Paso a cosas más serias.Ayer murió un chico de diecisiete años, hincha de Defensores de Belgrano. De acuerdo a la denuncia de los familiares fue asesinado por la policía, después del partido entre Defensores y Chacarita.Hoy, un equipo de médicos estuvo transplantando un corazón a una nena durante 10 horas, y, pese a todos los esfuerzos ésta murió. ¿Cómo puede ser que algo que vale tanto para unos, que justifica todo los esfuerzos y todos los saberes, para otros no vale nada?¿No será que lo que vuelve esquizofrénica a esta sociedad son sus principios y sus valores?¿No tendremos que seguir el ejemplo del MTD de la Matanza que medio año antes de que funcionara la escuela empezó a reflexionar acerca de que principos y valores la iban a regir? Dos meses antes de comenzar las clases los debatieron con los padres con el propósito de no repetir lo establecido.Se me ocurre que, al margen de las urgecias y de la necesaria justicia, esa discusión acerca de sociedad queremos es la parte de responsabilidad que nos toca en este momento, y ese replanteo profundo es lo único que puede garantizar que no nos maten en una cancha, en un recital o en Cromagnon, los cromagnones.Pasó otro 9 de julio. Mientras tanto el terrorismo imperial masacra un pueblo porque tiene la desgracia de estar parado sobre un mar de petróleo, y el mundo se debate en una supuesta lucha entre terroristas de distinto signo. Sin embargo da toda la impresión de que los atentados en las metrópolis occidentales están pensados por la misma cabeza que ataca Irak. No es una casualidad que las bombas en ambos bandos maten a gente del pueblo, trabajadores, estudiantes. Los que deciden las guerras no van a trabajar en subte ni en ómnibus ni en tren.Da que pensar ¿porque no atentan contra los directorios de las empresas que están haciendo negocios con esta guerra? ¿no será que siguen siendo socios?El terrorismo es arma de fascistas. Los únicos que se benefician con el terror son los autoritarios, sean de la nacionalidad que sean. Pasaron 189 años de la declaración de independencia y la exhortación de San Martín sigue siendo válida. “Seamos libres y lo demás no importa nada”.A veces uno tiene el dato, lo leyó, o se lo contó un tercero, alguien no directamente involucrado. Entonces ese dato queda allí, destinado a un casi olvido. Hasta que aparece el testimonio. Ayer pasaron por canal 7 un documental televisivo sobre desaparecidos que termina con las llamadas telefónicas de Cecilia Viñas a su madre. Cecilia Viñas era una desaparecida y corría marzo del año 1984. Estaba viva. El llamado con cuya grabación los familiares interpelaron al entonces ministro Tróccoli , fue la última señal.Ese testimonio y ese asesinato, son la prueba más descarnada de que nada de lo que dijeron las fuerzas armadas en su defensa es verdad. La voces que se escuchan apenas contienen el llanto, y 21 años después transforman en presente la tragedia y develan el sin sentido y la gratuidad del mal.Un huracán anunciado que deja más de diez mil muertos, según las primeras estimaciones, una nave espacial que es lanzada a sabiendas de que es defectuosa y que consigue regresar porque los astronautas le hacen el service allá arriba. Son ejemplos de lo que es hoy el capitalismo en el imperio, mucha soberbia, mucha fuerza y ninguna humanidad. No sólo es capaz de mandar al muere a sus pobres, negros en su mayoría, sino también a sus científicos de elite y a sus astronautas. Le importa tan poco su gente que no acepta la ayuda que ofrece Cuba, 1600 médicos y 23 toneladas de remedios. Ayuda que podría estar allí en apenas un par de horas y hace tres días que espera la autorización para ser enviada. Mientras tanto se sigue muriendo gente y el emperador se aboca a la humanitaria tarea de sacarse fotos abrazado con negros. Soberbia, estupidez, y codicia. A esa basura se le acortan los tiempos.Falta un mes para las elecciones y es bastante evidente que nadie de los elegidos va a mejorar la situación del pueblo. La inmensa mayoría de los candidatos con posibilidades de ser electos no se lo proponen siquiera. Farfullan algunas cuestiones como para convencer a los distraídos de que tienen algo que decir. Los que tal vez hicieran algo por la gente común tienen muy poca chance, y en el caso de que