Tomar palabra - Primera parte

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ÁFRICA EN NUESTRA MILITANCIA
por Jorge Falcone
Ponencia para la mesa redonda organizada en el marco del Festival de Cine y Video Documental, 2004.

Las ideas del “continente negro” en América LatinaLa infancia de mi generación conoció una África ideal de la mano de las novelas de Edgar Rice Burroughs, ilustradas en la historieta por Burne Hogarth y protagonizadas en el cine por Johnnie Weissmuller. Cuando llegó La Hora de los Hornos y la era se puso a parir un corazón, descubrimos que había una cara oculta de la historia. En el período de mayor efervescencia de mi bachillerato, de la mano del médico surafricano David Cooper -por ejemplo- me topé tempranamente con la Antisiquiatria, expresión de una vocación latente que nunca llegué a consumar. Ya hombre -y devenido en guerrillero urbano- , formé parte de una organización político-militar que estrechó vínculos de solidaridad, a fines de los 70s, con el Chama Cha Mapinduzi (Partido Revolucionario de Tanzania).Conocí a Frantz Fanon y a Amilcar Cabral desde los jugosos consumos culturales propiciados por una ofensiva popular creciente:El primero me llegó como secuela de la conmoción provocada por el estreno de “La Batalla de Argelia”, ese imperdible filme de Gillo Pontecorvo cuyas alternativas resultaran tan familiares a los jóvenes de mi extracción política e ideológica. Por entonces ignoraba que los ex colonialistas belgas ya instruían a la FFAAs de nuestro país en materia de tortura y desaparición forzada de personas, metodologías ambas destinadas a doblegar a un pueblo en rebeldía. Tampoco sabía que, a la edad de 18 años, Fanon resolvió enfrentar a los nazis desde el Ejército de Liberación de esa Francia que luego lo discriminaría en las aulas de su universidad. A los 27 años -cuando publica “Piel Negra, Máscaras Blancas”- Fanon ya sabe que la incorporación de una lengua ajena conlleva el acopio de todo el imaginario del opresor. A partir de 1952, como jefe de siquiatría de un hospital de Argelia, tratando a los independentistas flagelados por el colonialismo comenzará a gestar su obra póstuma: “Los condenados de la tierra”. Decepcionado de la alternativa de buscar una solución pacífica para el flagelo que castigaba a su pueblo, este intelectual orgánico del movimiento de liberación -como Walsh, como Gleyzer- se incorpora al movimiento independentista de su Patria. En un país saqueado como el nuestro, dispuesto durante la primer década democrática a acusar de sus males a los militares, y durante la segunda a los políticos, postergando ad eternum el veredicto final que merecen los grupos económicos de esa oligarquía que hundió nuestra economía en su provecho, acaso una de las más vigentes lecciones de Fanon sea la que analiza la “guerra civil del pobre contra el pobre”, en ausencia de un enemigo principal visible. Al respecto, dice el siquiatra antillano:“Mientras el colono o el policía tienen derecho, a cualquier hora del día, a golpear al nativo, a insultarlo y hacerlo arrastrarse ante ellos, usted verá al nativo sacar su puñal en respuesta a la más ligera mirada hostil o agresiva que le dirija otro nativo, pues el último recurso del nativo es defender su personalidad frente a su hermano. Así, la autodestrucción colectiva en una forma muy concreta es uno de los medios por los cuales se libera la tensión muscular del nativo. Todos estos patrones de conducta son una reacción reflexiva de muerte ante el peligro, un comportamiento suicida que demuestra al colono (cuya existencia y dominio se justifican aún más a raíz de los mismos) que estos hombres no son seres humanos razonables.”A esta altura -y salvando distancias étnicas o componentes generacionales- podemos convenir que buena parte del aporte de Fanon serviría de notable ayuda para la pléyade de hombres y mujeres de ciencia que hoy se agolpan a tratar de traducir la enorme complejidad -por ejemplo- de la Masacre de Patagones.A Cabral lo conocí estando ya politizado, en las páginas de la revista Confluencia, expresión periodística de los Comandos Populares de Liberación. Se lo mostraba en aquella célebre foto de la canoa, en la que viaja erguido junto a media docena de compañeros. Después de leer atentamente su definición de la cultura como elemento de cohesión pre política de un pueblo, me comencé a interrogar acerca de quién sería aquel líder revolucionario de extracción no marxista que venía a legitimar nuestra lucha con tanta vehemencia. Y supe luego que se había graduado como ingeniero en Portugal. Que volvería a su continente preocupado por liberar a Guinea y Cabo Verde del yugo colonial. Que en 1964 conocería al Che, y dos años más tarde explicaría al mundo su causa en la 1ra Conferencia Tricontinental de La Habana. Aquí cabría destacar que la mía fue una generación tricontinental. El propio Comandante Guevara diría, en su último discurso ante delegados de la ONU: Nos hemos declarado parte de los Países No Alineados -a pesar de ser marxistas-leninistas- porque los no alineados, como nosotros, luchan contra el imperialismo en donde sea. En una época en que los intereses dispersos del mundo periférico comienzan a re encontrarse tímidamente en ámbitos como el Foro Social Mundial, viene a cuenta revisar aquel espíritu de fraternidad que animara a patriotas como Amilcar o el Che. Ya volcado a ejercer la lucha armada por liberar a su Patria, Cabral sería asesinado por militantes traidores al Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde reclutados por los portugueses, y a solo nueve meses de la emancipación nacional. En nuestra latitud, ante la claudicación de la clase política y dispuestos a remontar un camino de grandes frustraciones, cobra más vigencia que nunca su afirmación acerca de que la lucha por la liberación es, ante todo, un acto cultural.-

ALGUIEN HA VISTO A JOHN REED?
por Fernando Buen Abad
Una plaga de noticieros asesina a la verdad en público...

De norte a sur, de este a oeste, antes de dormir y al amanecer arrecia la alienación informativa de los noticieros burgueses. CNN a toda hora, por ejemplo. ¿Es una casualidad? Dicen ser "periodistas", "comunicólogos" esos lebreles entrenados para recoger la presa "informativa", entrenados para traducirlo todo al lenguaje de sus amos, entrenados incluso en universidades y claustros de alta alienación, para ahogar la verdad en saliva mercenaria que exhibe, aunque no lo quiera pero con cinismo triunfal, la médula ideológica de un muerto que deambula en las campiñas de la historia: el capitalismo mismo. Eso si, un muerto farandulero adornado con escándalos, corrupción y oscuridad luminosa, como las pantallas de la tele. ¿Dónde está John Reed a estas horas?Ese show de la impunidad impúdica financiada por la alienación pedagógica de los noticieros quiere educarnos para que vivamos asustados y desesperanzados en un mundo imposible de transformar. Quieren que vayamos al dormir infestados de angustia, infelicidad, miedo... quieren que no pase por nuestra cabeza, y sueños, otra cosa que esa "verdad" transmitida en "vivo y en directo" desde "el lugar de los hechos"... quieren que anide en nuestra inteligencia y corazón esa "realidad" que tiene por respiro único el reino feliz de la publicidad. Ese reino terso, jovial y todopoderoso donde vive un dios degenerado que devora el producto del trabajo. Todo lo que no pertenece a ese reino es "feo", peligroso... hay que resignarse. Noticias para estar "actualizado".Y no faltan los "profes" que en algunas universidades enseñan a sus discípulos la premisa mayor de cierto periodismo, su piedra filosofal: no pensar... (es decir no pensar libremente), les dicen. Es peligroso[1], queda mal, hay que ser "objetivos", criticar es "setentista", no lo miran con buenos ojos los dueños del medio, los patrones, los que pagan, los que pueden impulsarte si te vuelves dócil, servil, funcional, útil, pues, a la causa originaria que consiste en dejarte explotar, hacerte cómplice de tu propia indignidad para que ellos cobren más caro... acumulen influencias, poder...ganen más, para siempre. Los muchachos incluso pagan (colegiaturas, humillaciones, extorsiones y pleitesías nada baratas) para que les eduquen así. Información exclusiva de última hora: en los pasillos ciertas universidades deambulan estudiantes victimados por educadores cuya integridad ética no aprueba los exámenes más laxos. Alguien haga algo... no lo celebren. A diestra y siniestra se embauca a los estudiantes con el sueño peregrino de volverlos "periodistas" o "comunicadores" famosos sólo porque se sientan ante una cámara a leer "las noticias más importantes hasta el momento". Algunos ensayan en las aulas, y más allá también. Negocio redondo.Mientras tanto el "mercado" de las noticias compra y vende la nota más "espectacular", lo que reúna al menos tres condiciones del show bussines: 1. que parezca verdad y esconda lo real 2. que demuestre la impotencia de todos aquellos que no sean fuerza viva del stablishment. 3. que genere raiting. Y, a últimas fechas, será noticia de "primera plana" todo lo que contribuya a criminalizar la lucha obrera, campesina, de movimientos sociales etcétera, que simplemente no resista más la podredumbre cínica que les destroza la vida... minuto a minuto y "en el lugar de los hechos". Será famoso aquel que mejor criminalice al enemigo de clase. Quien más lo ensucie, difame, tergiverse, deforme y diluya. No importa que bajeza haya que usar: chistes vulgares, testigos falsos, jueces corruptos, políticos prostituidos, clérigos en desgracia... "líderes de opinión" bien dispuestos a bajarse los pantalones para cobrar fama y dinero porque sus fines justifican a sus noticieros. Y se les paga bien, es decir, mucho. No a todos.No es noticia, en los medios burgueses, la explotación, incluso la de sus "comunicólogos", no es noticia el triunfo de las luchas sociales que se libran también en el corazón de muchos monopolios de la información. No es noticia la revolución, no es noticia el avance de la conciencia ni la experiencia organizativa de quienes quieren transformar al mundo... cambiar la vida. Son, eso si, materia para noticia evangélica, los huracanes, terremotos, sequías... que suelen ser presentadas como "malignidades" que "castigan" y como suelen "castigar" más a los pobres acaba siendo oportunidad moralizante par advertir apocalípticamente que no se debe ser "pecadores", "desobedientes", indóciles o subversivos. El escenario de la producción informativa, escenario de una lucha semántica, sintáctica y pragmática, es también escenario de la lucha de clases. No se le puede ocultar ni con noticias leídas mientras se encueran,[2] (no es una metáfora) los periodistas. ¿Es ese el colmo? Efectivamente la industria fabricante de espejismos noticiosos comete un asesinato diario y en público que es un asesinato cultural: la muerte de la verdad. Ante las miradas atónitas de la población, los niños, los adolescentes, los adultos, hombres y mujeres. Y lo convirtieron en negocio. Lindos muchachos, científicos de la "información", "profesionales" de la noticia, "salvaguardas" de los hechos... sepultureros de la verdad. Y rondan impunemente en Venezuela donde quedaron insatisfechos y derrotados los vampiros mediáticos, con una estaca popular en el pecho de sus negocios más oscuros que un día soñaron asesinar un proyecto revolucionario letra por letra y les falló. Rondan en México los buitres que se saborean los festines electoreros, que babean tras los antecedentes de las "celebridades" (porque esconderlos, maquillarlos, también es negocio para "comunicadores). Rondan los mismos vividores en Argentina, Chile, Perú... incluso, algunos, se hacen presidentes. Rondan y ennegrecen detrás de jugos, caldos, sangre "informativa" para mantener la "atención" de ese público al que imaginan postergado para siempre, idiota crónico o idólatra consuetudinario, derrotado para siempre mientras, claro, compre y compre, diarios, noticieros, informativos con "candente actualidad". Dicen.Mentir sobre los hechos, desfalcarlos, someterlos a intereses de facciones mercantiles o políticas (que suelen ser lo mismo) es un delito contra la humanidad. La moral burguesa consagrada en la ONU y que manipula a su antojo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la moral burguesa que esconde la inspiración originaria antifascista y anti-imperialista de la ONU misma, se llena la boca una y otra vez con la defensa de la "libertad de expresión" pero sólo para ellos. Libertad de expresión que en el discurso burgués significa libertad de mercado noticioso, incluso, para inventar el mundo que a ellos mejor les acomoda a la hora de explotar y alienar a masas enormes de trabajadores. Delito de alta traición que se aprovecha de la inocencia y la ignorancia de pueblos lacerados por la miseria educativa y cultural. Delito de robo agravado por la propiedad privada de los medios para la información colectiva. Delito de secuestro que toma por rehén sociedades que no tienen posibilidad concreta de elegir alternativas ni de luchar contra la hegemonía de los monopolios mercantiles de la información. Delito de usurpación de funciones asumiéndose como voceros de una sociedad que jamás los ha elegido para tales fines. Delito de suplantación de personalidad jurídica y política al asumirse como "cuarto poder"... poder de facto al que nadie parece querer controlar porque "se viola la libertad de expresión" de las empresas mass media, mientras a cambio si se viola y con cinismo la libertad de información de los pueblos. Asesinato, pues, impune y a la vista de todos. Asesinato en la plaza pública.Esa industria de la alienación basada en producir raiting con noticias faradulizadas, que se apropia la materia prima de los "hechos", pretende consolidarse escuela mundial de lealtades y sumisión con el capitalismo que al mismo tiempo ha sabido convertir, para colmo, en "noticia" la traición, la represión y la brutalidad contra las luchas sociales más avanzadas. Ese acopio de experiencias represivas que ciertos "profesionales de la información" ejecutan también, tan bien, desde las pantallas y las páginas, fue formado progresivamente como industria y máquina de guerra ideológica cuya función es mantener incluso en la familia, las oficinas, las iglesias y las escuelas como "células" de reproducción ideológica del autoritarismo, el capitalismo y el imperialismo.Familia y escuela sumisos para fabricar individuos sumisos que ven noticias de manera sumisa. Transmisión de noticias de la clase dominante a sociedades acostumbradas a la explotación... a la esencia ideológica burguesa convertida en "lo más natural"... lo que se transmite ciegamente, acríticamente, culturalmente... como lo único que hay, como la finalidad de todo humano, de la historia. El fin, pues. Noticieros sacerdote, noticieros maestro, padre, madre... amos que dirigen la adaptación tatuada en el cerebro para vigilar, controlar mientras "la autoridad" informativa de la clase dominante, ejerce sus funciones de gendarme dentro de cada sujeto, reprimiendo o dirigiendo conductas y pensamientos. Las noticias burguesas producidas industrialmente, contribuyen a la acumulación del capital y al aseguramiento de capital ideológico que se ha inoculado en la clase trabajadora como estrategia para dirigir voluntades a distancia y permanentemente, como garantía de dependencia espiritual o fidelidad, de los propios trabajadores, a una sistema económico, cultural, político al que le entregan, contradictoriamente, su trabajo, riqueza, salud e integridad emocional. Victimado, alienado por la descarga descomunal de información manipulada por los noticieros, el trabajador que mira noticias de manera a-crítica contribuye, sin quererlo, a su alienación y no sólo.Por esto es invaluable el trabajo informativo producido por los movimientos sociales de base, algunos colectivos de comunicación comprometidos con la verdad y todos esos periodistas que organizados o independientemente son fuerza, inspiración y base para una disciplina sustancial que consiste en presentar y comunicar (poner en común) los hechos con honradez movilizante para transformación de la realidad. Presentar la verdad de los hechos pero no esa "verdad" fabricada aisladamente sino la verdad que es producto de una intervención colectiva. He ahí la fuerza de comunicación desde abajo que, por ejemplo, en Venezuela derrotó y derrota los delirios dictatoriales de las oligarquías. He ahí la fuerza movilizante de documentalistas, reporteros, informadores sociales... trabajadores de la comunicación que, desde frentes diversos, producen herramientas de organización indispensables a la hora de identificar a los sujetos sociales en lucha, sus definiciones, carácter e intereses. Trabajo de comunicación que incluye a artistas, pensadores, inventores no complacientes con lo que se vive y en búsqueda de un mundo mejor... sin capitalismo y de todos. La lista ahora, por suerte, crece permanentemente. Pero falta mucho.Falta organización y falta capacidad de suma aunque, desde luego, hay voluntades magníficas con experiencias puntales. Falta esa organización que ponga puntos sólidos de coincidencia y avance de inmediato hacia la defensa de los mejores logros en las luchas sociales. Falta organización que ponga en común las tareas de comunicación, sin autoritarismos ni absolutismos, sin aristocracia y sin burocracia. Organización con base social y revolucionaria donde se construyan acuerdos y se sumen las fuerzas, que son muchas, que las hay pero dispersas, que no tienen diferencias sustanciales y pueden tener coincidencias fundamentales. Desde Chiapas hasta Johannesburgo, desde Caracas hasta Pakistán, de un lado a otro están ahí los compañeros que producen páginas de Internet, documentales, intervenciones callejeras, periódicos impresos, programas radiofónicos, televisoras barriales, correos electrónicos... miles y miles de voluntades que ya están en marcha, que saben bien, y bien que saben lo que hay que hacer, debatiéndose, no pocas veces en solitario, sobre cómo sostenerse y como ensanchar y profundizar sus luchas y sueños. Paradójica y acaso patéticamente, muchos piensan, hacen y sueñan cosas muy similares. Acaso el peor enemigo de esa fuerza sea la atomización ultra que bien puede ser hermana de la intolerancia y el sectarismo. Veneno puro donde florece muy linda la explotación y la impunidad. ¿Qué nos falta para trabar tareas de comunicación creativas y poderosas unidas contra la miseria que nos ahoga? Si los explotados somos mayoría, ¿qué nos falta para caminar juntos aun con nuestros debates, qué nos falta para derrotar al circo de mentiras "informativas", y a sus patrocinadores, que no son otra cosa más que barbarie cultural desatada en la ruta de la destrucción de toda fuerza productiva, fuerza creativa, fuerza comunicativa... la fuerza nuestra que, pese a todo, ignoramos tanto?. ¿Qué nos falta, acaso comunicación? ¿Alguien vio a John Reed?[1] "Los cinco países con mayor número de periodistas asesinados:1. Filipinas 2. Iraq 3. Colombia 4. Bangladesh 5. Rusia Total de periodistas asesinados en todo el mundo desde el 1 de enero del 2000: 121 Total de periodistas caídos en el cumplimiento de la profesión desde el 1 de enero del 2000: 190.