fueran electos serían tan pocos que solo les quedaría el lugar de la denuncia. Mientras tanto ocupan nuestras cabezas y nuestro tiempo, con los temas que ellos quieren, asuntos en los que no podemos ganar nunca. Por esto es que insistimos en la necesidad de organizarse para construir con el que esté al lado, de modo autogestivo, sin pedir permiso, las alternativas de poder popular.Esas alternativas necesariamente deben estar referidas a su propio calendario. Esa agenda propia puede ser la que nos permita llevarlas a buen fin.Probablemente llovía, al menos en el memoria llueve, creo que era una noche fría, parecida a la de hoy. En la calle vacía de una pequeña y chata ciudad de provincia en el medio de la pampa camino hacia la casa de un amigo a escuchar la radio, era necesario confirmar la noticia. Debía ser 9 o 10 de Octubre supongo, de esa noche escuchamos a Fidel leyendo la despedida del Che. Ese personaje del mundo a quien alguien llamó el Cristo de Las Higueras. Estos editoriales fueron puestos en el aire en FM La Tribu durante 2005 y leídos por Fernando Alvarez al comienzo de cada programa de “La Cuadrilla”.
OJOS DE PETARE
por Fernando Buen Abad
Dónde más sino en los ojos uno anda buscando la verdad a la hora en que arrecian las calumnias y las difamaciones. Como contra Venezuela. Dónde más sino en los ojos de los niños, las mujeres, los hombres, como los de Petare (1), jóvenes todos y viejos todos, en simultáneo y a contrapelo de la historia. Ojos dolorosos y esperanzados, ojos tiernos y crudos… poderosos, endurecidos y rebeldes con su ternura indómita contra el cincel pertinaz de la miseria y en pleno amanecer de una revolución. Ojos que ven y corazón que siente. En la “bombilla” del Petare un soplo de viento rebelde se hace huracán de certezas según pasan los días. Uno de tales días, la mano mágica de la revolución venezolana apuntó un camino que seguimos gracias a esos corazones, en pie de lucha cotidiana, con que vive (2), VIVE TV. Llegamos a mirar documentales (3) (ese día africanos) que se volvieron espejos sobre la fachada de una casa convertida en pantalla y microscopio al mismo tiempo. Esta vez, todos éramos todos, de un lado y del otro, en sincronía estéreo-visual, estereofónica. La línea divisoria entre “allá” y “acá” de la pantalla acabó volviéndose puente. Por la fuerza de los hechos. Total que ahí los ojos estaban de fiesta. Antes de proyectar las películas (4) un taller de danza integrado por niñas y niños del barrio, emprendió a golpes de cadera un viaje directo al corazón de los que mirábamos, oíamos, olfateábamos y agradecíamos las marejadas de futuro que andaban pícaras en cada sonrisa y especialmente en cada mirada. Ojos de niños a todo vapor convertidos en musas majestuosas de la revolución misma. Ahí ante nuestros ojos. De pronto, una mala pasada del disco compacto, copiado especialmente con la música para el baile pero con defectos, abrió una oportunidad que no imaginábamos. Un hombre, un amigo (como dicen en Caracas) que batía las palmas al ritmo de la danza, saltó al micrófono y se ofreció como cantante que, diciendo y haciendo, entonó con la anuencia inmediata de todos, un canto democrático y enamorado, hinchado de alma llanera, que con fondo de palmas más encendidas y cómplices… escoltó el baile de las niñas bailarinas y convirtió la falla del disco en lección imborrable. El socialismo mágico… ahí a la vista de todos. Gracias a todos. Hay testimonios video grabados por VIVE como debe ser. Como acostumbran. Eran las 6 de esa tarde caribeña, cálida y embriagadora, en más de muchos sentidos. Miles de ojos por todas partes miraban nuestra foraneidad. Miles de ojos con preguntas y con manifiestos bien claritos, que sentenciaron lo que se debe sentenciar a todo el que viene y va. O sea: vayan a contar lo que aquí pasa… lo que estamos construyendo, la verdad, sin maquillajes, sin complacencias, sin turismos “revolucionarios”, sin llenarse de fotos y presumir de progres. Hay que contar lo que aquí pasa con mesura y con ternura, con respeto y sin reparos. Tal cual se produce y multiplica. Hay que contar sin tardanza y con sus contradicciones lo que los ojos ven y el corazón siente. Con la razón por testigo. Por supuesto nadie dio semejante orden pero así fue entendida. Uno asume sus responsabilidades y tareas. Sus cegueras y sorderas. El día nos regaló un poco más de luz para que echáramos una caminata por el barrio, entre esos laberintos de casas que entran por aquí, van hacia allá, vuelven, suben, bajan… envuelven. Una señora con los ojos bien cargados de compresión, casi materna, (por qué “casi”) proveyó agua que nadie pidió. Su mano negra por un lado y blanca por el otro era como espuma fraternal silenciosa y adusta. No hubo uno que no la agradeciera con fruición. El calor hacia de las suyas mansamente. Fue un paseo que no se hace con facilidad, al que no cualquiera se atreve, que no es sencillo incluso para algunos locales. Fue un paseo de muchas cuadras, circunvoluciones y pensamientos. Entre la música que salía de todas las casa, los niños que juegan en las callejuelas, los saludos perplejos de algunos vecinos… paseo nada fácil que de a poco se facilita más para muchos. No fuimos a un “lugar lindo”, no fuimos a un spá ideológico para amansar críticas, no fuimos a “divertirnos” ni a “entretenernos”. Fuimos visitar a esa Venezuela desnuda y rigurosa que exhibe sus carnes orgullosa y digna. Porque está en pie de lucha. Y eso es una forma de hermosura, se crea o no, de las mejores. Se nos iban los ojos. Hay ahí tareas que los vecinos de Petare encaran sin que les tiemble la voz. Drogas, robos, crímenes, pleitos… problemas a montones que aquí no serán detallados porque allá se trabajan con reserva y respeto, dignidad y solidaridad. Hay asambleas, diálogos, acompañamientos y una especie de fuerza renovada que, esta vez, no permite que las personas se queden encerradas en sus casas. Fuerza peculiar y diferente… un vecino contó, sin dar nombres, algunos de sus diálogos con jóvenes del barrio, él mismo no entiende por qué sacrifica ahora sus horas de descanso a cambio de charlar sobre una “revolución bonita”. Claro que hay problemas, que aquí no se ventilarán porque es indebido, porque aluden a personas y lugares que ya trabaron compromisos y que nadie debe manosear para vender como morbo de noticieros. Fue un paseo que dejó ver muchos infiernos, es decir, que dejó ver los estragos de la miseria, el abandono, el dolor y la impotencia hacinada entre ladrillos de desesperanza. Herencia de un pasado devastador y criminal. Un paseo, al mismo tiempo, todo lo contrario. Crudo y portentoso… ahí donde los niños sobreviven la pobreza, donde las mujeres remontan sus dramas históricos, donde los trabajadores meten la vida para guarecerse de la vorágine explotadora… ahí justamente emerge un entusiasmo que educa y moviliza. Uno adquiere conciencia solidaria mientras se avergüenza, como se debe, de sus propias preocupaciones y “problemas”. Sin exagerar, pues. Ahí está un terreno fértil para la guerra contra la burocracia (5). Un campo fértil para luchar contra toda complacencia gobiernera y toda propaganda obsecuente. Vimos a los médicos cubanos, esa tarde reunidos para hacer ejercicio, como acostumbran: levantar pesas, contarse anécdotas, intercambiar terapéuticas. Había 7 de ellos, detrás de una “casa consultorio”, barnizados de sudor y vestidos de carcajadas isleñas y bochincheras. Ahí nos aposentamos un ratito, pa no interrumpir la levantada de pesas ni los abdominales. Un ratito bien cargado de calidad humana. Los cuates parecen felices. Dan la mano con calidez y bien apretada. Ponen el pecho pal abrazo… cuentan sus nostalgias y preocupaciones, la familia está lejos. En una palabra son personas de verdad y como tales inspiran confianza. Hay un montón de ellos en todos los barrios y estos, en el Petare, lo vimos, parecen amigos de muchos. Eso se detecta desde el saludo. “Cómo le va doctor… que calorcito ¿no?