A LOS COMPAÑEROS DOCUMENTALISTAS
Declaración del Movimiento de Documentalistas

Frente a la reunión convocada para el próximo 11 de Diciembre de 2001 con un funcionario del gobierno en el INCAA, nosotros planteamos:
Primero: Como movimiento no nos sentamos, al mejor estilo de la burocracia, a “negociar” con los funcionarios de un gobierno que el pueblo argentino repudia y contra el cuál para y se moviliza en las calles.
Segundo: No aceptamos “negociar” desde la más evidente sumisión a la funesta política del gobierno en la cultura. No estamos dispuestos a “negociar” sobre la base de un temario donde uno de los puntos consta en ¡¡abrir una oficina!! Los que van a decidir las políticas que saldrán de esa oficina no serán los documentalistas sino algunos funcionarios designados por el gobierno más hambreador, entreguista e hipócrita de la historia. Y esos funcionarios no van a servir a los intereses de los trabajadores de la cultura y del documental. Nada de oficinas a la medida de los funcionarios y los burócratas.
Tercero: Nos llaman a aceptar como una concesión lo que es una trampa. No aceptamos discutir con los funcionarios la realización de “concursos” de documentales convocados por el INCAA. Ni aceptamos como una conquista el hecho que tengamos que competir entre nosotros en vez de colaborar. Menos aún competir entre nosotros con los funcionarios de este gobierno como garantes, con sus reglas y con sus condiciones. Nada de concursos. Una comisión elegida democráticamente por los documentalistas debe evaluar los proyectos y decidir la proporción de asignación de recursos para todos de acuerdo a cada proyecto. Sí. Para todos. ¿No hay plata? ¡Vamos! Que pongan un impuesto a las películas norteamericanas que ahogan nuestra industria, por ejemplo. No a los concursos. Nada de competir. Cuarto: No aceptamos sentarnos a discutir la flexibilización de la preclasificación como si eso fuera una conquista. No aceptamos de hecho y sin cuestionamientos la existencia misma de ese mecanismo discriminatorio y autoritario: lo rechazamos de plano. No aceptamos que un tecnócrata contador, un ave negra leguleyo, un funcionario de escritorio nos califique. No vamos a concederles graciosamente el derecho de ponerse encima nuestro. Nada de precalificación. Nada de discriminación. Fomento para todos. Sabemos que muchos documentalistas creerán que nuestro lenguaje es demasiado duro, pero no es duro, es firme. Y esa firmeza no viene del ofuscamiento, sino de la profundización en una línea de acción basada en análisis y caracterizaciones fundamentadas. Además, más duros son los golpes que este gobierno nos está dando, con la ayuda de sus funcionarios y sus burócratas de turno. Conclusión: No estamos dispuestos a negociar con funcionarios de un gobierno cuya legitimidad es insostenible. Más bien habría que enjuiciarlos. La única competencia que nos importa es la que nos compete:Democratización de la producción culturalSocialización de los medios y modos de producción audiovisual.
Mesa de Metodología y Política del Movimiento de Documentalistas, Diciembre de 2001

ANALFABETO POLÍTICO
por Fernando Buen Abad
Ponencia presentada a la Mesa de Metodología y Políticas del Movimiento de Documentalistas en Febrero de 2002.

El peor analfabeto es el analfabeto político. El no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. ”El no sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el imbécil que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto y el lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.” Bertold BrechtDesde el epicentro del movimiento social que se produce en Argentina y al margen de cualquier reduccionismo emergen con urgencia oleadas de preguntas, presagios y movimientos nuevos.Todo se mueve, se moviliza... se agita sin que sepamos, a ciencia cierta, (o sólo lo sepamos parcial y provisionalmente) a dónde van tantas movilizaciones. Se mueven los banqueros y se mueven los piqueteros, se moviliza la clase política y se movilizan los trabajadores desocupados, se agitan las cacerolas y se movilizan las trasnacionales... se mueve el Fondo Monetario Internacional y se movilizan las asambleas populares. Tales movimientos abren lugares que mueven al pensamiento para encontrarle lugar a ciertas respuestas con vocación de propuesta y viceversa. Hay un epicentro nuevo en cada asamblea popular que crece para hacerse un gran movimiento general. Hay un epicentro nuevo en cada abrazo solidario y en cada grito desesperado. Hay un epicentro nuevo en cada conversación y en cada movilización nueva. ¿Adónde vamos? ¿Adónde queremos ir? ¿ Adónde debemos ir? El movimiento solo no basta. Aunque sea nuevo, fresco, esperanzador y masivo. Es necesario darle dirección. ¿Cuál?Vamos despacio que esto es urgente. Ninguna respuesta debe adelantarse a las respuestas de un consenso popular que está en plena búsqueda de su autogobierno, de su dirección propia... de su madurez histórica. Ninguna respuesta puede pasar por encima, debajo o al costado de las asambleas populares. Ninguna tesis, programa, acción o filmación puede o debe autoproclamarse exenta del examen asambleario. Para unilateralidades, autoritarismos y redencionismos ya tuvimos muchas experiencias amargas. Lo que hoy se mueve exige otra cosa.Nuestro movimiento de documentalistas es un movimiento estéril si no se mueve con la inercia de los mejores movimientos populares. Nacional e internacionalmente impregnados por los espíritus rebeldes y revolucionarios más entusiastas. Para aprender y para renacer. Para hacerse y depurarse. Nuestro movimiento de documentalistas es nada sin el aliento del movimiento social que desde sus epicentros más poderosos indica y enseña rutas. ¿Qué lugar tenemos cuando hay tanto lugar nuevo por estudiar, entender, participar, qué lugar ganamos, cuál perdimos?¿Por qué nos movemos como documentalistas? Porque es inmoral, obsceno, quedarse quieto. Para no quedar atrapado en los corrales de los institutos burocráticos de corporación alguna... para nos ser carne de burócratas o de empresarios. Para no hacer el caldo gordo a las vanidades caudillistas del snobismo intelectual. Y sobre todo, especialmente, para bajar los humos de las jactancias propias y ajenas, para aprender crítica y auto-críticamente el significado de la humildad en la lucha... para hacer lo que se debe que es estar donde las luchas populares mandan sin que nos soñemos mandatarios por auto-iluminación. Para aprender a hacer consenso asambleario en la práctica científica y estética del cine documental en y con los movimientos populares. Huelga insistir en nuestro grado de atraso. Estamos en plena autocrítica dialéctica. Por eso hacemos tanta convocatoria. Disculpen las molestias.El lugar de los documentalistas, es el lugar de un aprendiz que debe tomar nota y adiestrarse políticamente si no quiere perder el paso de la historia.Nuestro lugar como documentalistas, dado el atraso teórico y metodológico que nos mantiene repitiendo formatos narrativos audiovisuales, (que nos perdonen los comités centrales de cada cúpula académica) es el de abrir los cauces de la investigación teórico-práctica llevados por la fuerza de la historia para que repongamos a nuestro oficio las mejores luchas desde las ideas más avanzadas. Desde la ciencia hasta la poesía.Nuestro lugar como documentalistas es el de una lucha contra la dependencia y la esclavitud; ya que no producimos ni un tornillo de la tecnología que usamos; que no generamos tantas escuelas corrientes o investigaciones científicas como las que precisamos y que no disponemos de los circuitos y sistemas de exhibición, ni en la cantidad ni en la calidad, que nos urgen.. nuestro lugar es el de la lucha por la soberanía económica, política y cultural, nuestro lugar es el del desarrollo científico y tecnológico para todos. Nuestro lugar es el del fortalecimiento teórico y emocional para contribuir, con humildad, al avance social que vine gestándose en las asambleas populares y hacia un frente único que conquiste poderes nuevos, con personas nuevas y pensamientos nuevos hijos de las mejores tradiciones e ideas. Nuestro lugar es el de la crítica y el denuncia de la guerra de intensidad mediática que desarrollan las empresas dueñas de medios masivos como armas de guerra ideológica para narcotizarnos con noticieros, chimentos, concursos, publicidades, farándulas y dictaduras del raitig. Nuestro lugar es el de la construcción y participación creativa en el desarrollo de radiodifusoras, televisoras, periódicos y revistas barriales, populares y/o asamblearias armadas con agencias de noticias de los trabajadores desocupados, los piqueteros, los acorralados, los jubilados... armados con sentido del humor sin canalladas, con sentido del amor loco renovado, con sentido de comunidad dispuesto en serio a hacer comunicación. Ya no vale hacer registros sobre las luchas. Vale registrar en la lucha. No vale ser camarógrafo de manifestaciones, vale ser manifestantes con cámara. No vale hacer documentales sobre los desocupados o sobre los expropiados. No vale hacer documentales sobre las movilizaciones o sobre las asambles para exhibirlas en los cenáculos de la capilla progresista. Vale hacer documentales con los desocupados y con los expropiados. ¿Será mucho pedir? Nuestro lugar como movimiento de documentalistas es el lugar de sepamos perder si cometemos el error de creemos guías iluminados de algo o alguien. Nuestro lugar es el que sepamos construir en el espacio promisorio de las transformaciones actuales que, todavía incipientemente, buscan diseñar una nueva dirección hacia una sociedad justa. Eso merece ser documentado. ¿Seremos capaces?Nuestro lugar está por definirse. No bastan los mea culpa, los arrepentimientos ni las buenas intenciones. Jamás bastaron. Nuestro lugar no existe como espacio privilegiado que nos espera pacientemente hasta que superemos, un día de inspiración, nuestro atraso general. No somos poderosos por tener una cámara (aunque sea de última generación o hija de las sanas intenciones) No somos poderosos por el encuadre, la composición o la genialidad. No somos poderosos por nuestros cenáculos de progres; ni por nuestras bitácoras autoproclamatorias. No somos poderosos en sentido alguno si creemos que el poder es eso que nos legitima la sordera. El poder que debe interesarnos no está en nuestras cunas ni en nuestras pugnas. El poder narrativo o expresivo nuevo que podemos hacer los documentalistas es exactamente el mismo que puede y debe construir la sociedad toda para autodirigir su desarrollo en una sociedad donde la riqueza... todas las riquezas, sean de todos y se repartan equitativamente para siempre. ¿Podremos hacer eso?Desde el centro mismo del gran movimiento argentino que va en búsqueda de un frente unificado donde quepan los sueños mejores de cada cual en colectivo, desde ese motor vienen en marcha vertiginosa con sus tiempos y premuras propias, todas las preguntas que se agrupan y agolpan a la hora en que nos organizamos y nos ponemos a pensar en voz alta, con el corazón en la mano, ¿qué hacemos para avanzar como un movimiento de documentalistas, no sectario que sirva para algo más que reunirse y sirva para mucho más que hacer documentales?, que no es poco pero que es insuficiente, aislado o ungido con néctares de torre de marfil. El lugar del Movimiento de Documentalistas ante el movimiento popular argentino que dejó atrás los; espontaneismos; para encontrar cauces nuevos de convocatoria, será sólo el que seamos capaces de soñar en vivo con nuestro pasado apostado críticamente al futuro en medio de urgencias que florecen de manera nueva. ¿Llegaremos a tiempo?

APORTE A LOS ESTUDIANTES DE TALLER V
por Jorge Falcone

A propósito de “Cromañón, retazos de la memoria” y el compromiso que estamos asumiendo.

He aquí algunas reflexiones surgidas al calor de un momento clave de nuestra realización, en el que -registrada una buena cantidad de imágenes- vamos arribando al momento de decir “basta, no se graba más”, circunstancia que suele dar paso al angustiante desafío de seleccionar, ordenar, y dar sentido de relato a lo registrado. Acaso este sea un momento clave para la comparecencia de un docente que por apostar al funcionamiento de aula-taller pareció diluirse ante el desempeño autónomo del curso. Pero eso no fue así. Y aquí estamos para compartir nuestra experiencia de intervención sobre la realidad.La enorme dificultad de narrar la historia mientras sucede: No somos Pergolini y Felipe Pigna…Definitivamente, el tema que hemos acordado abordar para nuestro documental aún no tiene definición jurídico-legal, ni mucho menos distancia temporal que permita establecer un punto de vista ecuánime al respecto (suponiendo que fuera menester ensayarlo). Como víctima de la represión genocida de 1976 puedo afirmar que el dolor propicia ideologías reñidas con una noción trascendente de justicia. Y que solo la distancia de los acontecimientos contribuye a la cicatrización de las heridas así como al logro de interpretaciones políticas más profundas sobre lo sucedido. La Masacre de Cromañón aún no acaba de suceder: Esta semana un nutrido grupo de porteños se movilizó en apoyo al Jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y una adolescente testimonió haber reconocido entre las fotos de las víctimas que ornamentan el santuario de Once al supuesto promotor del siniestro. Nuestra labor, por ende, casi se asemeja a la de los corresponsales de guerra, que sólo cuentan con una hipótesis de conflicto, pero -tomando el ejemplo de Irak- en medio del combate carecen de la certeza de que existan o no armas de destrucción masiva en poder de Saddam. Y ningún estudiante de 3er año tiene la obligación de ser ducho en tales menesteres. Por eso, aún a riesgo de resultar obvio, deseo subrayar que el ciclo “Algo habrán hecho” de Canal 13, por tomar un caso de abordaje de sucesos históricos, nos aventaja con creces al revisar las gestas de Moreno, Castelli o Belgrano, seguramente nubladas por las corrientes historiográficas de rigor, pero pobladas de documentación pasible de ser estudiada e interpretada detenidamente por quien decida meterse con tan apasionante temática. Nosotros operamos en medio del “fuego cruzado” de una sociedad que, aún a 21 años de vigencia del orden constitucional, no se ha hecho cargo plenamente de la responsabilidad que le asiste en el accidentado derrotero de nuestro país. La causa Cromañón no podía ser ajena a aquella disyuntiva planteada por el Evangelio, cuando Jesucristo, a punto de ver lapidada a Magdalena por su moral dudosa, neutraliza a los improvisados jueces ofreciendo un proyectil y diciendo: “El que no tenga pecados que arroje la primera piedra…” Como las Sagradas Escrituras recogen relatos de carácter moral, se supone que -en una reacción que deberíamos envidiar- la masa enardecida se sosiega y se retira comprendiendo la lección. A los argentinos nos falta mucho para eso. Y, en este caso, habemos quienes escogemos -de la responsabilidad aparentemente tripartita sobre el siniestro: Chabán, Ibarra, bengala-rock- al dueño del boliche porque todo empresario de un país capitalista dependiente es sospechoso de acumular recursos mal habidos; al titular del ejecutivo metropolitano porque resulta increíble que justamente el jefe de todos los inspectores porteños ignore que su autoridad se asienta sobre una trama de coimas; y -con todo el dolor del alma para los que de generación en generación profesamos ese credo- al rock, por haber fomentado una cultura del exceso que, en sus picos de nihilismo, ha coqueteado con la muerte como si esta fuera ajena a sus filas, pobladas de cadáveres exquisitos -desde Tanguito a Kurt Cobain-, frecuentemente idolatrados desde una discutible noción de la osadía. ¿Será imprescindible que, a un año del dolor, en este país-Cronos que -como el dios griego- sigue devorando a sus hijos, los documentalistas tomemos partido por alguna de estas tres opciones?. Les voy a presentar a quien está a cargo de esta cátedra y vela por un arribo a feliz término de la experiencia en curso: CREO QUE NO.De qué hablamos cuando hablamos de Cromañón: Coyuntura y posteridadA esta altura de nuestro derrotero, cuando vuestra convivencia con los familiares de las víctimas constituye la experiencia humana (y pedagógica) más trascendente y conmovedora de este profesor, entiendo que el peor riesgo que podríamos correr sería el de perder perspectiva de largo aliento y enredarnos en una lógica inmediatista, de carácter leguleyo y tribunalicio, que nos arrastrara a “opinar” en consonancia con las pasiones de coyuntura. Personalmente, creo que deberíamos envasar un manuscrito en una botella y arrojarlo al océano de las futuras generaciones. Y para esto hay que imitar a Ulises, que se dio el lujo de escuchar el canto de las sirenas. Pero atado al palo mayor de su barco. Porque su destino final era Íthaca. Y nuestra Íthaca parece indicar que, en el marco de un modelo de exclusión social, las franjas generacionales extremas (jóvenes segregados del sistema productivo y ancianos expulsados de él) son las que padecen el máximo rigor de la vida cotidiana. Y allí entra Cromañón, como resultado de un fenómeno de carácter estructural fermentado a lo largo de las décadas del 80 y 90, durante las que se desmontó un Estado planificador-mediador, y se construyó otro de carácter gerencial, al arbitrio de los centros de poder mundiales. El hecho Cromañón es fruto de una Argentina desprotegida y librada a su suerte. He aquí una épica posible para esta historia, que no exige descender a esa mezquina toma de partido que hacen los diarios en estas horas.• “Algo habrán hecho…”: Buscando la objetividad en el país del descompromiso.Acaso una responsabilidad social que nos asiste -y fundamentalmente a vuestra generación- sea justamente la de cortar la cadena de delegación de responsabilidades y ponernos el problema encima. A diferencia de aquellos sectores medios que durante el baño de sangre de 1976 miraron para otro lado brindando así su apoyo tácito al proceso de postración nacional del que aún estamos intentando desembarazarnos. Obviemos por un instante la responsabilidad de los empresarios venales y los funcionarios corruptos y mirémonos al espejo de esas víctimas que -como nosotros- en ausencia de referentes más creíbles acudieron a una cita de honor con su banda preferida, para, compartiendo códigos poético-musicales, expresar un malestar común. Si la liturgia del rock, como consta en tapa de las revistas Rolling Stone, Inrokuptibles, Soy Rock, etc., para la mayoría de las bandas consagradas ha venido implicando pogo, bengala y coros, ¿porqué hoy los Callejeros están solos, abandonados por la Bersuit, La Renga, o Viejas Locas?Porque todos los argentinos compartimos un mismo escenario histórico y social, y estamos enfermos de la misma cultura del descompromiso. Entonces, la fiesta dura hasta las primeras víctimas. Después, “yo no fui”. Interesante conducta para una reflexión en placa, locución, o -lo que siempre será mejor- en palabras de un entrevistado. • ¿Puede ser neutral una mirada surgida de la misma generación de los 195 muertos?Ustedes no pertenecen ni a la generación de Chabán ni a la de Ibarra. Esto refrenda el objetivo central que propuse al inicio de la cursada. El mejor documental es aquel cuyo autor trasciende sus propias fronteras. Ya no cabe duda de que hablando de Cromañón se tornará inevitable hablar de nosotros y de nuestros sueños. De la sociedad en que desearíamos vivir. Y de temas tan manoseados y universales como la justicia. Lo que equivale a trabajar sobre la identidad. Una vez más, mismidad y otredad en la realización documental. Eso procuré y estamos haciendo. Que sea a conciencia: Al hablar de Cromañón hablo de mí. No volveré a estafarme.• Superobjetivo, historia y trama: El documentalista es un alquimista en procura de la Piedra Filosofal de un buen relato, oculto entre sus imágenes en crudo.En nuestro último encuentro uno de vosotros manifestó afligido que hay que multiplicar el acopio de imágenes porque “aún no aparece una historia”. Luego me proporcionó copia de algunos crudos entre los que vi uno de los travellings a contraluz más bellos, dolorosos, y elocuentes de mi vida docente, descriptivo del santuario de Once. En otro VHS apareció un sacerdote celebrando misa ante los deudos, y afirmando audiblemente que le costaba cumplir con su función de pacificar los ánimos, porque también había perdido un pariente y se sentía furioso e invadido de afán de venganza. Entonces -me interrogo junto a vosotros- ¿cuándo una imagen cualquiera, la de un hombre acaso, adquiere universalidad y habla en nombre de la humanidad? Tal vez en estos casos. Diciendo, por ejemplo, “oficio de sacerdote, debo hacerlo en nombre de víctimas y victimarios, pero mi dolor es tan hondo que no llego a tal altura…” El superobjetivo, pues, es el objetivo superior del mensaje que deseamos construir. A riesgo de que se diluya en conceptos tan manoseados como “ama a tu prójimo como a ti mismo”, propongo la idea de considerar como norte conceptual el de “en una sociedad justa, todos somos responsables de todos”. La historia, a su vez, es el relato que nos permitirán construir las imágenes que recopilemos y los recursos documentales que nos permitan acompañarlas de texto en pantalla o locución en off. Y la trama es la cadena de hechos mediante los cuales decidamos ilustrar aquella historia (he aquí el mayor grado de originalidad posible de nuestro aporte autoral). Como sostuvo Miguel Mirra en su reciente exposición en el COTRAIN de Caracas (escuela de cine de Liliana Blazer), “cuando hemos terminado de filmar, si bien aún no sabemos cómo será, nuestro documental ya existe”.De contenidos y formas: A veces la tesis se nos aparece antes de finalizar la carrera (y adivinen qué hace Maradona cuando Caniggia le manda un pase justito frente al arco rival…)Yo no puedo hablar por vosotros, solo por mí. Y arriesgo que esta puede ser mi experiencia pedagógica más importante a lo largo de 12 años de desempeño docente en la casa de estudios donde nos conocimos. Tal vez no sea justo arriesgar que acaso vuestro futuro trabajo de grado, por el azar de las circunstancias, no llegue a adquirir la envergadura del que tenemos entre manos. Queda a vuestro arbitrio pues, cuándo decir -en atención a los plazos comprometidos- “comencemos a editar”, al margen de los “cantos de sirena” de los familiares de las víctimas, que -de estar a su alcance- nos reclamarían que siguiéramos registrando el resto de sus vidas, o al menos un largometraje acerca de cada uno de los 195 pibes malogrados. En esa toma de decisión final se revela el distanciamiento afectivo del documentalista para no subordinarse a otro designio que el que le dicta su propia ética profesional, ya para siempre tramada con la vivencia de los protagonistas de su filme. Sospecho que va arribando la hora de adoptar esa última decisión y enfrentar el maravilloso misterio de la isla de decisión. Ese oscuro rincón del que, a lo largo de 110 años, salieron los grandes creadores del Séptimo Arte.-Incondicionalmente a vuestro lado, Prof. Jorge Falcone

A PROPOSITO DE... “El cine de la herida y la barbarie”
por Miguel Mirra

En el artículo “El cine de la herida y la barbarie”, de Ana Amado, publicado en la revista "leZama", la autora comienza realizando un muestreo de varios documentales exhibidos comercialmente en este año y llega a la correcta conclusión que tienen elementos en común. A partir de esta observación parcial, ya que como dijimos, el muestreo se redujo a los documentales exhibidos comercialmente, expone una conclusión general, afirmando que "Desde relatos sobre los huecos indecibles de la identidad o la revisión memoriosa del pasado, a las maniobras asesinas o violentamente exclusoras de los poderes, pasando por los retratos o autorretratos dedicados a seguir el trayecto de creadores y artistas, los films documentales empiezan a contar, melancólicamente desde una herida" .Un momento, un momento. ¿No será que la autora ha confundido todo: realizadores independientes, exhibidores no comerciales y exhibidores comerciales? La pregunta es pertinente porque, aunque Ana Amado tal vez lo ignore, ese muestreo a que recurre, tal vez ingenuamente, no llega a ser ni una minúscula parte de los documentales realizados y exhibidos en distintos ámbitos en los últimos tiempos. Y es sólo una pequeña parte de los documentales en condiciones de calidad técnica como para ser exhibidos en salas comerciales que no han podido acceder a esa instancia. ¿Por qué excelentes documentales como Piqueteras, Las Palmas Chaco o Laburantes, entre muchos otros, que no parten de la herida sino de la resistencia, la movilización y la apuesta por el cambio social, no acceden a la exhibición comercial?¿No será que los documentales que llegan a la exhibición comercial son sólo los que cuentan "melancólicamante desde una herida"?. ¿No será que el sistema comercial, integrante pleno del poder económico y político, filtra automáticamente lo que exhibe y no permite que lleguen otro tipo de documentales? ¿No será que a ese poder le viene bien que se exhiban sólo documentales que "cuenten melancólicamente desde una herida"?Más adelante, la autora se dedica a analizar la programación del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires de 2004 y descubre que "la tendencia reciente es, sin embargo, de índole más política que social (...) dirigidos abiertamente a la revisión de la militancia de los setenta a cargo de los sobrevivientes...". Y otra vez vuelve a cometer un grave error, por ingenuidad o desconocimiento. ¿Sabe la autora cómo y quién realiza la selección de los documentales que se exhiben en ese festival. La tendencia de que habla, ¿es la del conjunto de la producción documental nacional o sólo la de los que seleccionan los documentales que participarán de ese festival?¿Sabe la autora que en el Festival Nacional de Cine y Video Documental de 2003 se presentaron ciento treinta documentales y en el de este año ya se llevan recibidos cerca de cien? ¿Tiene idea la autora de qué tratan esos documentales y cuál es la tendencia que marcan?¿No será que al poder económico y político le sienta bien que se hable desde lo político del pasado y no desde los social y político del presente, porque incluye a los que se movilizan en las calles, en la fábricas y en los barrios de la mano de nuevos movimientos sociales? ¿No será que el poder se cuida muy bien de exhibir en los ámbitos que controla documentales que cuestionan su legitimidad? ¿No será que de ese poder son integrantes plenos el sistema comercial de exhibición y el festival organizado y financiado por el estado capitalino? ¿No será que "el rostro y la sangre" del pasado no les inquietan en absoluto, pero el rostro y la sangre del presente los pone en guardia y entonces... censuran?De más están los devaneos en que la autora se desliza luego para no poner negro sobre blanco su posición frente a la cuestión formal que ella misma plantea, pero ese es otro problema. En definitiva, nos parece que para generalizar observaciones como las que propone la autora, el conocimiento de la producción documental debería ser más extenso y profundo y las conclusiones a las que arribe tendrían que ser menos ingenuas y superficiales. Al menos, es lo que pretendemos los documentalistas.