… luego le mando unas caraoticas…” dijo una vecina, a paso rápido, desde una callecita aledaña. Muchos nos saboreamos el plato. Vimos una tienda Mercal 6 a la hora buena en que vienen muchas mujeres y niños a las compras para la cena. Preguntamos precios, calidades, cantidades. Hicimos conversiones y conversaciones. Todo está claro. Se ve en los ojos de esa mujer con mirada de túnica, de manto inmenso capaz de comprender con ayuda de sus kilos y años, el significado constructor de su trabajo diario desde su silla en la tienda, desde sus saludo a las vecinas y vecinos, desde su saludo de mano regordeta y maternal, su mano venezolana que mientras saluda repara heridas. Mano erudita en arepas. Una mirada suya bastó para radiografiar la ignorancia descarnada de los foráneos. Inmediatamente, ella y sus hijos asumieron unilateralmente, su tarea docente y nos pusieron al tanto de la procedencia y el destino de las caraotas y de los pollos, de la leche y de las galletas. Todo claro. Sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Mercal no resuelve todos los problemas, le falta mucho, no son perfectos… pero son indispensables. Uno lo ve bien clarito en el Petare. Vimos los comedores especiales para atender a quienes ni para el Mercal tienen. Vimos el entusiasmo de abajo para los de abajo. Mujeres y niños primero. Vimos esa mano que se tiende, como en tantas partes, para dar el calor que tiene y el pan que consigue. Vimos una voluntad de muchos envuelta en su música de radio añejo. Escuchamos el “tres” y el arpa y se vio clarito cómo el vapor de las arepas se contorneaba al ritmo de esa música que ahora, por ley, tiene lugares más dignos y fututo más promisorio para las orejas de todos. Para fortuna nuestra. “caballo viejo no puede perder la oportunidad…” Vimos la escuela, una de ellas, donde están las semillas de un árbol inmenso en cuya rama mayor ondea una bandera, nueva y oronda, por estar plantado en un país libre de analfabetismo. Un profesor nos dio un abrazo, está estudiando, tiene un crédito para renovar su casa, sus hijos van a la escuela. Fue a la feria del libro (7) que se inauguró en el Parque del Este. (En ese Parque vimos unos tanques con agua potable, había personas, de la alcaldía, que trajeron hielo para refrescar el agua y ¡vasos! para quien quisiera paliar la sed… gratis) Compró algunos libros “de los más baratos”. Tiene sus críticas y algunas ideas para mejorar la enseñanza, sonríe, hace chistes sobre los mexicanos, Fox no se le escapa, tiene razón, sabe que falta mucho, sabe que mucho esta en marcha. Uno quisiera esta ahí para verlo siempre. Era un profesor absolutamente simpático e inteligente que nos regaló, sin que nosotros hiciéramos algo para merecerlo, un torrente de humanidad promisoria y fraternal. ¿Quedó claramente dicho? Y todo eso, y más, lo vimos no porque un funcionario espía, como en las películas gringas suele decirse, nos llevara y tradujera a su antojo y conveniencia, a cada minuto, todas esas verdades a la vista. No fuimos llevados por un paseo para turistas ávidos de verse a sí mismos en sus fotos y rodeados de “gente exótica”, no fuimos llevados por un puñado de vecinos “serviles al chavismo”, como dicen algunos “escuálidos”. No fuimos llevados por funcionarios de partido alguno ni de administración alguna. Si fuimos llevados por los mismos venezolanos que un buen día bajaron desde los cerros a rescatar a su Presidente y a reiterarle el mandato supremo de que mande obedeciendo. De que siga ahí en Miraflores y por todo el mundo repitiendo la orden de construir una revolución con dignidad, tal cual se ve y se siente, entre las callecitas del Petare. Donde no vimos basura regada, ni cacas de perros sembradas a cada paso. Vimos con los ojos nuestros y los ojos de Petare, lo que debería verse en todo el mundo… lo que algunos jamás han visto y no verán. Vimos cómo el día se volvió noche, vimos cómo el paisaje se volvió espectro de luces sobre los cerros y cómo la vida del Petare se apropió de la noche para contarle sus romances de foquitos a la revolución, entre callejones de montañas. Hay que estar ahí para ver cómo sonríe Venezuela desde la latitud Petare del sueño bolivariano. Vimos los documentales con otros ojos. Vimos la televisión con otros ojos. Vimos nuestra visita con otros ojos. Nos vimos, incluso, a nosotros mismos con otros ojos y con los nuestros que, para esas alturas, tenían otras miradas. Los ojos de todos escudriñaban nuestras miradas. Se veía clarito. Buscaban con todo derecho y correctamente, un reflejo de honestidad, que sin palabras, fuese capaz comprometerse con ellos para salir a narrar en un chispazo de responsabilidad, lo que hay que narrar para merecerse semejante regalo de amistad recibido así porque si, por humanidad y camaradería. Jamás hicimos mérito alguno para merecerlo, eso es