APUNTES PARA UNA FUNDAMENTACION GENERAL
por Fernando Buen Abad

Reconocerse como movimiento (acción... práctica) exige definir fuentes, márgenes y alcances. Este Movimiento, con vocación de amplitud, no es mezcolanza. Posee preferencias, posiciones, prejuicios y contradicciones en estado de trabajo autocrítico. Nos mueve cierta necesidad de acción que propone lenguajes audiovisuales en construcción permanente. Nos convocan y movilizan las acciones humanas documentadas, documentales y documentables que construyen objetiva y subjetivamente la realidad. Nos unen y motivan las ganas de contribuir en lo posible al enriquecimiento y transformación del documental en simultáneo con la transformación de la realidad toda. Se trata de un Movimiento que se autodefine en la práctica como una acción no indiferente de las luchas por la libertad humana. Sin dogmas.Existe un tejido teórico y práctico que da cohesión inicial a la construcción de este Movimiento. Se trata de un tejido de ideas y hechos tramado por una combinación de experiencias y esperanzas. Son ejes de trabajo documental que se nutren en la fragua del ensayo y el error. Sobre la afirmación de que el documental es "acción"; sobre la necesidad de profundizar y enriquecer la idea de "realidad", "documento", "comunicación"... se levantan respuestas y apuestas hechas trabajo documental, nuestro y ajeno, que no hacen sino agudizar el dilema: Acción sí pero ¿hacia donde?. Nuestras respuestas, pobres, enriquecieron la idea de movernos en conjunto. No hay otro remedio. No hay mejor remedio.Sí queremos una construcción colectiva de la comunicación toda. Sí tenemos en la cabeza la palabra revolución para que al cuestionarla nos cuestione, para ponerla en su sitio y nos ponga en el nuestro. Tenemos en mente también la palabra libertad para que no se olvide victimada en los muladares del terror que nos quiere mudos. Sí tenemos en mente la necesidad de organizarnos mejor, trabajar y profundizar nuestra condición de trabajadores del documental y lo que nos une, iguala, compromete y enamora de la fuerza organizada de todos los trabajadores. Sí queremos transformar el orden imperial de las comunicaciones con un trabajo sistemático, disciplinado, científico y poético en pleno Movimiento. Inacabado, provisional y en transformación permanente este Movimiento sería nada si no fuese convocatoria. Y peor sería si fuese convocatoria sin programa. Pero programa en serio, es decir, estimulante, creador y revolucionario. No queremos repetir esquemas que alguna vez fueron serios y murieron de solemnes. También estamos hartos de eso. Así que con nada que perder nos movemos en grupo con vocación multiplicadora. Tenemos entre manos una brújula audiovisual que nos heredó la historia. Orienta la acción y fija un rumbo.

BUROCRACIAS DE CULTURA Y VICEVERSA
por Fernando Buen Abad

Difícil de entender… difícil de explicar.
Con esto que el capitalismo ha engendrado bajo el nombre genérico de “Cultura” en épocas, ideas y formas desiguales y combinadas, tenemos a la vista tareas de estudio, criba, crítica y transformación contra las manías “culturales” burguesas y sus moralejas históricas. Contra esa cultura que justifica y hermosea la explotación de clase. Nada estúpida, a “palos de ciego” muchas veces la burguesía se ha preparado para la consolidación de su “imagen”, “identidad” y hegemonías en todas las escalas de la vida colectiva y particular. Ha creado esa “Cultura” que, incluso, ha desfigurado a la “técnica” como conquista magnífica y la ha vuelto instrumento de denigración y humillación. Hoy todo eso que ha conquistado la burguesía en materia de “Cultura” se ha convertido en instrumento contradictorio que destruye las fuerzas productivas, frena desarrollo y secuestra cuanto ha sido históricamente, de forma material y concreta, logro de la capacidad económica de la Humanidad para asegurarse la existencia. Hay logros extraordinarios, hay que ganarlos, superarlos y ponerlos al servicio de todos. Lío enorme.En su ascenso imperialista el capitalismo, monopólico-fascista, ha creado una “Cultura” generadora de la destrucción que encuentra pretextos ridículos a diestra y siniestra para adueñarse del mundo y de las conciencias. Química, física, matemáticas. Novelas, dramas, películas… invasiones, genocidios, guerra ideológicas. Cultura de exterminio. A estas alturas el capitalismo es repulsivo. Ha impuesto matrices ideológicas de miseria y corrupción que andan por el mundo como moralejas fatalistas ante las cuáles no hay salida (dicen); sólo queda la resignación para poner otras mejillas. Cultura para que los esclavos se entretengan con “diversión” vulgar, superflua, banal y obscena. Cultura sólo para quien puede pagar en universidades o en salas de espectáculos. Ciencia a la orden de las billeteras, arte a la orden mercenaria. Cultura clasista que prevé para los pobres una instrucción limitada a la servidumbre y un adiestramiento para que aprenda a rechazar su papel como dirección de cualquier cambio. Muy rentable. Cultura para que los explotados se cultiven y diviertan alienándose. Difícil de entender… difícil de explicar. Hay un campo de lucha concreto y necesario a la hora de trabar oficios que construyan movilizaciones desde abajo y a fondo frente a las definiciones sobre la Cultura y sus trampas rentables. Hay una gran tarea semiótica que debe realizarse para diagnosticar el patrimonio Cultural sus recursos y fuentes, sus armas y su estado de ánimo, sus luchas de clase.Campo de lucha que dibuja escenarios nuevos y contendientes nuevos ( y no tanto). Es un campo de lucha en el que aparecen, por ejemplo, las industrias de turismo que necesitan “cultura” de ornato; aparecen los pastores museísticos; aparece la baba demagógica de ciertos funcionarios urgidos de llenar informes y justificar gastos... aparecen también algunos zánganos con sueldos prebendarios; aparecen los mercachifles santones con bisutería erudita para amenizar tedios burgueses... fauna y flora de la decadencia que manotea desesperada los últimos reductos de supervivencia a lomos de algún presupuesto, una dádiva, un cargo… lo que sea la voluntad del patrón. Toda ambición de control y explotación necesita un aparato burocrático para controlar y explotar el trabajo de creadores Culturales, artistas, científicos, en oficinas talleres, fábricas, iglesias, escuelas, cerebros, ideas y sueños… moral para esclavos inoculada durante mucho tiempo con un imaginario letal que funge como verdad aplastante … la burguesía se apropia la riqueza y del poder de los trabajadores a cualquier costo, se arma con soldados, policías y burocracia adiestrada para que subordine a sus controles, de manera rentable, el saqueo y la explotación. Aunque haya que disfrazarse de “progres”. Esta a la vista un escenario de luchas urgentes. Se trata de conocer la Cultura en su estado actual sus intersticios y sus entrañas, sus bases y sus logros, su sello de clase y su contribución al ascenso humano o sus descensos para, desde ahí, impulsar dialécticamente una transformación organizada que será necesariamente distinta si sueña con una sociedad sin clases, sin explotación y sin alienación. Eso puede orientar la lucha para una política en Cultura, política Cultural, Cultura política. Esta vez sin patrones, sin clérigos y sin burócratas. ¿Es mucho pedir?Compete a los trabajadores todos y a los trabajadores de la Cultura censar, intervenir, el patrimonio Cultural y evaluar su estado actual con su deterioro, fraudes, falsificaciones, robos y persecución, incluso con indiferencia, contra los trabajadores de la Cultura especialmente quienes no han sido complacientes con la orgía ilustrada de algunos vándalos burócratas durante décadas. ¿Habrá que decir sus nombres? Hay que abrir los libros, mirar las cuentas de las burocracias y de los patrones para ver cómo se han manoseado los recursos “Culturales”, la fuerza de nuestro trabajo y cómo se ha hecho de eso un enjambre de corrupción y humillación impune, indecente e injusto. Nadie podrá esclarecer esto mejor que los trabajadores organizados y revolucionarios. Nadie mejor que los trabajadores que logren sacudirse, de una vez por todas, los engaños y las ilusiones patronales y gubernamentales. Nada como hacerlo organizadamente.Sería medicinal un proyecto revolucionario impulsado desde los movimientos sociales de base, desde la voluntad de los trabajadores mismos, para contribuir a la producción de una Cultura no alienada capaz de abonar a la emancipación de los explotados. No una Cultura que estrangule a los trabajadores victimados por sus necesidades elementales. Un proyecto de Cultura que se impulse con la fuerza de los trabajadores hacia el desarrollo de las fuerzas productivas, que nos libere de la alienación y permita ejercer un trabajo razonado y cuidadoso para beneficiarnos de los recursos naturales sin aniquilarlos. Necesitamos disponer de la totalidad de los conocimientos, incluso científicos y todas las técnicas creadas por la Humanidad para mejorar nuestra calidad de vida y elevar la conciencia sobre nuestras fuerzas: cambiar el curso de la historia. Sin propiedad privada, sin “derechos de autor” mezquinos y usureros. Sin patrones. ¿Es un abuso insistir?Hay que abrir los libros de las burocracias, de las empresas de “cultura”, de los monasterios de la inteligencia. Revelar a todas luces cuanto dinero poseen, cómo se lo agencian. Sueldos, premios, prebendas y canonjías…Abrir los libros, exhibir cuanto hay y cuánto hay, porqué y para qué, abrir los libros del dinero y los libros de los conceptos con que se justifican y con qué se justifican los gastos.Hay que transformar desde su raíz toda concepción de “actividades programadas” que se programas sin el concurso de los trabajadores y sin beneficiar su calidad de vida. ¿Programadas por quién, para qué, con qué beneficios? Hay que interrogar a los manejadores del arte y la Cultura, sus “metodologías” tradicionales, sus prácticas viejas al modo y placer burgués que gobernó y gobierna desde en los Ateneos y Centros Culturales artísticos en cada país. ¿Es feo exigir esto?No hay manera de librarse de esas “Políticas Culturales” burguesas más que organizándose con acuerdos y praxis que transforme a fondo la sociedad y las ideas clasistas. Expropiarle lo mejor que haya conseguido y ponerlo al servicio de la transformación definitiva de la sociedad y la conciencia. Una Cultura nueva que nacerá dialécticamente de lo que somos hoy. Nos guste o no. Aprovechar las tecnologías, las fábricas mejor equipadas por la burguesía, los mejores sistemas de cultivo, los mejores laboratorios, la mejor medicina, las casas más cómodas, las escuelas, centros de arte, museos... todo nos sirve mientras sirva para la superación permanente y para la destrucción de las hegemonías capitalistas. Eso mismo hay que hacer con la “identidad”, el “folclore”, las “tradiciones” y los “hábitos” heredados, la “herencia Cultural” usada por los patrones para vanagloriarse a espaldas de los productores. Hace tanta falta mirar, críticamente, todo “tesoro de la cultura” someterlo a un debate profundo a una valoración abierta y aquello que impida el desarrollo de la humanidad… superarlo. Dicho sea a los “políticos” esos “hacedores de Cultura”, a los “programadores”, “educadores”, “diseñadores de eventos Culturales” estén en la bancada institucional que se hayan inventado o encontrado. A los que creen que “hacer Cultura” es contratar (dilatando los pagos e incluso sin paga) “espectáculos” para que caminen el sendero neoliberal de la autofinanciación postrada ante el turismo y el sobismo week end. ¿Qué es ahora esa Cultura? ¿Botín de funcionarios nacionalistas y ruidosos con sueldos, viajes “todo pagado” y canonjías... que sobreviven gracias al trabajo que hacen otros? ¿Qué es la Cultura, algunos profes y directivos enquistados en la repetición escolástica de fórmulas para detener el desarrollo del conocimiento y meter la cabeza académica en un agujero que no mira la crisis y la barbarie y menos la estudia para modificarla? ¿Qué es la Cultura, los préstamos, créditos, réditos y coctails para amigos, cómplices y seguidores? ¿Qué es, los distribuidores, sus salas, sus salones de fiestas, sus turistas y sus publicidades? ¿Qué es, festivales y lobby, para compadres, para recomendados, para protegidos con la bendición de un premio? ¿Qué es la Cultura, sus muchachos sagaces que se cuelan en cuanta beca aparece gracias a las gestiones de sus cuates e informantes? ¿Qué es, el glamour internacional de las embajadas donde algunos niños ricos juegan a ser "genios" con la dote de papá y la bendición de algunos burócratas? Hay cierta “Cultura” de estado, o de instituciones benéficas, que es verborrea de santidad ilustrada que chorrea hipocresía y que se niega a considerar a los artistas y a la Cultura como un trabajo que como todo trabajo debe salir de cuanto lo somete, explota y aliena. Esas instituciones aplauden con énfasis lo “genial”, lo “fabuloso” de la creatividad… mientras se olvida de que se trata de trabajo y de que se trabajo sirve entre otras cosas para que el productor de Cultura viva con dignidad. Es una manía burocrática muy desgraciada, desafortunada, admirar a la Cultura sólo cuando es negocio de alguien o para alguien. Esa Cultura de burocracia se contenta con salas llenas, especialmente si son turistas, se exhiba lo que se exhiba. Llenar salas, proliferar en espectáculos “concurridos” y movilizar cierta “Cultura” libresca benefactora de algunas editoriales para mantener en pie, hoy por hoy, las causas de los señoritos y los señorones de la Cultura con sus más profundas ambiciones y sus programas alienantes. ¿Es esto una crítica de “resentidos”?Hay que erradicar todo modelo de elite con el que muchos funcionarios “planifican y programan” a espaldas de la imaginación de los que producen la Cultura. Cultura no es sólo lo artístico, lo tradicional o lo folklórico. Algunos estamos cansados de las verborragias gobierneras que hacen de su Cultura de elite un manjar que debemos apetecer a ultranza si no queremos ser tratados de ignorantes o de enemigos. Algunos estamos hartos de financiar viajes y cócteles de esa gente culta y linda que va por el mundo llenando agendas de embajadas, clubes sociales y centros de Cultura donde las señoras de los funcionarios descargan lágrimas de cocodrilo y algunas veces lavan dólares de sus maridos. ¿Quién controla las subastas de Cultura indígena por ejemplo? ¿Quién controla el saqueo de piezas arqueológicas, pictóricas… alguien alguna vez recuperó los cuadros, esculturas, figurillas etcétera que fueron prestados a ciertos funcionarios importantes para que decoraran sus mansiones oficiales? ¿Alguien alguna vez miró de cerca los inventarios y dónde quedaron los cuadros que muchos artistas donan a museos y galerías de los gobiernos? ¿Alguien alguna vez hizo un recuento de cuánto dinero se asigna a todas las actividades que se justifican como “Culturales”? Si se destapara esta cloaca quedaría bien clara una expresión absolutamente corrupta del capitalismo disfrazado de Ilustrado. ¿Esto incomoda a alguien? ¿Hay que pedir disculpas?Por culpa de estas burocracias, entre otras cosas, los pueblos han perdido toda capacidad para administrar sus propias organizaciones. Por culpa de esa cultura de burócratas padecemos formas viciadas de uso, flujo o manejo de sus recursos. Por culpa de esa cultura de burócratas padecemos una de las expresiones más odiosas de la alienación mientras las burocracias se las ingenian para aparecer por todas partes y parecer indispensables para gozar de todos los bienes posibles, las comodidades y el “poder” en tanto que muchos trabajadores viven en la miseria y ven postergados sus urgencias. Burocracia así es entonces injusticia. Si no son los trabajadores quienes asuman el control de sus organizaciones y trabajo con independencia política absoluta seguirán sometidos a los caprichos ideológicos y formales de las elites burocráticas que una y otra vez no sólo no producirán los cambios necesarios para los trabajadores de la Cultura sino que se encargaran de postergarlos hasta derrotarlos. Hay que decirlo en los talleres de artesanos, en los laboratorios científicos, en los centros de investigación, en las panaderías… hay que decirlo a los albañiles y en las escuelas, institutos de dramaturgia y teatro, escuelas de arte, cine, atriles, caballetes, muros… a los profes, a los espectadores y a todo mundo: los demagogos del arte y la Cultura se santiguan con sus sueldos y se sienten satisfechos por “llevar Cultura al pueblo” gozan orgásmicamente cuando el jefe les da una palmadita en la cabeza y les aumenta alguna ganancia económica o política. Mueven la cola complacidos con su esperpento ideológico… su “Cultura” de elite triunfante, hija renga de la ilustración, que sólo entienden y sienten algunos elegidos y eruditos. Mientras tanto muchos miramos como el trabajo alienado en la cultura, la ciencia y el arte sirve contradictoriamente para someter y explotar más a los trabajadores que apenas ganan para vivir. Suelen no tener asistencia médica, no tienen posibilidad de jubilarse, dependen de caprichos políticos y empresariales, están cercados en circuitos de distribución cada vez mas mafiosos, la materia prima es cada vez más cara, se les somete a un besamanos infernal para caerle “bien” al burócrata que programa salas, galerías, muestras, equipos de ayuda, becas, financiamientos… ni pensar en congresos, reuniones, capacitación, libros, tecnología… ni pensar en abrir espacios de docencia crítica y activa, espacios de creación libre y experimentación conciente. Ni pensar en debates políticos sobre la producción de cultura. Para cada cosa hay que tramitar permisos, mil formularios, colas y más colas, filas enormes, copias certificadas, fotocopias de documentos infinitos, credencial de identificación, avales y firmas bancarias y vínculos y certificados notariales y dos copias de cada acta y las firmas autorizadas y la constancia de pago de impuestos y la no deuda de infracciones viales y la bendición de Dios, y el diablo, por las dudas. Relaciones, cuñas, palancas, amigos o amigotes que decidan o influyan en quien decide. Sonrisitas aquí, sonrisitas allá, soportar a más de un imbécil culto con iniciativa conversadora, otra sonrisita… Luego con un poco de suerte pagar poco, compartir lo mínimo, cuando piden un “porcentaje”, cohecho se llama, por lo entregado. De que los hay los hay. Bien pensado no tienen derecho los burócratas a inocularnos sus prioridades de mentalidad burocrática, no tenemos por qué trabajar a su ritmo y con sus calendarios, con su “Cultura” de la dilación, manoseo y especulación. No hay razón sensata para aceptarlo aunque muchas veces seamos víctimas de extorsiones vulgares o sutiles. Casi no hay nervios de burocracias Culturales que no estén esclerotizados de corrupción. Corrupción es también tergiversar los términos de la realidad. Identificar a la burocracia, desnudarla y combatirla es una tarea fundamental. A qué intereses sirve y no es un problema terminológico o teórico, es un problema político de lo más importante. Cuesta muchísimo dinero a los trabajadores. Para colmo los trabajadores del arte y la Cultura viven casi totalmente desorganizados o algunos se organizan sólo por demandas economicistas o negociaciones esporádicas contra algunas burocracias. De debate político y conciencia de su fuerza como trabajadores… de unidad con el conjunto de los explotados… casi no se habla, muchos creen que “queda mal”, otros sienten que “eso no es arte”. Y muchas personas caen en el juego, muerden el anzuelo, algunas son buenas personas, que en el mejor de los casos son víctimas de su ingenuidad. Se prestan y “engordan el caldo” de las burocracias sin haber librado un debate político de fondo, sin poner el claro el lugar principal del trabajador, su obra y aporte por encima de los administradores… se prestan y hacen comparsa sin debate político que haga entender que la cosa es exactamente al revés, que nos son los burócratas, que no deben ser ellos, quienes deben gobernar o dirigir la producción Cultura, y ninguna otra, con el control extorsivo del dinero, con el control extorsivo de las herramientas y los espacios de producción y exhibición… Que no, que ¡ya basta!, que la cosa es exactamente al revés, que son los trabajadores los que han de organizarse sobre sus tiempos y premisas y que los administradores están para obedecer los acuerdos de base, las necesidades y estrategias de los que producen la riqueza Cultural… es al revés. Hay que organizarse para construir un debate y una lucha contra la moralina cultural benefactora ideada por los empresarios, los clérigos y los burócratas sabihondos, que gastan hasta lo inimaginable para impedir el ascenso de los trabajadores de la Cultura. Hay que organizarse para movilizarnos desde las bases y hacia una Cultura donde los trabajadores constituyan su independencia política y generen junto al resto de los movimientos sociales de base, los obreros y los campesinos, los dictámenes necesarios para definir los rumbos de la Cultura. Moverse organizadamente con delegaciones abiertas e interdisciplinarias que admitan una intervención renovadora y revolucionaria sobre la Cultura toda. ¿Es eso muy ambicioso?Es una convocatoria que cerrará, de una vez por todas, el paso a los diletantes y a los francotiradores. Organización de trabajadores y acción cultural directa con objetivos revolucionarios y hacia una producción Cultural con independencia política. Cero privilegios, cero favoritismos, cero indulgencias crediticias. Las instituciones del Estado, ministerios, alcaldías, gobernaciones etcétera relacionados de un modo u otro deben estar bajo el control de los trabajadores en general y los trabajadores de la Cultura en particular para que puedan determinar la ruta de su desarrollo Cultural pleno. Es cierto no todo está mal. Pero todo debería estar mejor. Y eso es lo importante, hoy por hoy. ¿Podremos?

BUSCANDO UNA IDENTIDAD EN TIERRA DE LOS ANTIGUOS
por Jorge Falcone

“De la piel hacia fuera, sabemos, y sabiendo nos domiciliamos en el mundo, nos sentimos entre las cosas como si estuviéramos en casa, en el domo, nuestro domicilio. ¿Y qué pasa de la piel para adentro?”
Rodolfo Kusch “Geocultura del Hombre Americano”

Mismidad y otredad en la realización documental. Introducción al oficio de curiosear orígenes y destinos. Toda conducta humana carece de inocencia. Con esta premisa abordé, en los tempranos 60s mi vocación por el cine documental, realizando en mi ciudad natal un inolvidable seminario con Jorge Prelorán, discípulo argentino del gran etnógrafo francés Jean Rouch y creador de las etno-biografías cinematográficas (“Medardo Pantoja, el pintor de la puna”, “Damasio Caitruz y los araucanos de Ruca Choroy”, etc.); integrándome más tarde al taller de cine de Gerardo Vallejo (Grupo Cine Liberación), deslumbrado ante la visión y revisión de su imperdible documental “El camino hacia la muerte del Viejo Reales” (1968), para viajar juntos a la Quebrada de Humauaca (Jujuy), a mediados de los 80s, a filmar el Tantanakuy infantil, celebración ancestral de los artesanos luthiers de la zona, producida por el notable charanguista Jaime Torres; y ahora coordinando un taller de video documental integrado por estudiantes secundarios, hijos -en su mayoría- de trabajadores rurales oriundos del norte argentino, experiencia que motiva las reflexiones que deseo exponer a continuación.Sucinto repaso del arte de documentar mediante el cine.Desde el Bisonte de Altamira hasta el programa Photoshop, la humanidad no ha podido resistir la tentación de documentar su devenir. En el acto fundacional del cinematógrafo, como no podía ser de otro modo, la mirada de Einstein chocó con la de Merlín. En efecto, fue en el propio Día de los Inocentes de 1895 cuando los inventores Lumiére conocieron al imaginero Meliés. Ellos ensayarían luego el camino del noticiero. Más adelante, desde las frías estepas rusas trascenderían las hazañas de David Kauffman, ese gran experimentalista censurado por la burocracia stalinista que se haría llamar Dziga Vertov. Entre las dos guerras mundiales crecería en el Reino Unido la tensa relación entre Robert Flaherty y John Grierson, acaso representativa de similar tensión entre lo exótico y lo social, entre paternalismo y solidaridad. A propósito del primero -y ya que numerosos especialistas lo consideran el pionero del género en cuestión- conviene repasar algunos conceptos alusivos, pertenecientes al antropólogo tucumano Adolfo Colombres. En su canónico tratado “Cine, antropología y colonialismo” (Ediciones del Sol / CLACSO, 1985), el estudioso sostiene: “Con respecto a Moana of the South Seas (1923-1925), Flaherty declaró que no le interesaba la decadencia de esos pueblos como consecuencia de la dominación blanca. Su fin era mostrar la originalidad y majestuosidad de los mismos ‘antes de que los blancos anularan no solamente su personalidad, sino a los propios pueblos, ya en vías de desaparición’. Su actitud ratifica tal condena, considerándola fatal, inevitable. No se trataba de ayudar a estas sociedades, sino de rezarle un responso. Vemos entonces que, al igual que la antropología, el cine antropológico es desde sus comienzos connivente con el colonialismo”. Ya en los convulsivos 60s, ora desde algunas experiencias encaradas por Godard en las postrimerías de la nouvelle vague, ora desde el Nuevo Cine Latinoamericano, el documental transita de un hacer SOBRE “el otro” a un hacer CON “el otro”. A partir de una Revolución Digital plenamente vigente, el contradictorio escenario que nos propone el Siglo XXI está signado por un derrumbe de la fe en la imagen (Tom Hanks estrecha su diestra a Kennedy) así como por la proliferación de minúsculos, dúctiles y portabilísimos equipos de registro que cada vez nos ubican más cerca de un cine verdaderamente autógrafo (“La dignidad de los nadies”, Fernando “Pino” Solanas).Un taller donde todos nos preguntamos quiénes somos.En el marco de sus actividades político-culturales, el Movimiento de Documentalistas al que adscribo incluye los Talleres Documentales de Base, experiencias de trabajo conjunto con movimientos sociales, encaradas -hasta la fecha- junto al Movimiento de Trabajadores Desocupados de La Matanza, el Movimiento Plátano de Marcos Paz (cuyos enclaves se encuentran hacia el oeste de la provincia de Buenos Aires) y la Agrupación “María Claudia Falcone” de La Plata (que desarrolla sus tareas al sur de la mencionada provincia).El taller de video documental que tuve a cargo en la localidad de Arana, Partido de La Plata, recibe el nombre de “Valles Calchaquíes” -el mismo del comedor comunitario que le presta sus instalaciones- en homenaje a la inquebrantable lucha que los bravos indios de aquella cordillera del norte argentino (de la que provienen muchos trabajadores y trabajadoras rurales, padres o parientes de nuestros talleristas) mantuvieron contra el invasor español, comandados por el aguerrido cacique Don Juan Chalimín desde el año 1630 hasta 1643. Este notable jefe indio venció en numerosas oportunidades a las fuerzas de ocupación españolas. Se lo conoció también con el apodo de El Tigre de los Andes. La muerte lo encontró luchando por la libertad de su pueblo, fue descuartizado, y cada parte de su cuerpo se envió a distintas regiones del país con el fin de escarmentar a sus seguidores.Durante la primera mitad del corriente año este taller impulsado con el fin de indagar nuestras raíces culturales se dedicó a interiorizarse sobre los pormenores del fenómeno cinematográfico, acopiar los recursos expresivos básicos del nuevo lenguaje, y visionar copioso y diverso material del género. Cabe destacar que, siendo sus integrantes particularmente tele y cyber-adictos, como ocurre con frecuencia, hubo que conjurar -en principio- la tentación de hacer ficción. Y particularmente una ficción tan alienante como la posible invasión de platos voladores a la zona semi rural que habitan los talleristas. Hasta hace poco, dicha tendencia involucraba a la mayoría de los estudiantes de cine del país. Así, en los primeros encuentros, algunos documentales exhibidos con el fin de divulgar las luchas cotidianas de nuestro pueblo y sus nuevas formas de organización, fueron generando las siguientes devoluciones:“Río Arriba” (Mención VI Festival Nacional de Cine Documental 2004), de Ulises de la Orden. Documental registrado en nuestra región andina, que sigue la expedición de un joven documentalista empeñado en profundizar su conocimiento sobre un abuelo terrateniente, valorado al interior de su familia como paladín del desarrollo:“Sería muy loco estar en lugar de ese tipo que salió a dedo y a pié hasta el lugar donde su abuelo producía caña de azúcar, con esa idea que su abuelo había sido una gran persona y llegar a conocer los descendientes de los que trabajaban para el abuelo de él. Tanto camino recorrido hacia el sur valió la pena recorrerlo porque conoció el lugar donde vivían y como vivían los norteños de esas tierras, conocer sus costumbres, los tratos que usaban para obtener recursos necesarios para mantenerse, saber que preferían trabajar sin patrón y lo mas importante descubrir o enterarse que el que fue el abuelo era un cagador que explotaba y exploto a decenas de campesinos pobres. Lo que dijo el protagonista al final del documental: ‘TODO LO QUE SUCEDE RIO ARRIBA TIENE QUE BAJAR’ “Walter Carabajal“Toro es” (Premio “Mejor Tratamiento Estético” VI Festival Nacional de Cine Documental 2004), de Natalia Bacalini y Maximiliano Ezzaoui. Documental referido a un antiquísimo ritual de tauromaquia celebrado en la localidad de Casabindo, Jujuy, en el norte argentino:“Me pareció un documental muy bueno por que yo en particular soy de la provincia de Jujuy, no precisamente de esos lugares en el que se firmo el documental pero pertenezco a ese territorio. estoy aquí por temas de estudio y me llamo mucho la atención algunas cosas de lo que vimos, por ejemplo como veneran a la virgen, no pensé que era de la manera que se vio. había escuchado hablar de esa fiesta por que tengo conocidos por esos lugares, siempre me invitaron pero por una u otra razón nunca fui, bueno esto me sirvió para prestarle mas atención a las costumbres que se conservan en esos lugares del que formo parte y tratar de que resto de las personas lo conozcan, de las demás cosas que se mostraron ya tenia algo de conocimiento por que había escuchado hablar, en fin me gusto mucho el documental y espero que a los otros chicos también”.Carina Telli“Grissinópoli” El País de los Grisines (Premio “Mejor Documental” VI Festival Nacional de Cine Documental 2004), de Darío Doria. Documental referido a la experiencia autogestionaria de obreros panaderos en una empresa recuperada:“Trata sobre un grupo de trabajadores que a punto de quedar en la calle, deciden tomar la fábrica que esta quebrada económicamente. Ellos se ven muy perjudicados por la parte judicial y la parte laboral ya que además de la acostumbrada elaboración del producto, deben encargarse también de la parte comercial. Se producen fuertes discusiones en el ambiente interno dado que de obreros pasarían a trasformarse en empresarios, y no estaban preparados o formados para realizar dichas tareas. Esto se discute en varias asambleas. Al final logran poner fin a las discusiones y consiguen que les aprueben la ley de autogestión de la empresa en forma cooperativa”.Juan Manuel CánepaA mediados de año, durante un baile popular en la zona, este último tallerista acercó al coordinador una enciclopedia escolar ilustrada, expresando su indignación ante la publicación de una colorida foto que mostraba a un miembro de nuestros pueblos originarios cubriéndose el rostro e intentando evadir la cámara en forma evidente. El chico vinculó aquella imagen con una charla mantenida en el taller acerca de la antigua creencia indígena que supone que quien roba nuestra imagen nos roba el alma. Y con absoluta lucidez destacó la firma de la editorial: Telefónica de España. El proceso de autoafirmación cultural que proponíamos estaba en marcha. Y comenzaba a rendir sus primeros frutos.Hacia el enclave más austral del incanato en pos de averiguarnos. Bastó con proponer a los talleristas un tema de indagación para que estos resolvieran interrogarse acerca de porqué eran provincianos extirpados y trasplantados de su lugar de origen.En la segunda mitad del año, el Taller de Video Documental “Valles Calchaquíes”, desarrollado a partir de un subsidio de la gobernación bonaerense concursado como Proyecto Adolescente, y constituido por 18 estudiantes de bachillerato, miembros todos de familias de escasos recursos, tomaba la decisión de trasladarse a Santiago del Estero con el fin de averiguar las causas profundas de su desarraigo. Una empresa, como se podrá apreciar, de neto corte existencial. A partir de fijarse esa meta comenzaron a estudiar los orígenes, la flora, fauna, demografía, y los mitos del lugar escogido, así como a organizar paralelamente un viaje que prometía ser muy revelador.Desde hace siglos el dominio imperial ha venido balcanizando a los pueblos de Nuestra América y organizado repúblicas funcionales a sus intereses. Al colonialismo externo, ejercido desde los centros de poder mundial, le han correspondido formas de colonialismo interno, generalmente sostenidas desde las capitales-puerto en detrimento de un interior sistemáticamente saqueado. Tal es la impronta que signa la relación entre Buenos Aires, la provincia más desarrollada y rica de nuestro país, y las empobrecidas provincias del norte, como Santiago del Estero, de todas, la que posee una tradición más ancestral. Así como hacia el centro “civilizado” predomina un pensamiento urbano de carácter científico y cosmopolita, la periferia “bárbara” atesora otro rural de carácter preponderantemente mágico y ligado a la cosmovisión de nuestros pueblos originarios. Así -y simplificando un tanto esa dicotomía- se advierte una cierta disposición de espera de soluciones providenciales en los conglomerados metropolitanos, así