cierto. Claro que nadie pronunció palabra, nadie pronunció mandato alguno. Un grupo de señoras y sus maridos escuchó nuestro entusiasmo y escuchó la algarabía de nuestros corazones enamorados para siempre del Petare. Aunque eso sirva de muy poco, aunque eso no borrará las heridas ni la violencia, ni la realidad cruda, ni cambiará mágicamente lo que ellos empezaron a cambiar ya en esos lares dolorosos. Lo vimos de cerca. Vimos claramente cuando uno de los camarógrafos de VIVE TV, en pleno uso de su silencio más solidario y profundo, nos hizo portadores de una voz que no admite griteríos. La voz de su cámara que habla con imágenes un poema que se hizo también nuestro. Él, fue de un lado a otro, ente las personas y las calles. Subió a las sillas, se arrodilló, buscó un encuadre aquí, otro allá… escuchó a las mujeres, acarició la mejilla de los niños; le pegó tres buenos tragos a una botella con agua oportuna y refrescante… sudó “la gota gorda” y todo mientras nos miraba su mirada fraternal. Exactamente igual que los camarógrafos de TV Petare, que los compañeros que ahí andaban registrando el hecho. No había mirones, no los detectamos. Había si una cátedra de los ojos que sólo en sitios como el Petare aprenden a mirar lo que debe ser visto para hacerlo visible… que enseñan a mirar los sonidos, las simpatías, el humor sin palabras, la frescura del saludo. Vimos un repertorio mágico de colores vernáculos, sometidos al encanto del atardecer para transformarse, a lomos de sonidos, en una fiesta de imágenes que ahí es costumbrismo estético y carnaval de emociones. Día tras día. Y ahora con más ganas porque de ahí sale esa especie de lava revolucionaria, esa especie de magma incandescente que un día bajó de la montaña e inundó Venezuela al sumarse a otros efluvios revolucionarios, que son el mismo y muchos, y que también vinieron de otros cerros, otras planicies y mares para fundirse en uno solo que va directo al futuro con escalas y sin retorno. Se ve clarito desde el Petare, como si se tratara de un paisaje que sabe dar vuelta sobre sí y nos dejara metidos a todos en su recuadro. Todos, quiere decir todos. Nosotros vimos nuestras figuras foráneas y perplejas, no poco pretenciosos, no poco engreídos con nuestros escepticismos pequeño burgueses infectados de desconfianza entupida, en más de un sentido. Nos vimos, no todos pues, patéticos, con nuestras cáscaras de intelectuales inmaculados con verdades de libros o mentiras inteligentes. Nos vimos ahí, envueltos por ese abrazo agridulce de hermanos, propinado por un pueblo, gracias al cual recibimos hospedaje, transporte y privilegios que no todos gozan. Nos vimos ahí sin mérito alguno, sin poder resolver algo, sin haber trabajado para ellos, sin merecimiento, sin sudarlo, sin más ni más… beneficiarios y privilegiados, bien tratados, con una lección de vida invaluable, nuestros miedos enanos, prejuicios y limitaciones tozudos. Con muchas heridas curadas. Nos vimos ahí envueltos y acogidos por un proceso revolucionario por el que poco hemos hecho, por que le que podríamos hacer más, junto al Petare, junto a VIVE TV, no delante, no encima, con sus ojos, también nuestros para que nos renueven la vista, esta vez a todos. ¿Cómo la ven desde ahí? Ojos que ven y corazón que siente. (1) Página de TV Petare. El Municipio Sucre forma parte del área metropolitana de Caracas, Petare su Capital fue fundada el día 17 de Febrero de 1621, como pueblo de doctrina de indios con la advocación al Dulce Nombre de Jesús de Petare. Situada a 844 metros sobre el nivel del mar. Petare significa en el vocablo de sus aborígenes los Mariches “de cara al río”. http://www.mipagina.cantv.net/tvpetare/home.html(2) Chóferes, camarógrafos, editores, productores, asistentes, administradores... Ya cumplieron dos años. (3) Durante los días del 4 al 14 de noviembre acudí como jurado del IV Festival Tres Continentes organizado por el Movimiento de Documentalistas y VIVE TV. (4) Correspondió ese día el turno a la obra de Abdulkair Made Said y Bridget Thomson. Sudáfrica.(5) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=19691(6) http://www.mercal.gov.ve/(7) FILVEN 2005 I Feria Internacional del libro de Venezuela. Capitulo Caracas: XII edición. Del 11 al 20 de noviembre, Caracas, Venezuela.