como una actitud de mayor desafío ante la adversidad en los enclaves más remotos y desvinculados del desarrollo, como si se tratara de una cultura del desahucio tácitamente confrontada con otra de la contingencia.La provincia en la que se basaría el futuro documental constituyó la frontera sur del Imperio Inca. Fue fundada el 24 de diciembre de 1553 por Francisco de Aguirre. En 1721 recibió una significativa inmigración de esclavos africanos. En 1778 su principal producción eran cereales y quebracho. En 1990 su población (48% rural, 52% urbana) alcanzaba los 670.000 habitantes. Hoy los lugareños se dedican a la cría de cabras, burros, ovejas, chanchos. Y a la producción de telas y carbón. Los más viejos relatan historias del “Alma Mula”, una mujer cuya conducta reñida con la moral la convirtió en un animal envuelto en llamas. También se habla del “Crespín”, una mujer adúltera que se volvió pájaro. Al “Petiso” se lo describe como un niño que murió sin ser bautizado (como a todo duende de la región, se le atribuye una mano de hierro para castigar y otra de lana para acariciar). “La Salamanca”, según los antiguos, es la puerta del infierno, y queda del lado norte de la laguna de los guanacos. Estas son algunas referencias de la riquísima mitología popular de la región. En la mayoría de los casos -como se advertirá- se trata de creencias sincréticas, que fusionan el imaginario del colonizador con el del colonizadoCapturando imágenes con una cámara cargada de sol.Merced a un desempeño relevante, las unidades de producción a cargo de la realización estuvieron bajo la responsabilidad de Carina Telli (20 años, registro principal), Juan Manuel Cánepa (17 años, backstage), Walter Carabajal (16 años, foto fija), y Natalia More (19 años, producción ejecutiva), todos bajo la coordinación general de quien escribe estas líneas.No bien pisamos aquella tierra reseca y castigada por casi un año sin lluvias, carente de fluido eléctrico y de agua corriente, en pleno monte nos preocupó la idea de no poder recargar las baterías de nuestras cámaras. Pero en el comedor de la comunidad toconotec de San Antonio de Copo pudimos hacerlo, porque contaba con paneles solares. De tal modo, el astro que veneraron las culturas precolombinas nos brindó su energía para registrar la dolorosa verdad de Nuestra América.Llegamos con la meditada decisión de no saquear voces ni imágenes, concientes de que sólo subordinando la mirada a la realidad logra uno subordinar la realidad a la mirada. Las transformaciones ocurridas delante y detrás de cámara no fueron pocas. Acaso baste citar un par de ejemplos para dar cuenta de su magnitud:En cuanto a los lugareños que nos cedieron generosamente su testimonio, cabe destacar el caso de María, una humilde campesina de alrededor de 65 años que testimonió a cámara sentada junto a su marido bajo el alero de un rancho ubicado en pleno monte. Quizás el recuerdo de tantos hijos emigrados por la fuerza en procura de un horizonte más próspero dotó a su postura de un aire desgarbado, como de mujer vencida, que potenció el efecto de un discurso trabado por la indisimulable emoción. Esa actitud de aparente derrota fue variando lentamente a lo largo de la entrevista, a medida que la mujer consignaba los quehaceres que le permitían sobrevivir. Hasta que, ya totalmente erecta -y con altivez- dice llena de orgullo: “Y todo esto para mantener a mis nietos”. De manera que, si la entrevista comienza con cierto clima fatalista, cuando pronuncia esa frase ya exhibe sin tapujos la humilde dignidad de una mujer pobre.En cuanto a los talleristas que adquirieron una noción de pertenencia cultural más profunda que la que los vincula con su lugar de residencia, cabe destacar el caso de una estudiante que en Buenos Aires -acaso por pudor ante la lógica racional urbana- no se atrevió a aludir frente a cámaras a sus temores de infancia generados por el citado mito de El Alma Mula, mientras que ya en el terruño natal constató que tal referencia es moneda corriente para explicar ciertos males que carecen de explicación aparente. En resumen, si algún cambio profundo experimentó el taller en su conjunto, fue el de reconocerse UNOS en su lugar de origen. Y OTROS en el de residencia.El resultado final de tan rica experiencia -que convalida la idea de que el documental constituye una excelente herramienta para reflexionar sobre la identidad cultural- es un filme de 36’ íntegramente realizado en formato digital, y bautizado “Santiagueños, dentro y fuera del pago”. Este desafío de viajar hacia las napas más profundas de una cultura, encarado por nuestro taller, acaba de ser reconocido con una Plaqueta de Honor en el VII Festival Nacional de Cine y Video Documental. Y realmente lo merece, como todo ser o grupo humano dispuesto a trascender sus propias fronteras con el fin de revelarse.-

BUSH EN ARGENTINA
Declaración del Movimiento de Documentalistas y La Cuadrilla ante la llegada de George Bush a la Argentina.

Los trabajadores de la cultura y la comunicación del Movimiento de Documentalistas y La Cuadrilla decimos:No “repudiar” a Bush y solamente a Bush. El representa al imperialismo neo fascista responsable de la barbarie, los asesinatos, la humillación, las guerras, el saqueo y la miseria que a estas horas en el mundo entero sacrifica vidas de personas, animales, árboles, ríos, mares, civilizaciones… No “repudiar” y sólo “repudiar”. Hacen falta muchas más cosas para lograr triunfos contra las hegemonías económicas, políticas, ideológicas… por ejemplo organizarnos, luchar con, los trabajadores, los campesinos, los indígenas, los movimientos sociales de base verdaderamente democráticos y antiimperialistas. No “repudiar” a Bush desgarrándose las vestiduras en rabietas escénicas de oportunidad olvidándonos de señalar a sus cómplices “nacionales”, políticos, gobernantes, burócratas, empresarios... beneficiarios plenipotenciarios del modelo de explotación mundial. No “repudiar” a Bush solamente cuando pretenda pisar “suelo argentino”; se requiere un “repudio” enfático contra esta forma de vivir antisolidaria, devota del dinero, del poder extorsionador, del crimen… no solamente repudiar; es mejor la lucha pensada, construida, organizada desde abajo y sistemática cada minuto, cada hora, cada día; en cada escuela, oficina, fábrica, campo… en cada persona, en cada pareja, en la cama, en las sobremesas, en los parques y, sobre todo, en las calles. Hay “repudios” y “repudios”. El “repudio” de los burócratas es una farsa. Es más importante el “repudio” de los trabajadores victimas del desempleo, de la ignorancia, del desamparo ante las enfermedades, la devastación de los recursos naturales… personas sin hogar, niños en las calles, luchadores criminalizados y humillados… es más valioso ese repudio porque contiene una semilla de unidad, y de cambio. No es que nos haga falta “conciencia” sobre los que nos pasa o esperemos un “mesías” ... lo que nos hace falta es organización y claridad sobre nuestra fuerza y rumbo para que este “repudio” contra el imperialismo también sea un acuerdo para derrotarlo.Los trabajadores de la cultura y la comunicación del Movimiento de Documentalistas y La Cuadrilla decimos:Movilicémonos: ganemos confianza en las nuevas iniciativas de lucha desde los movimientos sociales. Comuniquémonos: hagamos entre todos una poética de la lucha en la información y la comunicación entre pares.Organicémonos: demos un salto cualitativo, esta vez en colectivo. Pongámonos a buscar, todos, una salida no falsa que nos lleve a un mundo donde quepan todos los mundos.Y otra vez, movilicémonos...Los trabajadores de la cultura y la comunicación del Movimiento de Documentalistas y La Cuadrilla decimos:Que la humanidad ya no esté obligada a pagar con trabajo su propia degeneración, que no sea arrastrada hacia una catástrofe económica, ecológica y militar. Que hay que terminar con toda involución de la vida y toda traición a la humanidad. Que son insoslayables la independencia absoluta y el combate irreductible a todo grupo ligado al poder imperial. Sea pues. ¡Ya Basta!

CANAL 21 - TV LIBRE
por Miguel Mirra

Propuesta para la creación de una Televisora Comunitaria de La Matanza

El discurso mediático del gobierno de las multinacionales ha calado hondo en la clase media progresista de nuestro país, pero también en la de otros países latinoamericanos. Al mismo tiempo, los nuevos movimientos sociales quedan desarmados frente al embate de los canales de alcance masivo con propaganda oficial y les es muy difícil contrarrestar, aunque más no sea en su entorno territorial, el mensaje desmovilizador de los medios. Esto amerita, desde mi punto de vista, una urgente y audaz política de alcance local e internacional basada en la creación de canales comunitarios a desarrollar en el seno de los nuevos movimientos sociales. Los objetivos propuestos son múltiples: En primer lugar, movilizar a las bases de los movimientos sociales y sus aliados alrededor de la construcción de sus canales de televisión comunitarios; en segundo lugar, generar herramientas de guerrilla comunicacional para desarticular el discurso hegemónico del gobierno y los medios masivos de comunicación; y en tercer lugar, difundir la situación y las luchas del pueblo argentino a nivel internacional a través de la inserción de esos canales en la red mundial de medios comunitarios. La experiencia venezolana en este sentido es instructiva.Para inaugurar un canal comunitario sólo se requiere de un acuerdo con un sector de la comunidad y de la voluntad política para llevarlo adelante. No hace falta una compleja tecnología, ni un equipo de expertos en medios, ni siquiera un trasmisor. Alcanza con que un grupo de la comunidad asuma el compromiso, se conforme un equipo de coordinación y se inicien los talleres de capacitación y producción. Con estos requisitos imprescindibles, sumados a un nombre, un logo y un sitio en Internet, puede dejarse inugurado el canal comunitario y darle trascendencia nacional e internacional.A partir de este lanzamiento, y de la existencia de un canal en acto y no en proyecto, es que se podrá iniciar una etapa de acumulación de conocimientos, equipamiento e inserción territorial. Así, con un trabajo persistente anclado en en talleres de producción de programas de televisión en el seno de la comunidad el canal va tomado forma y envergadura social.La difusión de programas grabados o en directo emitidos en televisores o pantallas conectadas a un centro de emisión de circuito cerrado, actividad no vedada por la ley de radiodifusión vigente, permitirá sumar experiencia por retroalimentación a partir del contacto y la participación de sectores cada vez más amplios de la comunidad.Asimismo, a partir de esta actividad televisiva, modesta pero real, se podrá lanzar una campana de recolección de colaboraciones y apoyos de organizaciones y redes nacionales e internacionales a fin de posibilitar la ampliación del radio y el carácter de las emisiones. Al mismo tiempo, se podrá comenzar a delinear la estrategia jurídica a seguir en pos de la legalización, si ella es posible, o de establecer las bases para generar una señal televisiva de aire al margen de las normas establecidas por el ente regulador de la radiodifusión amparándose en el derecho constitucional a la libre expresión.El Movimiento de Documentalistas está en condiciones, a partir de la experiencia de los Talleres Documentales de Base, de actuar en este campo con un mínimo suficiente de conocimientos, responsabilidad y audacia. Por todo esto, estoy convencido que el Movimiento de Documentalistas puede, y debe, proponer sin más dilaciones la realización de una experiencia piloto con esta orientación a los compañeros del MTD de La Matanza con quiénes, por lo demás, nos unen ya firmes lazos metodológicos.En definitiva, si las condiciones objetivas y subjetivas contradicen nuestra caracterización y no se puede desarrollar este proyecto hasta el final, quedará la experiencia registrada para un futuro en que las condiciones estén maduras.Al menos es seguro que no habremos trabajado para el enemigo.Caracas, 20 de Abril de 2005

CRONICA DE LA APERTURA
por Fernando Alvarez

El lunes 6 de octubre iniciamos la muestra anual del Festival Tres Continentes, hubo poca prensa y sin embargo el lugar estaba lleno. Estaban los realizadores, los amigos, los miembros de los organismos de derechos humanos que nos han acompañado estos años (Madres, MEDH, SERPAJ) y hubo música con el quinteto de Sara Mamani. Además, hubo dos presencias novedosas.Por un lado un funcionario, creo que del INCAA, quien parecía dormir en la segunda fila de butacas. Por otro, muy contentos con nuestra invitación, los compañeros de las organizaciones de desocupados (MTD de La Matanza y Claypole, y Villa Corina), junto con trabajadores ocupados de las empresas recuperadas. Y como invitados especiales los protagonistas de “Cartoneros de Villa Itatí”, designada mejor película del festival por el jurado. Tenemos que ponernos contentos porque hayan respondido a nuestra invitación en tan importante número y agradecérselo especialmente. Vinieron hasta chicos, aún sabiendo que iban a estar llegando a sus casas a medianoche. Claro que no es casualidad que haya habido una composición tan poco “festivalera”. Gente acostumbrada a venir al centro a reclamar lo que les corresponde, lo que les es quitado, esta vez vinieron como protagonistas de una fiesta. Esto nos señala que estamos trabajando en la dirección correcta. Tampoco es casualidad lo del funcionario que aparentemente dormía. Hay que reconocer que no hemos hecho ningún esfuerzo por congraciarnos con el gobierno, tal vez si nos portamos bien envían a alguien que aparenta estar despierto.

EL ALBA DE LA CULTURA Y LA COMUNICACIÓN
por Fernando Buen Abad
O de cómo uno entra a soñar como loco bajo el influjo revolucionario de Venezuela.

Las llaves como símbolo de todos ahora mismo.La cosa es que un buen día de hace muy poco tiempo estábamos, ahí bajo la lluvia y guarecidos por una caseta, a medio destruir, a las puertas de la fabrica de válvulas INVEVAL recuperada en Venezuela. Llovía de la manera más inoportuna y, por eso, poética. Llovía, a ratos casi de lado y nos mojaba un agua diluida con viento transversal y caribeño. Ahí estábamos unos más mojados que otros. Pero eso sí, plática y plática . Como si hubieran llegado los buenos tiempos que no conocíamos, como si nos conociéramos desde siempre... como se debe, pues. Si uno espía desde las ventanas de la caseta se ve una parte de la montaña que ese día traía su copete tupido de árboles y un chal de nubes bien cargadas de relámpagos. Húmedo todo, incluso el tiempo que se detuvo a saludarnos unos instantes para contarnos cuánta prisa hay en la mirada de estos obreros que andan empeñados en transformar la historia… cambiar la vida. Y van bien.Algo de estrambótico tuvo semejante encuentro en la caseta. Nosotros de por sí éramos cinco, ya había, cuando llegamos, al menos seis compañeros, luego llegaron otros tres, estos últimos trabajadores de VIVE TV , total, un mundo con cámaras y micrófonos, entregado a la escucha atenta y medicinal de esas palabras calientitas, recién salidas de su victoria, que nos enamoraban entre sinfonías de gotas, desde un compañero al otro. Palabras bien cargadas de tres años de lucha. Faltan las llaves.Esa reunión nació un día antes. VIVE TV organizó uno de esos programas, raros en el mundo, en el que se les da por permitir la libre expresión fraternalmente. ¿Cómo se les ocurre? No como una concesión “democrática” o demagógica. No como una dádiva de micrófono, una propina de pantalla o una limosna mass media. Ellos dicen que es un derecho.Una rueda de sillas da aposento a una rueda de personas soñadoras a toda velocidad. Unos toman la palabra para pensar analíticamente, otros toman el corazón, hacen tres pases mágicos y lo convierten en palabras para un micrófono volador y juguetón, y otros, de plano, se desbordan en canciones. Una especie de mesa redonda sin mesa pero con comensales que departen un pan sabroso, nuevo y exquisito, horneado en las mismísimas necesidades expresivas de los pueblos en lucha. Un programa de TV en vivo… vivo de verdad, directo como una declaración de amor y tatuado en las verdades de cada sueño y cada lucha. Y había muchas en pantalla.Bueno pues, ahí estaban los compañeros de INVEVAL. Hablaban de la televisión, del cine documental, de sus años de lucha, sus esperas y desesperaciones… de que les urge la entrega de las llaves para entrar de lleno a probar lo probable que es su triunfo obrero. Ahí estaban ellos y otros que, como nosotros, los más foráneos , absorbíamos a veinte uñas la lección de los trabajadores que hallaron la manera, su manera, de reinventar la vida para ellos y para nosotros. ¿Cómo se paga eso?Era una especie de carrusel de palabras enamoradas y enamoradoras sobre el proceso revolucionario venezolano. No hacían falta líderes, ni caudillos de debate, no hacia falta control externo, no hacían falta intérpretes; la rueda de reflexiones giraba en un sentido y en otro como lo hace siempre porque es el formato permanente de ese programa. Había interrupciones que muy cuidadosamente podríamos definir como mágicas. Juzgue usted. Al tiempo que giraba el carrusel de las ideas, a plena luz de la tele, en la mañana de la revolución, quienes controlan la parte técnica conectaban el programa en vivo desde Venezuela con el discurso del presidente Chávez en Mar del Plata, Argentina; algunas entrevistas en las calles, las voces de la Cumbre de los Pueblos, el pensamiento revolucionario de Latinoamérica y VIVE en un discurso continuo, continuidad de corazones, sin guión prefabricado y narrando una historia que narrábamos entre todos… en ese mismo instante… como se debe. Como quisiéramos que fuese siempre. Lo vimos, lo vivimos. No hay modo de no movilizarse.Fueron horas enteras y jugosas de un programa que es inédito siempre. Horas de aire libre. Cada crónica, voz, hecho, reporte, queja, apuesta… era una y la misma, todas y todos, aquí y allá. Comunicación se llama. Sin intermediarios, sin traductores, sin uniformes. O lo que es lo mismo, como casi no hay. Quedó grabado, video-grabado, pues. Habría que ver con lujo de detalle, cómo una idea empujó a otra, cómo se tejió en la urdimbre de un imaginario circunstanciado por aquel encuentro imprevisto y bastante de azaroso, el momento en que Miguel Mirra, como síntesis de lo que rondaba en las cabezas de muchos, bajo los testimonios que llegaban en vivo desde Argentina, los testimonios que llegaban en vivo desde la marcha solidaria contra el ALCA en Caracas, bajo el acento de mar con que los venezolanos pronuncian las eses, vaya a saber bajo qué enigmas, Mirra lanzó la propuesta, casi temeraria, de incurrir en lo que hubiese que incurrir, para fundar un ALBA de la Cultura y la Comunicación. Hubo aplausos, entre un sí unánime, venidos de ese tejido inefable y continental que se salía de la pantallas. Sin exagerar.Ahí mismo, como a quien se le ocurre un juego, se puso lugar y fecha para iniciar ese ALBA, terminamos (o empezamos) al día siguiente en INVEVAL. ¿Habrá mejor cuna para semejante sueño? Claro que entre el final del programa y la hora de la reunión pactada para el día siguiente, se nos abrieron las válvulas de los sueños y se nos destaparon las ilusiones más poéticas en conjunto. A esas alturas las llaves de INVEVAL ya eran símbolo del ALBA de la Cultura y la Comunicación, signos ascendentes y semiótica rebelde. Nosotros viajamos a la reunión apretados en una camioneta pero sin mojarnos. Otros no tuvieron esa suerte. El emblema del encuentro a esas horas, y para siempre, lo aportaron los trabajadores de VIVE TV. Alejandra Perdomo a la cabeza. Ni el doble del agua que recibieron les hubiera disuadido de llegar hasta la fábrica. Sólo la cámara llegó seca y sólo así se entiende y construye la fortaleza moral de esos compañeros, además fraternales, solidarios y sonrientes. Eso no es cosa del caribe, o no sólo.La lluvia tuvo el detalle de parar un poco para que pudiéramos salir del amontonamiento en la caseta. Estiramos un poco los pulmones y la vista ayudados por un paisaje que era Chiapas, que era Brasil, Ecuador, Bolivia… al alba. Ahí mismo en la reja de la fábrica la charla siguió su ruta. Recuento de la lucha de los obreros, las altas y las bajas, los sabores y sinsabores, los cuentos y los recuentos de todos los colores y sabores bien puestos a lomos de un debate político que los obreros desenfundan como conquista de todos. Liberados de las trampas economicistas, liberados del triunfalismo sectario, liberados de las vanaglorias que terminan en el espejo… estos obreros piensan en los demás obreros, en acompañar sus luchas, en prestar lo que saben y en prestar atención. Estos obreros no se sienten Mesías, entienden sus avances y entienden sus pendientes… y entre esos estamos todos nosotros. Y entienden también la necesidad de una lucha de las ideas, de los valores y de los conocimientos. Entienden la necesidad de una lucha revolucionaria en las ciencias y en las artes, en los talleres y en los laboratorios, en la ética y en la estética. Entienden que nada de eso lo logrará un solo país, una burocracia de cualquier tipo, una fábrica aislada ni un grupo de diletantes. Por eso se reforzó ahí el sueño. Integración cultural de nuevo tipo para fortalecernos en las formas y en los conceptos de la cultura y la comunicación. Integración para la lucha en la infraestructura y en la superestructura, desde abajo, con los de abajo y para siempre. Un sueño dorado proferido por trabajadores de la imagen y por trabajadores de las válvulas, a fin de cuentas juntos bajo las nubes, a fin de cuentas lo mismo, imágenes válvula, válvulas imagen. Urgen las llaves. ¿Cómo hacer para apurar el paso? A esas alturas, con la reja por testigo y algún perro mojado que nos miraba perplejo, la idea de hacer cine documental desde las fábricas, con las fábricas, dejó de ser una “utopía” de revolucionario universitario o rebeldía de café. La idea del teatro, la música, la pintura… con actas de nacimiento en manos de los trabajadores, dejó de ser un antojo inalcanzable. A esas alturas, la idea de traer la formación científica, los laboratorios, la ingeniería… a rehacerse y revitalizarse en el marco de la lucha desde abajo, se volvió programa y promesa. O lo que es lo mismo, a esas alturas la cultura estaba al encuentro de una de sus mejores definiciones. La definición revolucionaria. Como es imposible crear el ALBA de la Cultura y la Comunicación por decreto y de un plumazo, como eso no será tarea de pocos, acordamos irnos con el sueño bien puesto a correr la legua (y la lengua) y contar a cuantos fuese posible, de la manera más fiel y verdadera, qué clase de pretensión anida en ese sueño quijotero que no tiene dueño ni debe tenerlo, que no tiene límites, que no tiene santorales ni catedrales. Tiene lo que debe tenerse en estos casos, tiene un lenguaje que narra con símbolos propios el ascenso de la conciencia que hizo posible imaginar semejante integración latinoamericana y mundial, el lenguaje propio de imágenes propias que re-semantizan las llaves, que re-semantizan la lluvia, la caseta, la televisión, las luchas obreras, las revoluciones todas y especialmente las revoluciones en la cultura y la comunicación. Sólo nos falta estar a la altura de los obreros para recuperar, como ellos y con ellos, la Cultura y la Comunicación. Se habló de socialismo sin miedo, se habló sin miedo del socialismo. ¿Podríamos apresurarnos?

EDITORIALES PARA EL PROGRAMA LA CUADRILLA
por Fernando Álvarez

Hubo un fenómeno sobre el que creemos que no se ha reflexionado bastante. Es el cambio del valor asignado a la propiedad privada de los medios de producción que significaron las empresas recuperadas. Y el hecho de que sean los trabajadores los que decidan sobre la producción.En un sistema como éste, en el que la posibilidad de vivir está ligada directamente a la posibilidad de trabajar, los trabajadores de esas empresas impusieron el derecho a la vida por encima del derecho a la propiedad. Impusieron como criterio que una empresa tiene un valor social que va más allá del valor que pueda tener para sus ocasionales dueños. Además demuestran cada día, que donde una empresa manejada por patrones fracasa tiene éxito dirigida por sus trabajadores.Creemos que de su defensa y desarrollo también depende la posibilidad de construir un mundo en el que no sean todos estos mercachifles los que impongan los valores. Creemos que es importante que la gente sepa que puede, incluso donde no pueden los que supuestamente saben.Amarcord dice Federico Fellini, yo recuerdo. El recuerda pero al contárnoslo ese pasado se transforma en presente. El apocalipsis futuro que nos prometen terminator y similares trascurre en el momento que las vemos. El cine es un eterno presente porque la película está siendo.Tal vez debido a ello es un formidable mecanismo para la construcción de la memoria, el presente y el futuro colectivos.Con el cine no hay pasado inmóvil, es permanentemente resignificado.No hay futuros imposibles, y ese futuro puede ser a nuestra medida.Hace unos días se constituyó en Buenos Aires la Academia Argentina de la Cinematografía, o algo así. Está compuesta por importantes personalidades del medio cinematográfico y se ha fijado como principal motivo de su acción el elegir la película argentina que cada año se candidateará al premio Oscar .Su presidenta, la señora Norma Aleandro, estuvo en el escenario cuando se le dio el premio a "La historia oficial". Película de la que fue protagonista componiendo a una apropiadora (de bebés durante la dictadura) que no se dio cuenta. Lo hizo muy bien y la amaron todos los que no se dieron cuenta... Hubo tantos que no se dieron cuenta...Después de semejante éxito tuvo la oportunidad de trabajar en Hollywood cubriendo el papel de una sirvienta, lo que no es de menospreciar. Hay que acordarse de que es latina y no da el tipo del narcotraficante. Para poder hacerlo tendría que ser apenas más oscura. No es de extrañar que haya triunfado en un medio tan exigente. Allí se ovacionó de pie a Elia Kazan, y le dieron un premio a la trayectoria.Varios de los que estaban en el teatro no se pararon ni aplaudieron, recuerdo al actor Nick Nolte sentado con cara de disgusto, parece que no les gustó que el homenajeado haya denunciado gente a la comisión Macarthy, la célebre, la que permitió que se inventara la palabra macartismo. El Oscar es un premio que no se le da a cualquiera.Por último nos permitimos hacerles una sugerencia, aunque seguramente los que pergeñaron esto de la creación de la Academia Argentina de la Cinematografía ya lo habrán pensado. En la Argentina el negocio del cine es pequeño, este kioskito que inventaron guárdenselo para ustedes. A ver si se van a tomar el trabajo para que el bussines lo termine haciendo cualquier gil.

Hay inseguridad ahora en la Argentina y las capas medias acomodadas están sinceramente preocupadas.Por suerte tienen quien las defienda. El señor Hadad y sus incorruptibles periodistas atacan sin piedad a los que se atreven a atentar contra su tranquilidad. Pero con eso no alcanza, van en su ayuda los otros medios y también nuestros valientes diputados y senadores, quienes sancionan con la dureza que los caracteriza a cuanto delincuente anda por ahí.¡Qué ejemplo de civismo, qué altura moral, nunca estuvo más justificado el regalarle la mejor frecuencia de radio a alguien! ¡Qué visionario Carlos Grosso! Y pensar que él y tantos otros insignes ciudadanos, como sin ir más lejos el mencionado Hadad, han tenido que soportar el improperio, la burla , el escarnio... ¿Qué habrán sentido cuando la turba les gritaba ¡Devolvé lo que robaste ladrón hijo de puta! Cosas de ese tenor les gritaban como si, que te regalen una frecuencia de radio, la mejor claro, fuese lo mismo que robar un pasacassete.Esa gente no rompió ningún vidrio para tener lo que tienen, no robaron, no secuestraron a nadie... Bueno... algunos si. ¡Pero fue hace mucho! Y ahora...ahora quieren disfrutarlo.

En la sociedad humana nada es natural. No es natural que unos pocos se apropien de las riquezas de todos, no es natural que unos pocos decidan por todos, no es natural que esos mismos pocos se arroguen el derecho a decidir como deben vivir todos. Tampoco es natural que unos pocos creen a su arbitrio la imagen de la sociedad que es de todos.Ni que se apropien de la imagen de personas o grupos para intentar destruirlas, vanalizando sus luchas y sus sueños. Los que detentan el poder económico, político o comunicacional pretenden que creamos en la "naturaleza" de su miserable sociedad, pero no existe tal naturaleza.Todo esto viene a cuento por un pequeño recuadro que salió en la revista Noticias Amarillas sobre sobre Toti Flores, un amigo con quien compartimos algunos sueños y no pocas realidades. "El piquetero Fashion" se titulaba y así vanaliza la lucha de los compañeros del MTD de La Matanza por hacer funcionar su taller de costura. Todo desvelo, todo afán, toda bondad humana la transforman en unos pesos. Los pueblos deben hablar con su propia voz.Para ello es imprescindible recuperar la palabra y volver a adueñarnos de nuestra propia imagen.De un tiempo a esta parte hay médicos que se niegan a atender a pacientes acusados de delitos, dicen que se debe a que sienten rechazo porque podrían secuestrar a alguien de su familia. La excusa encubre el deseo de no atender a los pobres. Estos tipos no se negarían a atender quienes figuran primeros en el libro Guinnes de records, me refiero a Videla, Massera y Cía.. Ni hablar del Capicúa, al que no sólo lo internaron y operaron sino que lo preservaron como si fuera bueno. O a Manzano, testaferro de Mas Canosa el célebre narcotraficante, a quien le hicieron bonito el culo..

¿Era imaginable a principios del 2002, hace apenas dos años y medio, esta negativa pública a atender a los pobres?Por esa época parecía que el Pueblo estaba haciendo la Revolución, había asambleas en cada barrio y una reunión de asambleas multitudinaria en parque Centenario y en el tórrido verano había gente que se acercaba a las marchas piqueteras con agua fresca y solidaria. Han pasado poco más de dos años, el envión no alcanzó y el sistema está tratando de recomponerse. De aquel estado casi disuelto de los 4 ó 5 presidentes en una semana llegamos a esto. Operaciones de prensa para demonizar a la pobreza y esconderla debajo de la alfombra Buscan armar una sociedad de exclusión, de "o ellos o nosotros". Es por eso que hoy cualquier dependiente de fiambrería se siente en condiciones de decir "a los piqueteros hay que matarlos a todos".El tipo piensa nosotros somos humanos, ellos son subhumanos.Es tan fuerte la necesidad de imponer esta lógica que a algunos como Blumberg a los que le secuestran o matan un hijo, ni siquiera les da para identificarse con padres de otra clase que pasan por una situación similar. Es por esto que criticó al pibe Bordón, porque era un cabeza, un negro.De ellos solo se puede esperar que traten desesperadamente de perpetuar su situación de privilegio y recurran a la violencia, del lado nuestro sólo queda la organización de la gente tratando de no confundir revolución con quilombo.Nos esperan tiempos duros, pero la ola va a volver a ir para el otro lado, siempre vuelve.

Nos ha llegado una información preocupante.Está referida a que desde hace un tiempo en Esquel (Chubut) una empresa norteamericana pretende explotar una mina de oro y plata a cielo abierto.Sus cálculos son sacar en 10 años 2500millones de dólares solo en oro, sin contar la plata.Por sacar esa millonada solo pagaría a la provincia 40 millones de dólares y a la nación nada. Como tenemos un estado generoso que se conduele de la miseria por la que están atravesando las multinacionales se le pagarían de las arcas del Estado Nacional 125 millones de dólares por utilizar puertos de la patagonia para exportar todo ese oro, sin contar la plata.A cambio la multinacional prometió 300 puestos de trabajo y para ello va a contaminar suelo y napas con arsénico que es con lo que se separa la plata y cianuro que es con lo que se separa el oro.La gente del pueblo se organizó en Asamblea, consiguió hacer un referendum y el 81% votó en contra de la explotación de la mina.Parecía que se había terminado ahí pero no. Hace unos días llegaron desde buenos Aires matones de la Unión Obrera de l a Construcción y han amenazado a gente de la Asamblea Vecinal.Esto demuestra una vez más que no hay alternativas humanas dentro del capitalismo imperial. Porque el valor que mueve a las multinacionales y a las empresas capitalistas en general es el lucro y son capaces de todo para conseguirlo. ¿Y del lado de la gente qué? No descuidarnos, no poner la cabeza para que la aplasten los cromagnones, y fundamentalmente organizarnos con espíritu cooperativo y autogestivo en todos los campos, eso será lo único que garantice la construcción de una democracia real.

Hace una semana terminó el Festival Nacional de Cine y Video Documental que organizamos en Comodoro Rivadavia y San Salvador de Jujuy.El fin de semana que pasó se llevó a cabo el Festival del Documental Joven en el Centro de Formación de Cultura Comunitaria de La Matanza.Ayer, en el Serpaj presentamos un libro que fue el resultado del primer Concurso de Escritos documentales. Paralelamente, comenzaba el Festival Latinoamericano del Documental en el espacio La Tribu y el Museo Etnográfico, mañana es la ceremonia oficial de apertura en la sede de la Comunidad Caboverdeana, en Dock Sud.Se organizaron una serie de actividades paralelas, ayer hubo una mesa redonda fue sobre la influencia de las guerras de liberación africanas en los movimientos revolucionarios de las décadas del 60 y 70, el viernes habra otra mesa redonda, esta vez con compañeros documentalistas de Cuba y Venezuela donde le entraremos al tema del documental comunitario.Toda esta actividad orientada a compartir espacios, experiencias y lenguajes la organizamos nosotros, el Movimiento de Documentalistas sin ningún tipo de subsidio ni apoyo oficial. Este ha sido un año en el que además concretamos este programa de radio, una publicación y la edición de otro libro, “El documental en movimiento”. Todas las actividades son gratuitas, no se paga por participar como cineasta, ni como escritor, ni como espectador.De esta manera, basándonos en nuestro trabajo, defendemos a rajatabla nuestra absoluta e irrenunciable independencia.Esto lo realizamos un grupo de gente que cuenta con modestos recursos, ¿es posible imaginar lo que sería capaz de hacer el conjunto de la sociedad si decidiese tomar el timón de su vida con sus propias manos?

Hoy es 12 de octubre.Reflexionando sobre lo que significó el genocidio pedimos a los oyentes que como nosotros hagan un minuto de silencio.Hoy lo que festejan es su día, el de ellos, y los alcahuetes locales le hacen de comparsa. El día del saqueo, el genocidio y la destrucción de los ecosistemas. Y le siguen diciendo día de la raza, así, impunemente. A algún funcionario se le ha ocurrido que es demasiado descaro y pretende cambiarle el nombre por el de “Encuentro de Culturas” como si a la imposición violenta de dioses, creencias, idiomas y valores pudiese comparársela con algo de mutua influencia y provecho. ¿Qué provecho tuvieron los Onas si no quedó ninguno? ¿Con que dios se habrán encontrado en el más allá? No creo que haya sido con el mismo de tanto Torquemada que asoló estas costas.Proponemos que se dejen de eufemismos y le den el nombre que le corresponde “día de la conquista”, la que hoy sigue, con otros espejitos de colores y otros arcabuces. Con Repsol, Telefónica y tantos chupasangre.

Cuando llegaron pusieron las patas en la fuente. Ya antes se habían mojado algunos porque los puentes estaban levantados y había que cruzar nadando. Así iniciaron un ritual que se repitió durante 10 años. Diez años de encontrarse cada 17 en abigarrada masa. Eran los descamisados por fin encamisados y ensacados y encorbatados, endomingados aunque fuera lunes o jueves. Diez años en los que Hugo le ponía su voz a esa maravillosa música, Corrientes era la calle que nunca dormía y se cenaba pucherito de gallina con viejo vino carlón. Para muchos fueron años felices. Después vino el bombardeo y los muertos en la plaza, y el exilio del general y la resistencia. El 17 se conmemoró en silencio porque el tirano estaba prófugo y los dictadores asesinos estaban presentes. Dieciocho años más tarde el hombre retornó y al principio los años quisieron ser felices. Alguien dijo: “la historia siempre se repite, primero como tragedia y después como farsa”, él no sabía de brujos ni de chabelas, ni de 62 organizaciones, ni de Tres A, así que no pudo predecir que al menos en algunos casos se trata de una farsa trágica. Tampoco sabía de juventudes maravillosas en formaciones especiales que se transformarían por vaya a saber que magia del tiempo en esos imberbes que gritan. No sabía nada, ni siquiera sabía que los lideres también mueren. Y que como la organización vence al tiempo los que quedan son los aparatos.

EL DOCUMENTAL Y LA OPCION POR EL FUTURO
por Miguel Mirra

Ponencia para el Primer Encuentro Nacional del Movimiento de Documentalistas

¿Para qué hacer documentales? ¿Para qué nuclearse, organizarse, relacionarse, expandirse y crecer? ¿Será para crear una institución corporativa, o el complemento de un proyecto político partidario, o el apéndice de una organización sindical, o una asociación subordinada a la administración estatal o gubernamental? No.En primer lugar, es imprescindible hacer caracterizaciones precisas. Caracterizar al estado argentino, algunas veces dependiente y casi siempre semicolonial, como un estado en proceso irreversible de transformación en un estado colonial (sui generis, porque la metrópolis imperial no realiza una anexión territorial plena, no utiliza un ejército propio de ocupación y no impone sus símbolos imperiales a la nueva colonia, todos estos aspectos secundarios). En segundo lugar, es necesario empezar a definir la cuestión del rol de los partidos políticos enfrentados por el poder en el seno de un estado colonial y determinar el rol de los sindicatos, maniatados por la superestructura jurídica a un estado colonial. Se trata también de caracterizar a todas las instituciones del estado como correas de transmisión de la estructura colonial en el seno de una sociedad que todavía no termina de asimilar su transformación en “súbditos de ultramar”. Los empresarios se transformaron en socios menores de las empresas imperiales, los funcionarios se convirtieron en gerentes regionales, las fuerzas armadas en gendarmes cipayos para mantener el orden colonial y los partidos políticos en plataforma de lanzamiento para la carrera de administrador colonial. En este marco, la única salida sería el surgimiento de un movimiento de liberación nacional que sólo podría ser liderado por los explotados, los oprimidos y los excluidos.¿Qué hacer mientras tanto? Mantenerse independiente de todas las opciones sujetas a las reglas del poder económico y político colonial; escaparle a las declamaciones sobre la toma del poder del estado; trabajar con la mirada puesta en las bases y no en los medios, porque los medios sirven estructuralmente al aparato de control colonial; rechazar las concepciones eurocéntricas e imperiales, no sólo en el discurso, sino en la opciones concretas del lenguaje y la comunicación; repudiar los autoritarismos teóricos y metodológicos, porque provienen de la soberbia imperial contagiada a los opositores funcionales al sistema; negarse a generar golpes de efecto y a planificar provocaciones, porque el trabajo por delante no deja lugar para peligros gratuitos; no dejarse enceguecer por los fuegos de artificio generados por los burócratas sindicales, y menos aún por los que se dicen progresistas o aún clasistas, porque las limosnas que se aceptan del estado se transforman en cadenas al yugo colonial. Establecer, por último, prioridades estratégicas sin perderse en la niebla de lo inmediato, porque las coyunturas, la mayoría de las veces, son manipuladas por el poder y sus sirvientes en las organizaciones y en los medios. Y mantenerse en los marcos de una política cultural independiente, ya que “en la medida en que el dominio imperialista es la negación del proceso histórico de la sociedad dominada, también ha de ser por fuerza la negación de su proceso cultural. Por ello, y porque toda sociedad que se libera verdaderamente del yugo imperial reemprende las rutas ascendentes de su propia cultura, la lucha por la liberación es, ante todo, un acto cultural”, decía Amilcar Cabral en plena guerra de liberación de Guinea y Cabo Verde.
En fin, apostar a construir un movimiento documental con los ojos puestos en el futuro. Si el movimiento de liberación surge, estaremos allí; si no surge, al menos no habremos trabajado para el enemigo.